La Huelga

¡Fuera las tropas rusas de Ucrania! ¡Apoyo a la resistencia del pueblo ucraniano! ¡No a la OTAN! Desde el pasado 24 de febrero, cuando las unidades del ejército ruso cruzaron la frontera, Ucrania es objeto de bombardeos continuos a civiles. La aviación y la artillería rusa están atacando edificios de apartamentos, casas, hospitales, escuelas, incluso el pasado 8 de abril fue atacada con misiles la estación ferroviaria de Kramatorsk, capital de hecho de Donets en el Donbass, donde murieron unas 59 personas. A principios de la invasión, el ejército ruso llegó a bombardear la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa.
La masacre de la ciudad de Bucha, cercana a la capital Kiev, puso al descubierto la violación sistemática de los derechos humanos por parte del ejército de Putin. Las declaraciones de los habitantes de la zona a los medios de comunicación, no dejan lugar a dudas sobre las torturas y asesinatos ejecutados por los soldados rusos.
Incluso una ciudad como Leópolis, situada en el oeste, muy cercana a la frontera con Polonia, que se suponía alejada de los bombardeos y relativamente más segura, recientemente fue atacada por misiles rusos que dejaron un saldo de 7 civiles muertos.
Mariúpol al sur, frente al mar de Azov, se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria. Desde principios de marzo está rodeada por las fuerzas rusas. Miles de sus habitantes aún permanecen en ella, sin agua ni alimentos. En este momento hay miles de civiles en los sótanos de la planta metalúrgica Azovstal, al sur de la ciudad, donde se atrincheran los últimos soldados que resisten a los invasores que ya controlan el resto de la ciudad, de gran importancia estratégica para Rusia.
Todas estas acciones son similares a las que llevaron a cabo las tropas rusas en las ciudades de Grozny (Chechenia, 1999) y Alepo (Siria, 2015), con bombardeos masivos e indiscriminados. Incluso ya han utilizado misiles hipersónicos, un armamento de última generación, hasta ahora imposible de detectar y de interceptar.
Según cifras difundidas por la ONU, ya habrían muerto 2072 civiles, desde que comenzó la invasión, de estos 169 son niños. Los heridos alcanzarían a unos 2818. En realidad son cifras muy preliminares. Es muy probable que el número de civiles muertos sea aún mayor.
En poco más de 90 días de que comenzó la intervención militar rusa, unos 5 millones de personas se han tenido que refugiar en los países vecinos. Y habría más de 7 millones de desplazados internos.
Las negociaciones entre representantes del gobierno ruso y del gobierno ucraniano de Zelensky, las cuales se iniciaron pocos días después de iniciada la invasión, están suspendidas desde que se hicieron públicas las imágenes de la masacre en Bucha. Desde hace varios días no ha sido posible establecer ningún corredor humanitario en el país para que los civiles atrapados en las zonas bombardeadas puedan salir de las mismas.

En el primer episodio de este podcast, nos referíamos al tema salarial. El gobierno acaba de anunciar el aumento del salario mínimo a 124 bolívares con 70 céntimos, unos 29 dólares, y el cestaticket a 45 bolívares, el equivalente a 10 dólares con 40 centavos. Tal como ya decíamos en nuestro primer podcast, el gobierno estaba sintiendo la presión social sobre el tema del salario. Decíamos que se debatía en aumentarlo entre 20 y 80 dólares. Al final decidió esa miseria que no alcanza para absolutamente nada. Es decir que la lucha sigue planteada por un salario igual a la canasta básica.
Pero luchar por el salario es parte de una pelea más estratégica. Una pelea por salir de esta pavorosa crisis. No será posible lograr un salario que cubra todas nuestras necesidades básicas, si desde la clase trabajadora no luchamos por medidas de fondo, medidas estructurales para enfrentar la terrible crisis social que padece el pueblo trabajador venezolano, abrumado por años de recesión e hiperinflación, así como por el paquete de ajuste del gobierno que descarga los efectos de la crisis sobre los hombros de las trabajadoras, trabajadores y el conjunto del pueblo. En este segundo episodio de nuestro podcast La Huelga, nos referiremos a la propuesta del PSL para enfrentar la crisis social, y trataremos de responder una pregunta clave: ¿Es posible salir de la crisis?