Casa de Oración La Paz

Hoy es un buen día para pedirle a Dios el triunfar sobre el pecado, con la ayuda de su hijo Jesucristo, el hoy quiere cambiar tu vida.

El poder de Dios puede hacer en nosotros mucho más de lo que nos atrevemos a pedirle o, incluso, a imaginar.

Hoy es un buen día para pedirle a Dios que nada que te desanime. Atrévete a decirle: ayúdame y quita el desanimo de mi vida.

¡Hoy no importa la edad que tengas busca estar cara a cara con Dios busca su dirección y se agradecido con todo lo que él ha hecho en tu corta o larga vida!

¡Hoy puedes entrar en una vida nueva porque Jesús pagó el precio de la entrada! ¡Hoy le puedes decir Señor quiero vivir a la altura del alto precio que pagaste para salvarme!

¿usas una formula de fe? Tu y yo tenemos la oportunidad de creerle a Dios y que nuestra vida de fe no sea una formula sino un estilo de vida.

Dado que el Señor nos cuida, nuestra responsabilidad es cuidarnos los unos a los otros.

¡Qué privilegio y bendición es tener a Jesús de amigo! Él nunca nos dejará en visto ni solo dará me gusta, el Jamás nos abandonará.

¿Está el Señor limando tus bordes ásperos para su gloria? Aunque duela debes someterte al proceso doloroso del cambio.

Santiago describió el gran daño que puede producir un pequeño resbalón de la lengua. Una sola palabra equivocada puede cambiar la carrera o el destino de las personas.

Cada día, podemos dedicar tiempo para desconectarnos, dejar de lado las tensiones, y meditar agradecidos en el amor y la fidelidad del Señor. Así que, siéntete con libertad para descansar y respira pro­fundo.

Saber que Él nos comprende puede disipar la soledad que suele acompañar al sufrimiento. En nuestro momentos más oscuros, el Señor es nuestra luz y salvación.

Debes de estar preparado para la siguiente orden que venga de los cielos de parte de Dios.