Compartiendo La Fe

En su momento segaremos

Su poder se perfecciona en tu debilidad.

Airaos mas no pequeis, mantengamos en todo momento la tranquilidad de que Dios pelea por nosotros.

Busquemos la gloria de Dios en todo momento

Es más importante tu interior que tú exterior. No importa la condición en que fuiste llamado al Señor. Lo más importante es tu relación con el.

La gloria postrera es mayor que la pasada. Para los que aman al Señor todo obra para bien.

Dios está con nosotros siempre como poderoso gigante. No importan las circunstancias, el siempre estará con nosotros y hará que todas las cosas obren para bien y no para mal, a los que en El hemos creído.

Somos instrumentos de Dios en la tierra. Busquemos que nuestras acciones los reflejen a El.

Los salmos nos muestran al hombre hablándole a Dios. Nos enseña a confiar en Dios, y aumentar nuestra fe.

Debemos seguir el ejemplo de Jesucristo. Que por medio de sus actos les enseño a sus discípulos cómo debían comportarse y no por medio de las críticas

Vendrán personas a tu vida que serán de bendición. Aprende a discernir y no rechaces a las personas sino a las acechanzas del diablo que puedan venir a través de ellas.

Debemos estar de acuerdo con Dios, para ver nuestra promesas realizadas. Debemos cumplir nuestra parte para que Dios manifieste su propósito en nosotros.

Cuando nos encontremos en medio de las circunstancias adversas de la vida, tenemos un poderoso aliado Dios. Pero debemos actuar según sus mandamientos y dándole la gloria a El.

En medio de las circunstancias, Dios tiene un propósito para el cual fuiste llamado. Usa tu posición para liberar y ayudar a otros.

Todo tiene su tiempo bajo el sol. Recuerda que tu realidad no es tu verdad.

Debemos mantener nuestra fe en alto en todo momento.

Los desiertos en la vida no son lugares de abandono, son lugares para encontrarte con Dios. Dios nunca te abandona, el está pendiente de ti, aún en los peores momentos.

Cuando Dios te va ha bendecir, no hay nada que lo impida. Debemos buscar la presencia de Dios en todo momento.

Cuando te sientas abandonado, recuerda que aún cuando tú madre te abandone Dios estará contigo.

Nadie es profeta en su tierra. Muchas veces recibimos rechazo de los que más esperaríamos apoyo.

Todo es lícito, pero no todo conviene. Te invito a seguir una serie de paso para vivir y hacer las cosas según la voluntad de Dios.

Cuando nos sentimos derrotados y frustrados. Tendemos a aislarnos, pero Dios está con nosotros aún en el viento apacible. Debemos exponernos a Dios y no escondernos.

Por medio de la Palabra de Dios podemos ser visitados diariamente por el Señor. Es nuestra espada de doble filo, podemos usarla para defendernos de la acechanzas del enemigo.

Cuando el desanimo llegue a tu vida, recuerda que Jesucristo está contigo. No dejes que el desanimo haga morada en ti.

Debemos buscar el perdon y la union en cuanto nos sea posible con las personas. Pero mas importante aun con nuestros seres queridos y familiares.

No basta solo con ser oidores olvidadizos. Hay que poner en acción lo aprendido, y saber que Cristo ya venció. Nuestras tribulaciones tienen fecha de caducidad.

Estar alerta, porque el diablo anda como leon rugiente.

En medio de la crisis Dios estará con nosotros si ponemos nuestra confianza en El y obedécenos sus mandamientos.

Debemos estar consciente que no importa nuestra situación, nuestra mejor opción es aguardar en Jehová.

Más que confesar a Jesús como nuestro salvador debemos buscar un encuentro verdadero. Una relación cercana.

El ego puede ser una barrera entre las promesas de Dios y nosotros. Debemos destruir muchas actitudes y formas de pensar para entrar a la tierra prometida.

Debemos derribar los gigantes para alcanzar la tierra prometida. Debemos combatir el miedo para lograr alcanzar nuestras promesas.

El amor tiene un poder increíble para curar nuestro cuerpo y alma. Tiene el poder de cubrir multitudes de falta

Cuando te sientas angustiado, busca refugio en Dios, pues el nos protegerá. Confía y pide que te ayude a ver el mundo como El lo ve desde arriba.

Cuando te estén zarandeando, que esto te sirva para acercarte a Dios y no para alejarte de Dios. Que tu fe no te falte.

Cuando Dios nos da un mandato, debemos obedecerlo completamente. De lo contrario estaríamos en desobediencia y podríamos retardar la promesa que Dios tiene para a nosotros. Si por lo contrario lo obedecemos cabalmente, nos ahorraríamos muchos problemas y veríamos nuestras promesas cumplirse.

Debemos buscar la voluntad de Dios de una forma activa. No podemos dudar cuando la buscamos y debemos buscarla en todo momento.

Muchas veces solo buscamos a Dios solo en los momentos de crisis. El siempre está cerca de nosotros, permitamos estar con El siempre

En medio de las crisis se nos muestra el carácter de la persona. Pero también en medio de la crisis se nos muestra nuestra solución, Jesucristo.

Cuando Jesucristo está presente las cosas tienen que cambiar. Dale la oportunidad a Dios en tu vida.

En muchas ocasiones, necesitamos una pausa en nuestro paso por la vida para volver a Jesucristo nuestra mirada.

Nuestra identidad debe estar basada en lo que El Padre dice de nosotros, y los planes que este tiene para nosotros.

Cuando buscamos agradar a alguien, sin estar firmes en que debemos agradar primeramente a Dios, podemos caer en grandes errores.

Estad quietos, y conoced que yo soy Dios. Es un mandato de Dios, aunque desde pequeño se nos hace difícil estar tranquilos. Es mejor obedecer nuestro Padre Celestial y dejar que El pelee por nosotros.

Debes estar consciente de los milagros que ocurren en nuestra vida diariamente, muchas veces por esperar grandes milagros nos olvidamos de los pequeños milagros. Demandamos más cada día de Jesucristo, porque vemos los milagros diarios como comunes.

Aún cuando lo hayas perdido todo, jamás pierda la fe porque Dios jamás te abandonará. Aunque murmuren de tu situación y sientas un inmenso dolor, no pierdas tu fe en el Señor.

Aún en los días malos, Dios está en control. Recuerda siempre que Dios tiene el poder de detener cualquier cosa y superar nuestros miedos.

Aún cuando los días se tornen malos debemos activar nuestra fe. Jesús nos enseñó que aún cuando creemos que es para muerte, puede ser para su gloria.

Cuando llegue el día malo debes seguir el ejemplo del Señor y perseverar en la oración. En la oración está el secreto para recibir la fortaleza necesaria para soportar el día malo.