Skip to main content
Creando Éxito Juntos

Creando Éxito Juntos

By Darlys Jimenez

Hola!
Yo soy Darlys Jiménez, en este podcast, te comparto reflexiones y aprendizajes sencillos, que puedas poner en práctica para tu bienestar.
Available on
Google Podcasts Logo
Pocket Casts Logo
RadioPublic Logo
Spotify Logo
Currently playing episode

Tipos De Objetivos

Creando Éxito JuntosNov 23, 2020

00:00
09:13
Tipos De Objetivos

Tipos De Objetivos

Objetivos: Intrínsecos, flexibles y apropiados, extrínsecos y de actividad.
Nov 23, 202009:13
EL ANCIANO Y SU LÁMPARA

EL ANCIANO Y SU LÁMPARA

EL ANCIANO Y SU LAMPARA Había una vez, una pequeña aldea perdida en las montañas en la que vivía solo un hombre que no podía ver: era ciego. Sin embargo, llevaba una lámpara encendida con él cada vez que salía de noche.
Una noche, cuando volvía a su casa después de un paseo, se encontró con un grupo de jóvenes viajeros. Vieron que estaba ciego, pero que llevaba una lámpara encendida. Comenzaron a hacer comentarios y se burlaron de él. Uno de ellos le preguntó: "¡oye, viejo! ¡Estás ciego y no puedes ver nada! ¿Por qué llevas esa lámpara ?"
El ciego respondió: "sí, desafortunadamente, soy ciego. Pero si llevo una lámpara encendida es para la gente como tú, que sí puede ver. Así puedes verme llegar y no perderte en la oscuridad".
El grupo de viajeros se sintió avergonzado y se disculpó por su comportamiento.
Jul 30, 202001:45
UN ESFUERZO TOTAL ES UNA VICTORIA COMPLETA

UN ESFUERZO TOTAL ES UNA VICTORIA COMPLETA

UN ESFUERZO TOTAL ES UNA VICTORIA COMPLETA. (Frase de Mahatma Ghandi)
Una vez un hombre encontró un capullo de una mariposa y lo llevó a su casa para poder observar a la mariposa cuando saliera del capullo.mariposa
Un día notó un pequeño orificio en el capullo, y se sentó a observar durante horas cómo la mariposa luchaba para poder salir. El hombre la vio que forcejeaba duramente para poder pasar su cuerpo a través del pequeño agujero, hasta que llegó un momento en el que pareció haber cesado de forcejear, pues aparentemente no progresaba en su intento. Parecía como que se había atascado.
Entonces el hombre, sintiendo lástima, decidió ayudar a la mariposa y con una pequeña tijera cortó el agujero para hacerlo más grande ¡Por fin la mariposa pudo salir!
Sin embargo, al salir la mariposa tenía el cuerpo muy hinchado y unas alas pequeñas y dobladas.
El hombre continuó observando, pues esperaba que en cualquier instante, las alas se desdoblarían y crecerían lo suficiente para soportar el cuerpo. Sin embargo esto no sucedió. La mariposa solamente podía arrastrarse en círculos con su cuerpecito hinchado y sus alas dobladas, jamás logró volar.
Lo que el hombre, en su bondad y apuro, no entendió, fue que la restricción de la apertura del capullo y el esfuerzo de la mariposa por salir por el diminuto agujero, eran parte natural del proceso que forzaba fluidos del cuerpo de la mariposa hacia sus alas, para que alcanzasen el tamaño y fortaleza requeridos para volar.
Al privar a la mariposa de la lucha, también le fue privado su desarrollo normal.
Jul 30, 202002:47
GUARDA TU CORAZÓN

GUARDA TU CORAZÓN

Reflexión. "Cuida tu mente más que nada en el mundo, porque ella es fuente de vida". Proverbios 4:23
Jul 29, 202018:23
¿QUÉ ELIGES SER? ¿ZANAHORIA, HUEVO O CAFÉ?

¿QUÉ ELIGES SER? ¿ZANAHORIA, HUEVO O CAFÉ?

¿QUÉ ELIGES SER? ¿ZANAHORIA, HUEVO O CAFÉ?
Érase una vez la hija de un viejo hortelano que se quejaba constantemente sobre su vida y sobre lo difícil que le resultaba ir avanzando. Estaba cansada de luchar y no tenía ganas de nada; cuando un problema se solucionaba otro nuevo aparecía y eso le hacía resignarse y sentirse vencida.
El hortelano le pidió a su hija que se acercara a la cocina de su cabaña y que tomara asiento. Después, llenó tres recipientes con agua y los colocó sobre fuego. Cuando el agua comenzó a hervir colocó en un recipiente una zanahoria, en otro un huevo y en el último vertió unos granos de café. Los dejó hervir sin decir palabra mientras su hija esperaba impacientemente sin comprender qué era lo que su padre hacía. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café.
Miró a su hija y le dijo: “¿Qué ves?”. “Zanahorias, huevos y café”, fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Le quitó la cáscara y observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su dulce aroma. Humildemente la hija preguntó:
“¿Qué significa esto, papá?”
Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo. Pero habían reaccionado en forma muy diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. El café sin embargo era único; después de estar en agua hirviendo, había cambiado el agua.
“¿Cual eres tú?”, le preguntó a su hija. “Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿Cómo respondes?:
“¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?”.
“¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? ¿Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido, te has vuelto dura y rígida? Por fuera eres igual pero, ¿cómo te has transformado por dentro?”.
“¿O eres como el café? El café cambia el agua, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren”.
Y tú, ¿Cuál de los tres eres?”
Jul 28, 202004:12
CRISIS DE LA TRANQUILIDAD

CRISIS DE LA TRANQUILIDAD

Si te encuentras en una situación de tensión o en una situación urgente de control emocional. Puedes utilizar la crisis de la tranquilidad. Escúchalo las veces que te sea necesario, ayudará a tu bienestar.
Jul 24, 202004:53
ALGO MUY GRAVE VA A SUCEDER EN ESTE PUEBLO

ALGO MUY GRAVE VA A SUCEDER EN ESTE PUEBLO

"ALGO MUY GRAVE VA A SUCEDER EN ESTE PUEBLO" un cuento de Gabriel García Márquez Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:
—No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo.
Ellos se ríen de la madre. Dicen que esos son presentimientos de vieja, cosas que pasan. El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:
—Te apuesto un peso a que no la haces.
Todos se ríen. Él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla. Contesta:
—Es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo.
Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mamá o una nieta o en fin, cualquier pariente. Feliz con su peso, dice:
—Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.
—¿Y por qué es un tonto?
—Hombre, porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.
Entonces le dice su madre:
—No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.
La pariente lo oye y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero:
—Véndame una libra de carne —y en el momento que se la están cortando, agrega—: Mejor véndame dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado.
El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de carne, le dice:
—Lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas.
Entonces la vieja responde:
—Tengo varios hijos, mire, mejor deme cuatro libras.
Se lleva las cuatro libras; y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor. Llega el momento en que todo el mundo, en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto, a las dos de la tarde, hace calor como siempre. Alguien dice:
—¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?
—¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!
(Tanto calor que es pueblo donde los músicos tenían instrumentos remendados con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a pedazos.)
—Sin embargo —dice uno—, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.
—Pero a las dos de la tarde es cuando hay más calor.
—Sí, pero no tanto calor como ahora.
Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:
—Hay un pajarito en la plaza.
Y viene todo el mundo, espantado, a ver el pajarito.
—Pero señores, siempre ha habido pajaritos que bajan.
—Sí, pero nunca a esta hora.
Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.
—Yo sí soy muy macho —grita uno—. Yo me voy.
Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde está el pobre pueblo viéndolo. Hasta el momento en que dicen:
—Si este se atreve, pues nosotros también nos vamos.
Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.
Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice:
—Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa —y entonces la incendia y otros incendian también sus casas.
Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, clamando:
—Yo dije que algo muy grave iba a pasar, y me dijeron que estaba loca.
Jul 24, 202005:29
EL MEJOR AMIGO

EL MEJOR AMIGO

Dos amigos estaban caminando por el desierto. En una etapa de su viaje, tuvieron una discusión y un amigo le dio una bofetada al otro en la cara.

El que recibió una bofetada se lo tomó muy mal, pero sin decir nada, escribió en la arena: "hoy mi mejor amigo me dio una bofetada en la cara".

Siguieron caminando hasta que encontraron un oasis, donde decidieron bañarse. El que había sido abofeteado quedó atrapado en el fango y comenzó a ahogarse, pero su amigo lo salvó. Después de que se hubiera recuperado de su conmoción, escribió en una piedra: "Hoy mi mejor amigo me salvó la vida".

El amigo que abofeteó y salvó a su mejor amigo le preguntó: "después de hacerte daño, escribiste en la arena y ahora, escribes en piedra, ¿por qué?"

El otro amigo respondió: "cuando alguien nos lastima debemos escribirlo en arena donde los vientos del perdón pueden borrarlo". Pero, cuando alguien hace algo bueno por nosotros, debemos grabarlo en piedra donde ningún viento pueda borrarlo ".
Jul 22, 202001:51
EL ANCIANO AMARGADO

EL ANCIANO AMARGADO

Un anciano vivía en el pueblo. Todo el pueblo estaba cansado de él; siempre estaba triste, se quejaba constantemente y siempre estaba de mal humor. Cuanto más vivía, más vil era y más venenosas fueron sus palabras. La gente hizo todo lo posible para evitarlo porque su desgracia era contagiosa. Creaba la sensación de infelicidad en los demás.
Pero un día, cuando cumplió ochenta años, sucedió algo increíble. Instantáneamente todos comenzaron a escuchar el rumor: "el viejo está feliz hoy, no se queja de nada, sonríe e incluso su rostro parece más iluminado".
Toda la aldea se reunió alrededor del hombre y le preguntó: "¿qué te ha pasado?"
El viejo respondió: "Nada especial. Ochenta años he estado persiguiendo la felicidad y fue inútil. Y luego decidí vivir sin felicidad y simplemente esforzarme en disfrutar de la vida. Y así he alcanzado la felicidad".

Moraleja de la historia: no persigas la felicidad y disfruta de la vida.
Jul 21, 202001:48
PIEDRAS

PIEDRAS

PIEDRAS
Un experto asesor de empresas en Gestión del Tiempo quiso sorprender a los asistentes a su conferencia. Sacó de debajo del escritorio un frasco grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa, junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño y preguntó:
– ¿Cuantas piedras piensan que caben en el frasco?
Después de que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter piedras hasta que llenó el frasco.
Luego preguntó:
– ¿Está lleno?
Todo el mundo lo miró y asintió. Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gravilla. Metió parte de la gravilla en el frasco y lo agitó. Las piedrecillas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes.
El experto sonrió con ironía y repitió:
– ¿Está lleno?
Esta vez los oyentes dudaron:
– Tal vez no.
– ¡Bien!
Y puso en la mesa un cubo con arena que comenzó a volcar en el frasco. La arena se filtraba en los pequeños recovecos que dejaban las piedras y la grava.
– ¿Está bien lleno? preguntó de nuevo.
– ¡No!, exclamaron los asistentes.
Bien, dijo, y cogió una jarra de agua de un litro que comenzó a verter en el frasco. El frasco aún no rebosaba. – Bueno, ¿qué hemos demostrado?, preguntó.
Un alumno respondió:
– Que no importa lo llena que esté tu agenda, si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan más cosas.
– ¡No!, concluyó el experto: lo que esta lección nos enseña es que si no colocas las piedras grandes primero, nunca podrás colocarlas después. ¿Cuáles son las piedras grandes en tu vida?.
¿Tus hijos, tus amigos, tus sueños, tu salud, la persona amada? ¿o son tu trabajo, tus reuniones, tus viajes de negocio, el poder o el dinero? La elección es tuya. Una vez te hayas decidido…, pon esas piedras primero. El resto encontrará su lugar. Anónimo
Jul 18, 202002:58
EL PRINCIPIO DEL VACÍO

EL PRINCIPIO DEL VACÍO

EL PRINCIPIO DEL VACÍO
Usted tiene el hábito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabe cuándo) podrá precisar de ellos.
Usted tiene el hábito de juntar dinero sólo para no gastarlo, pues piensa en el futuro podrá hacer falta.
Usted tiene hábito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usa hace bastante tiempo.
Y dentro suyo?… Usted tiene el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas, miedos, etc. No haga eso. Es anti-prosperidad.
Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a su vida.
Es preciso eliminar lo que es inútil en usted y en su vida, para que la prosperidad venga.
Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que usted desea.
Mientras usted está material o emocionalmente cargando cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.
Los bienes precisan circular. Limpie los cajones, los armarios, el cuarto del fondo, el garaje. Dé lo que usted no usa más.
La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra su vida. No son los objetos guardados que estancan su vida, sino el significado de la actitud de guardar.
Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia. Es creer que mañana podrá faltar, y usted no tendrá medios de proveer sus necesidades.
Con esa postura, usted está enviando dos mensajes para su cerebro y su vida:
– Ud no confía en el mañana
– Ud cree que lo nuevo y lo mejor NO son para usted, ya que se alegra con guardar cosas viejas e inútiles.
Deshágase de la que perdió el color y el brillo, deje entrar lo nuevo en su casa y dentro de sí mismo.
Joseph Newton
Jul 17, 202002:58
LA HISTORIA DE LAS SEMILLAS

LA HISTORIA DE LAS SEMILLAS

LA HISTORIA DE LAS SEMILLAS
Dos semillas estaban juntas en el suelo primaveral y fértil.
La primera semilla dijo:
—¡Yo quiero crecer! Quiero hundir mis raíces en la profundidad del suelo que me sostiene y hacer que mis brotes empujen y rompan la capa de tierra que me cubre… Quiero desplegar mis tiernos brotes como estandartes que anuncien la llegada de la primavera… ¡Quiero sentir el calor del sol sobre mi rostro y la bendición del rocío de la mañana sobre mis pétalos!
Y así creció.
La segunda semilla dijo:
—Tengo miedo. Si envío mis raíces a que se hundan en el suelo, no sé con qué puedo tropezar en la oscuridad. Si me abro paso a través del duro suelo puedo dañar mis delicados brotes… Si dejo que mis capullos se abran, quizá un caracol intente comérselos… Si abriera mis flores, tal vez algún chiquillo me arrancara del suelo. No, es mucho mejor esperar hasta un momento seguro.
Y así esperó.
Una gallina que, a comienzos de la primavera, escarbaba el suelo en busca de comida encontró la semilla que esperaba y sin pérdida de tiempo se la comió.
Patty Hansen
Jul 16, 202002:07
EL ZORRO INVALIDO

EL ZORRO INVALIDO

EL ZORRO INVALIDO
Una vez un hombre vio a un zorro inválido y se preguntó cómo haría para estar tan bien alimentado. Decidió pues, seguirlo y descubrió que se había instalado en un lugar donde solía ir un gran león a devorar a sus presas. Cuando el león terminaba de comer, se alejaba y entonces el zorro iba y se alimentaba a placer.
El hombre se dijo:
-Yo también quiero que el destino me ofrezca de igual manera.
Y se marchó a un pueblo y se sentó en una calle cualquiera a
esperar. Pasó el tiempo y no sucedió nada, excepto que cada
vez estaba más hambriento y débil. Entonces, en su debido momento, escuchó una voz interior que le dijo:
-¿Por qué quieres ser como un zorro que busca la manera de
beneficiarse de otros?, ¿por qué no ser como un león para que
otros se beneficien de ti? Autor desconocido
Jul 15, 202001:32
ELUDIENDO EL PROBLEMA

ELUDIENDO EL PROBLEMA

ELUDIENDO EL PROBLEMA. Autor Desconocido.
Una lechuza y una tórtola se habían hecho buenas amigas.
Un día, la tórtola vio cómo su compañera se preparaba para
marcharse, por lo que le preguntó:
-¿Es que te vas? ¿Adónde?
-Muy lejos de aquí- respondió apenada la lechuza.
-Pero ¿por qué? -preguntó extrañada la tórtola.
-Porque a la gente de este lugar no les gusta mi graznido, se
ríen de mí, se burlan, y me humillan-suspiró la lechuza.
Después de cavilar unos instantes, dijo la tórtola:
-Si puedes cambiar tu graznido, es buena idea que te marches, aunque, a decir verdad, ya no necesitarías hacerlo. Si, por
el contrario, no puedes cambiarlo, ¿qué objeto tiene que te mudes? Allí donde acudas encontrarás también gente a la que no
le guste tu graznido y te tratarán igual que aquí. Entonces, ¿qué
harás? ¿volver a huir de nuevo?
Jul 14, 202001:59
¿VICTIMA O PROTAGONISTA?

¿VICTIMA O PROTAGONISTA?

¿VICTIMA O PROTAGONISTA?
Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal relinchó por horas mientras el campesino trataba de buscar la forma de ayudarle pero finalmente decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo necesitaba ser tapado con urgencia, así que echando tierra podría solucionar los dos problemas a la vez.
Con ese fin pidió ayuda a sus vecinos. Cada uno tomó una pala y empezaron a echar tierra al interior del pozo. El burro al notar lo que se le venía encima empezó a relinchar con más fuerza pero después de un rato se aquietó. La gente no lo veía y pensaba que habría quedado enterrado pero lo que realmente sucedía era que el burro estaba ocupándose de sacudirse la tierra que le arrojaban con cada palada.
Al poco tiempo, para sorpresa de todos, empezaron a verse las orejas del asno que, apoyándose en la tierra que se sacudía y caía al suelo, estaba logrando elevarse. Cuando llegó a la altura de la boca del pozo, dando un salto, salió corriendo alegremente dejando boquiabiertos a sus supuestos enterradores.
(Adaptación libre de un cuento de la tradición judía)
Jul 11, 202002:02
CARGAR EL VENADO

CARGAR EL VENADO

CARGAR EL VENADO
Estaba un hombre a la orilla del camino sentado en una piedra, bajo la sombra de un frondoso árbol. Se le miraba triste, meditabundo, cabizbajo; casi, casi a punto de soltar el llanto.
Así lo encontró su compadre y amigo de toda la vida, quien acongojado al verlo en tales fachas, le preguntó el motivo, causa o razón que ocasionaba que él se encontrara en situación tan deprimente.
- ¡Ay! Compadre -contestó el interpelado, – ¡Tu comadre!
¡Tu comadre! Esta noche la mato o se suicida, pero de que se muere, se muere..
- No te pongas así compadre, mejor dime, por qué la quieres matar, a lo mejor te puedo ayudar a encontrar una mejor solución al problema.
El compadre, después de limpiarse sus ojos todos llorosos y su nariz moquienta, empezó con su relato.
- Mira compadre, tú sabes que somos muy pobres y en nuestra humilde casa la única forma de acompañar los frijoles es con un pedazo de carne que tengo que conseguir yendo de cacería al monte. Me tengo que ir con mi vieja escopeta, pasar varios días de sufrimiento y penalidades, salvándome de milagro de los peligros del monte, esquivando víboras, al tigre y la onza. Soportar la terrible comezón que me producen las guiñas, garrapatas y piquetes de moscos, y por si esto fuera poco, aguantar cómo me cala hasta los huesos el frío y la soledad de las noches. Luego, por fin, si la suerte me socorre y logro cazar un venado, todavía tengo que cargarlo hasta el rancho y subir
la cuesta de la loma donde está mi casa. Todavía no alcanzo resuello cuando aparece mi señora con el cuchillo en la mano e inmediatamente empieza a repartir el venado entre vecinos y familiares. Que una pierna pa’ doña Juana, Que otra pa’ doña Cleo, Que este lomito pa’ mi mamá, que esto pa’llá, Que esto pa’cá y a los dos o tres días allí va tu tonto otra vez de cacería.
¡Pero ya me cansé y esta noche mínimo la mato!
El compadre de aquél iracundo desdichado, después de meditar un momento le dio la solución:
- Invita a tu mujer a cargar el venado.
- ¿¡Qué!?
- Sí, sí. Mira. Pero no le digas las penurias que se pasan para cazar el venado. Mejor píntasela bonito. No le hables de las espinas ni los peligros, ni del frío ni el calor. Dile que la invitas a la cacería para que disfrute de los bellos paisajes, del esplendor de las estrellas que te cobijan en la noche, de los manantiales cristalinos que reflejarían románticamente sus imágenes, de sus exquisitas aguas, del aire fresco del monte, lleno de oxígeno, de la graciosa manera en que camina el venado, como si fuera un bailarín de ballet, del dulce canto de los grillos y los pajarillos silvestres, en fin.
El compadre siguió el consejo. Por supuesto, la convenció.
La mujer, entusiasmada, se fue con la falda larga hasta el tobillo, Al cruzar las primeras zarzas se redujo a minifalda porque la prenda quedó desgarrada entre las púas. La blusa quedó toda en jirones. El calzado se le rompió por los difíciles caminos y las piedras y las espinas la hicieron sangrar. Agarró garrapatas por todo el cuerpo. El sol le quemó la piel. El pelo se le maltrató: le quedó tieso y desparramado como estropajo. Las manos le quedaron encallecidas al abrirse paso entre el espeso
monte. Estuvo a punto de sufrir un infarto al toparse con una enorme víbora. Muerta de hambre, su imagen parecía sacada de un cuento de ultratumba.
Por fin, después de tantos martirios, un día encontraron al venado.
Ella tuvo que contener el aliento y el hombre sigiloso, con la astucia y agilidad de un gato, se acercó a su presa, y con la mirada de un lince localizó el blanco justo para liquidar al escurridizo animal. ¡Bang! Y el venado había muerto.
La mujer no cabía de júbilo pensando que su sufrimiento había terminado, pero no era así.
- Ahora, mi amor, quiero que cargues el venado para que veas lo bonito que se siente – le dijo el hombre masticando rabiosamente cada una de sus palabras.
La mujer casi se desmaya ante la desconocida mirada asesina de su marido. (...)
Jul 10, 202007:28
EL ANCIANO, EL JOVEN Y EL BURRO

EL ANCIANO, EL JOVEN Y EL BURRO

EL ANCIANO, EL JOVEN Y EL BURRO
Una vez un viejo y un joven viajaban con un burro. Llegaron
a una aldea caminando junto con el asno. Los niños de la escuela rieron al verlos pasar y dijeron:
- Miren a esos tontos, tienen un asno fuerte y van caminando
cansadamente; por lo menos el viejo podría montarse en él.
Al escuchar el consejo de los niños, los hombres pensaron
que deberían seguirlo, pues pronto llegarían a otra población y
la gente volvería a reírse de ellos. Por este motivo el viejo decidió montarse en el burro y el joven caminó detrás.
Entonces encontraron a un grupo de gente que los miró burlonamente y dijeron:
- ¡Miren, qué raro!; el hombre viejo va montado en el burro
y el pobre muchachito va caminando.
Así que cambiaron puestos, de tal forma que el viejo decidió
caminar y el joven se montó en el asno.
Sin embargo, la gente se acercó y afirmó lo siguiente:
- ¡Miren nada más! ¡Qué joven tan arrogante! Quizá el pobre viejo es su padre o su maestro o su abuelo y va caminando,
mientras que el joven va montado en el burro...¡Esto es inaudito, va contra toda educación!
Entonces entraron en una gran confusión por querer ordenar
sus conductas al gusto y opinión de la gente.
-¿Qué podremos hacer para tener contentos a todos? -se
preguntaron. Así, ambos decidieron probar la única posibilidad
que les quedaba: subirse al asno ambos. Así lo hicieron y prosiguieron su camino.
No obstante, otro grupo se acercó y criticó con fuerza:
-¡Miren qué gente tan comodina y desconsiderada del burro!
¡Qué agresividad contra el animal, los dos sentados en el burro!. El pobre animal está casi muerto, mejor sería que lo cargaran en sus hombros.
Los dos caminantes discutieron la posibilidad y decidieron
llevar cargado al burro en hombros y así siguieron hasta el
siguiente pueblo. Ahora la crítica fue más bien sarcástica:
- ¡Miren a esos tontos! Jamás se ha visto aquí un par de idiotas semejantes. ¡Diantre! En vez de montarse en el burro, lo
llevan a cuestas. Están definitivamente locos. Autor Juan Martínez Chacón.
Jul 09, 202003:20
LA PUNTA DEL JAMÓN

LA PUNTA DEL JAMÓN

LA PUNTA DEL JAMON.
Juan y Mariana acaban de casarse. Están felices de haber decidido recorrer juntos el camino de la vida, se aman profundamente y buscan demostrarlo en también en los detalles cotidianos.
A Juan le encanta disfrutar de una buena mesa y a Mariana le da mucho placer cocinar. El plato preferido de Juan es el "jamón al horno", la pata entera asada lentamente.
Al saberlo Mariana, decide consultar por la mejor receta posible para agasajar a su amado con su manjar preferido. Se acuerda de que madre cocina muy bien este platillo y le pide la receta. Recibe las instrucciones del caso y pone manos a la obra.
Cuando lleva el jamón a la mesa, Juan se da cuenta de un detalle y le hace una pregunta:
- "¿Por qué le cortaste la punta?. ¡Es la parte que más me gusta!"
Mariana piensa un momento y le responde:
- "Bueno, mi madre me dio la receta y decía que había que
cortarle la punta al jamón para cocinarlo"
- "¡Qué extraño!", responde Juan. "Justamente es la parte
que más me gusta y no entiendo por qué habría que quitarla."
Con esta duda en mente, días después Mariana le pregunta a
su madre el porqué de tener que cortarle la punta al jamón. La
madre piensa un momento y sólo tiene una respuesta:
- "Tu abuela siempre cocinó el jamón de esta manera, siempre le cortó la punta. Creo que mejor le preguntas a la abuela
para saber el motivo."
Sin perder tiempo y queriendo descubrir el misterio del
jamón al horno, Mariana llama a su abuela y le pregunta:
- "Abuela, por qué siempre le cortas la punta al jamón antes
de cocinarlo?"
La abuela, sorprendida por lo obvio de la pregunta le responde:
- "¡Porque mi horno es muy pequeño, y el jamón no cabe entero!" Autor Desconocido
Jul 08, 202002:43
UN YOGUI AL BORDE DEL CAMINO

UN YOGUI AL BORDE DEL CAMINO

UN YOGUI AL BORDE DEL CAMINO
Era un yogui errante que había obtenido un gran progreso
interior. Se sentó a la orilla de un camino y, de manera natural,
entró en éxtasis.
Estaba en tan elevado estado de consciencia que se encontraba ausente de todo lo circundante. Poco después pasó por el
lugar un ladrón y, al verlo, se dijo: “Este hombre, no me cabe
duda, debe ser un ladrón que, tras haber pasado toda la noche
robando, ahora se ha quedado dormido. Voy a irme a toda velocidad no vaya a ser que venga un policía a prenderle a él y
también me coja a mí”. Y huyó corriendo.
No mucho después, fue un borracho el que pasó por el lugar.
Iba dando tumbos y apenas podía tenerse en pie. Miró al hombre sentado al borde del camino y pensó: “Éste está realmente
como una cuba. Ha bebido tanto que no puede ni moverse”.
Y, tambaleándose, se alejó. Por último, pasó un genuino buscador espiritual y, al contemplar al yogui, se sentó a su lado, se inclinó y besó sus pies.
*El Maestro dice: Así como cada uno proyecta lo que lleva
dentro, así el sabio reconoce al sabio. Cuento tradicional indio.
Jul 07, 202002:03
LA ESPOSA SORDA

LA ESPOSA SORDA

LA ESPOSA SORDA
Un tipo llama al médico de cabecera de la familia:
—Ricardo, soy yo: Julián.
—Ah, ¿qué dices, Julián?
—Mira, te llamo preocupado por María.
—Pero, ¿qué pasa?
—Se está quedando sorda.
—¿Cómo que se está quedando sorda?
—Y sí, viejo, necesito que la vengas a ver.
—Bueno, la sordera en general no es una cosa repentina ni
aguda, así que el lunes tráemela al consultorio y la reviso.
—Pero, ¿te parece esperar hasta el lunes?
—¿Cómo te diste cuenta de que no oye?
—Y... porque la llamo y no contesta.
—Mira, puede ser una pavadita como un tapón en la oreja. A
ver, hagamos una cosa: vamos a detectar el nivel de la sordera
de María: ¿dónde estás tú?
—En el dormitorio.
—Y ella ¿dónde está?
—En la cocina.
—Bueno, llámala desde ahí.
—MARIAAA... No, no escucha.
—Bueno, acércate a la puerta del dormitorio y grítale por el
pasillo.
—MARIIIAAA... No, viejo, no hay caso.
—Espera, no te desesperes. Toma el teléfono inalámbrico y
acércate por el pasillo llamándola para ver cuándo te escucha.
—MARIAA, MARIIAAA, MARIIIAAAA... No hay caso, doc.
Estoy parado en la puerta de la cocina y la veo, está de espaldas lavando los platos, pero no me escucha. MARIIIAAA...
No hay caso.
—Acércate más.
El tipo entra en la cocina, se acerca a María, le pone una
mano en el hombro y le grita en la oreja: ¡MARIIIAAAA!
La esposa furiosa se da vuelta y le dice:
—¿Qué quieres? ¡¿QUE QUIERES, QUE QUIEREEEES?!,
ya me llamaste como diez veces y diez veces te contesté ¿QUÉ
QUIERES?... Tú cada día estás más sordo, no sé por qué no
consultas al médico de una vez... Jorge Bucay
Jul 04, 202002:52
LA LUCIÉRNAGA Y LA SERPIENTE

LA LUCIÉRNAGA Y LA SERPIENTE

LA LUCIÉRNAGA Y LA SERPIENTE
Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga.
Ésta huía rápido con miedo de la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía.
Huyó un día y ella la seguía, dos días y la seguía.
Al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga paró y le dijo a la
serpiente:
- ¿Puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro hacer concesiones a nadie pero como te voy
a devorar, puedes preguntarme – contestó la serpiente.
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? – preguntó la luciérnaga.
- No. – contestó la serpiente.
- ¿Yo te hice algún mal? – dijo la luciérnaga.
- No. – volvió a responder la serpiente.
- Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
- ¡Porque no soporto verte brillar! Adaptación fabula de Esopo
Jul 02, 202001:32
TIENES DERECHO

TIENES DERECHO

TIENES DERECHO En la sala de espera de un hospital estaba inscrito este
pensamiento:
En la vida no importa quién eres, sino que alguien te aprecie
por lo que eres y te acepte y te ame incondicionalmente.
Tienes derecho a enfadarte, pero no debes pisotear la dignidad del otro.
Tienes derecho a sentir celos del triunfo de los demás, pero
no debes desearles mal.
Tienes derecho a caer, pero no debes quedarte tirado.
Tienes derecho a fracasar, pero no debes sentirte derrotado.
Tienes derecho a equivocarte, pero no debes sentir lástima
de ti mismo.
Tienes derecho a regañar a tus hijos, pero no debes romper
sus ilusiones.
Tienes derecho a tener un mal día, pero no debes permitir
que se convierta en costumbre.
Tienes derecho a tomar una mala decisión, pero no debes
quedarte estacionado en ese momento.
Tienes derecho a ser feliz, pero no debes olvidar ser agradecido.
Tienes derecho a pensar en el futuro, pero no debes olvidar
el presente.
Tienes derecho a buscar tu superación, pero no debes olvidar tus valores.
Tienes derecho a triunfar, pero no debes ser a costa de otros.
Tienes derecho a inventar, pero no debes olvidar a Dios.
Tienes derecho a vivir en paz, pero no debes confundir ese
derecho con ser mediocre o conformista.
Tienes derecho a vivir en la opulencia, pero no debes olvidar
compartir con los menos afortunados.
Tienes derecho a desanimarte, pero no debes perder la esperanza.
Tienes derecho a la justicia, pero no debes confundirla con
la venganza.
Tienes derecho a enojarte, pero no debes dejar de ser cortés.
Tienes derecho a un mañana mejor, pero no debes cimentarlo en un hoy fraudulento.
Tienes derecho a ser positivo, pero no debes ser arrogante.
Tienes derecho a ser feliz, pero no te olvides de los que sufren… y ¡Ayúdales!
Jul 02, 202002:36
HAY QUE BUSCARSE UN AMANTE

HAY QUE BUSCARSE UN AMANTE

Hay que buscarse un amante
Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo.
Y también están las que no lo tienen, o las que lo tenían y lo
perdieron. Y son generalmente estas dos últimas, las que vienen
a mi consultorio para decirme que están tristes o que tienen
distintos síntomas como insomnio, falta de voluntad, pesimismo,
crisis de llanto o los más diversos dolores.
Me cuentan que sus vidas transcurren de manera monótona y
sin expectativas, que trabajan nada más que para subsistir y
que no saben en qué ocupar su tiempo libre. En fin, palabras
más, palabras menos, están verdaderamente desesperanzadas.
Antes de contarme esto ya habían visitado otros consultorios
en los que recibieron la condolencia de un diagnóstico seguro:
“Depresión” y la infaltable receta del antidepresivo de turno.
Entonces, después de que las escucho atentamente, les digo
que no necesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan, ES UN AMANTE.
Es increíble ver la expresión de sus ojos cuando reciben mi
veredicto. Están las que piensan: ¡Cómo es posible que un profesional se despache alegremente con una sugerencia tan poco
científica!. Y también están las que escandalizadas se despiden
y no vuelven nunca más.
A las que deciden quedarse y no salen espantadas por el
consejo, les doy la siguiente definición: Amante es: “Lo que nos
apasiona”. Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es también quien a veces, no nos deja dormir.
Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno. Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido.
A veces a nuestro amante lo encontramos en nuestra pareja,
en otros casos en alguien que no es nuestra pareja. También
solemos hallarlo en la investigación científica, en la literatura,
en la música, en la política, en el deporte, en el trabajo cuando
es vocacional, en la necesidad de trascender espiritualmente, en
la amistad, en la buena mesa, en el estudio, o en el obsesivo
placer de un hobby… En fin, es “alguien” o “algo” que nos
pone de “novio con la vida” y nos aparta del triste destino de
durar.
¿Y que es durar? - Durar es tener miedo a vivir. Es dedicarse a espiar como viven los demás, es tomarse la presión, deambular por consultorios médicos, tomar remedios multicolores,
alejarse de las gratificaciones, observar con decepción cada
nueva arruga que nos devuelve el espejo, cuidarnos del frío, del
calor, de la humedad, del sol y de la lluvia. Durar es postergar
la posibilidad de disfrutar hoy, esgrimiendo el incierto y frágil
razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana.
Por favor no te empeñes en durar, búscate un amante, se vos
también un amante y un protagonista… de la vida. Pensá que lo
trágico no es morir, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie.
Lo trágico, es no animarse a vivir; mientras tanto y sin dudar, búscate un amante…
La sicología después de estudiar mucho sobre el tema descubrió algo trascendental: “Para estar contento, activo y sentirse
feliz, hay que estar de novio con la vida”.
Jorge Bucay
Jul 01, 202004:22
LOS DOS MARES

LOS DOS MARES

Los dos mares.
Hay en Tierra Santa dos lagos alimentados por el mismo río:
el río Jordán.
Están situados a unos kilómetros de distancia el uno del otro.
Pero, ambos poseen características asombrosamente distintas.
Uno es el Lago de Genesaret, conocido también como Mar
de Galilea o Lago de Tiberíades. El otro es el llamado “Mar
Muerto”.
El primero es azul, lleno de vida y de contrastes, de calma y
de borrasca. En sus orillas se reflejan delicadamente las flores
amarillas de sus bellísimas praderas.
El Mar Muerto es una laguna salitrosa y densa, donde no
hay vida y queda estancada el agua que viene del río.
¿Qué es lo que hace tan diferentes a los dos lagos alimentados por el mismo río?
Es sencillamente esto:
El Lago de Genesaret trasmite generosamente lo que recibe.
Su agua una vez llegada allí, parte inmediatamente para remediar la sequía de los campos. Sacia la sed de los hombres y de
los animales. Es un “agua altruista”.
El agua del Mar Muerto se estanca. Se adormece. Es salitrosa. Mata. Es “agua egoísta”, estancada, inútil.
Pasa lo mismo con las personas.
Jun 27, 202002:02
LAS HUELLAS DORADAS

LAS HUELLAS DORADAS

Las huellas doradas.
Martín había vivido gran parte de su vida con intensidad y
gozo. De alguna manera su intuición lo había guiado cuando su
inteligencia fallaba en mostrarle el mejor camino. Casi todo el
tiempo se sentía en paz y feliz; ensombrecía su ánimo, algunas
veces, esa sensación de estar demasiado en función de sí mismo.
Él había aprendido a hacerse cargo de sí y se amaba suficientemente como para intentar procurarse las mejores cosas. Sabía
que hacía todo lo posible para cuidarse de no dañar a los demás, especialmente a aquellos de sus afectos. Quizás por eso le
dolían tanto los señalamientos injustos, la envidia de los otros o
las acusaciones de egoísta que recogía demasiado frecuentemente de boca de extraños y conocidos.
¿Alcanzaba para darle significado a su vida la búsqueda de
su propio placer? ¿Soportaba él mismo definirse como un
hedonista centrando su existencia en su satisfacción individual?
¿Cómo armonizar estos sentimientos de goce personal con sus
concepciones éticas, con sus creencias religiosas, con todo lo
que había aprendido de sus mayores? ¿Qué sentido tenía una
vida que sólo se significaba a sí misma? Ese día, más que otros,
esos pensamientos lo abrumaron.
Quizás debía irse. Partir. Dejar lo que tenía en manos de los
otros. Repartir lo cosechado y dejarlo de legado para, aunque
sea en ausencia, ser en los demás un buen recuerdo. En otro
país, en otro pueblo, en otro lugar, con otra gente podría empezar de nuevo. Una vida diferente, una vida de servicio a los demás, una vida solidaria. Debía tomarse el tiempo de reflexionar
sobre su presente y sobre su futuro.
Martín puso unas pocas cosas en su mochila y partió en dirección al monte. Le habían contado del silencio de la cima y de
cómo la vista del valle fértil ayudaba a poner en orden los pensamientos de quien hasta allí llegaba.
En el punto más alto del monte giró para mirar su ciudad
quizás por última vez. Atardecía y el poblado se veía hermoso
desde allí.
- "Por un peso te alquilo el catalejo. "
Era la voz de un viejo que apareció desde la nada con un pequeño telescopio plegable entre sus manos y que ahora le ofrecía con una mano mientras con la otra, tendida hacia arriba,
reclamaba su moneda. Martín encontró en su bolsillo la moneda buscada y se la dio al viejo, que desplegó el catalejo y se lo
alcanzó. Después de un rato de mirar consiguió ubicar su barrio, la plaza y hasta la escuela frente a ella. Algo le llamó la
atención. Un punto dorado brillaba intensamente en el patio del
antiguo edificio. Martín separó sus ojos del lente, parpadeó
algunas veces y volvió a mirar. El punto dorado seguía allí.
- "¡Qué raro!", exclamó Martín sin darse cuenta de que
hablaba en voz alta.
- "¿Qué es lo raro?", preguntó el viejo.
- "El punto brillante", dijo Martín, "ahí en el patio de la escuela", siguió, alcanzándole al viejo el telescopio para que viera lo que él veía.
- "Son huellas", dijo el anciano.
- "¿Qué huellas?", preguntó Martín.
- "¿Te acuerdas de aquel día...? Debías tener siete años; tu
amigo de la infancia, Javier, lloraba desconsolado en ese patio
de la escuela. Su madre le había dado unas monedas para comprar un lápiz para el primer día de clases. Él había perdido el
dinero y lloraba a mares", contestó el viejo.
Y después de una pausa siguió:
- "¿Te acuerdas de lo que hiciste? Tenías un lápiz nuevecito
que estrenarías ese día. Te arrimaste al portón de entrada y
cortaste el lápiz en dos partes iguales, sacaste punta a la mitad
cortada y le diste el nuevo lápiz a Javier."
- "No me acordaba", dijo Martín. "Pero eso ¿qué tiene que
ver con el punto brillante?"
- "Javier nunca olvidó ese gesto y ese recuerdo se volvió importante en su vida."
- "¿Y?"
- "Hay acciones en la vida de uno que dejan huellas en la vida de otros", explicó el viejo, "las acciones que contribuyen al
desarrollo de los demás quedan marcadas como huellas doradas."
Volvió a mirar por el telescopio y vio otro punto brillante en
la vereda a la salida del colegio.(
...)
Jun 25, 202006:01
EL PANADERO CREATIVO

EL PANADERO CREATIVO

El panadero creativo
Se cuenta que en un pueblecito de la montaña, día a día, un
panadero se levantaba muy temprano para hacer el pan. Una
mañana uno de sus habituales clientes le comentó que durante
muchos años las barras que le compraba parecían idénticas
pero el pan siempre sabía sorprendentemente fresco y era una
nueva delicia saborearlo. El panadero le respondió: No es extraño lo que me cuenta, el pan puede parecer el mismo, pero
cada barra que hago es única, y es en ellas donde expreso mi
creatividad. Es una actitud que pongo en práctica en mi trabajo
de panadero y en el oficio de vivir.
Jun 25, 202001:21
LA HISTORIA DEL MARTILLO

LA HISTORIA DEL MARTILLO

Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene, pero le falta un martillo. El vecino tiene uno. Así, pues, nuestro
hombre decide pedir al vecino que le preste el martillo. Pero le
asalta una duda: ¿Qué? ¿Y si no quiere prestármelo? Ahora
recuerdo que ayer me saludó algo distraído. Quizá tenía prisa.
Pero quizá la prisa no era más que un pretexto, y el hombre
trae algo contra mí. ¿Qué puede ser? Yo no le he hecho nada;
algo se habrá metido en la cabeza. Si alguien me pidiese que
prestara alguna herramienta, yo se la dejaría enseguida. ¿Por
qué no ha de hacerlo él también? ¿Cómo puede uno negarse a
hacer un favor tan sencillo a otro? Tipos como éste le amargan
a uno la vida. Y luego todavía se imagina que dependo de él.
Sólo porque tiene un martillo. Esto es el colmo.
Así nuestro hombre sale precipitado a la casa del vecino, toca el timbre, se abre la puerta y, antes de que el vecino tenga
tiempo de decir "buenos días", le grita furioso: "¡Por mí, puede
meterse el martillo donde le quepa, egoísta!".
Fuente: “El arte de amargarse la vida” – Paul Watzlawick
Jun 23, 202002:01
MEDICINA PARA LA MENTE

MEDICINA PARA LA MENTE

MEDICINA PARA LA MENTE
Un monje que conducía una carreta perdió el control de las
caballerías que, espantadas, arrollaron en su loco galope a un
niño causándole la muerte. El juez exculpó al conductor, pues
todos los testigos relataron el hecho como un desgraciado accidente, pero el monje desde ese día vivió obsesionado por la culpa. A cada hora del día y de la noche podía ver la cara del niño
y oír su grito de dolor al ser aplastado por la carreta. De este
modo, obsesionado de un modo enfermizo, no lograba apartar
aquel suceso de su mente, y así pasaron las semanas y los meses
sin que el monje pudiera olvidar.
Atrapado por el dolor, decidió consultar con el abad:
-Si eres tan estúpido que no puedes vivir con eso, es mejor
que tomes una determinación o en caso contrario vivirás atormentado el resto de tus días.
-Lo intentaré, pero tengo grabadas en la mente la cara y el
grito del niño.
Pasó un tiempo pero el monje no olvidó. El maestro le dijo:
- Tu única solución es buscar una muerte honorable. Si no
puedes vencer eso, no mereces seguir viviendo como monje, yo
te ayudaré a morir.
El abad sacó su afilada espada y le pidió al monje que se pusiera de rodillas. Éste, confundido y por la obediencia debida,
hizo lo ordenado.
-No te muevas, te cortaré la cabeza de un solo tajo.
El monje se sobrecogió de miedo, un sudor frío recorrió su
cuerpo que comenzó a temblar.
El abad inició el golpe. La hoja avanzó velozmente hacia el
cuello del arrodillado que oyó su silbido acercarse. En ese momento el terror lo paralizó.
Pero el abad detuvo la espada justo un milímetro antes que
rozara la piel del monje. Con un fuerte grito preguntó:
-¿Has oído ahora la voz del niño o has visto su cara?
-No -contestó el monje aturdido y todavía atrapado por el
miedo.
-Pues si han desaparecido una vez de tu mente, podrás lograrlo de nuevo. Ya no es necesario que mueras.
Jun 22, 202003:16
LO ESENCIAL Y LO TRIVIAL

LO ESENCIAL Y LO TRIVIAL

Lo esencial y lo trivial
"Se cuenta que un rico mercader fue asaltado en el camino y
en su huída de los ladrones terminó perdido en el desierto. Estaba a punto de morir de sed cuando divisó una caravana. El
hombre, moribundo y asustado, trató de pedir auxilio. Cuando
los viajeros se le aproximaron y le rodearon, consideró que la
mejor manera de asegurarse el agua que necesitaba urgentemente, era mostrar el medallón de oro y brillantes que ocultaba
bajo su túnica.
Aquellas gentes lo observaron con detenimiento y quedaron
perplejas por la riqueza de sus vestiduras y las joyas que portaba. ¿Sería un príncipe, un poderoso comerciante, un mago o un
alto destinatario de algún país extranjero? Se preguntaron
cómo habría llegado a esa situación y se imaginaron las recompensas que recibirían si lograban socorrerle. ¿Cómo querría que le sirvieran el agua? ¿Preferiría en copa de cristal o en
una taza? ¿En un recipiente de oro o de plata? ¿Tal vez en una
jarra?
Todos hablaban y hablaban mientras se movían de un lado
para otro tratando de encontrar la mejor forma de atender al
sediento desconocido. Entretanto, el hombre iba agonizando
por la ausencia de agua."
Adaptación de un cuento hindú
Jun 19, 202002:06
EL CIRCULO DEL 99

EL CIRCULO DEL 99

“El círculo del 99”iv
Había una vez un rey muy triste que tenía un sirviente, que
como todo sirviente de rey triste, era muy feliz.
Todas las mañanas llegaba a traer el desayuno y despertar
al rey contando y tarareando alegres canciones de juglares.
Una gran sonrisa se dibujaba en su distendida cara y su actitud
para con la vida era siempre serena y alegre.
Un día, el rey lo mandó a llamar.
- “Paje”, le dijo, “¿cuál es el secreto?”
- “¿Qué secreto, Majestad?”
- “¿Cuál es el secreto de tu alegría?”
- “No hay ningún secreto, Alteza.”
- “No me mientas, paje. He mandado a cortar cabezas por
ofensas menores que una mentira.”
- “No le miento, Alteza, no guardo ningún secreto.” - “¿Por qué estás siempre alegre y feliz? ¿por qué?”
- “Majestad, no tengo razones para estar triste. Su alteza me
honra permitiéndome atenderlo. Tengo mi esposa y mis hijos
viviendo en la casa que la corte nos ha asignado, somos vestidos y alimentados y además su Alteza me premia de vez en
cuando con algunas monedas para darnos algunos gustos…
¿cómo no estar feliz?.”
- “Si no me dices ya mismo el secreto, te haré decapitar”, dijo el rey. “Nadie puede ser feliz por esas razones que has dado.”
- “Pero, Majestad, no hay secreto. Nada me gustaría más
que complacerlo, pero no hay nada que yo esté ocultando...”
- “Vete, ¡vete antes de que llame al verdugo!”
El sirviente sonrió, hizo una reverencia y salió de la habitación.
El rey estaba como loco. No consiguió explicarse cómo el
paje estaba feliz viviendo de prestado, usando ropa usada y
alimentándose de las sobras de los cortesanos. Cuando se
calmó, llamó al más sabio de sus asesores y le contó su conversación de la mañana.
- “¿Por qué él es feliz?”
- “Ah, Majestad, lo que sucede es que él está fuera del círculo.”
- “¿Fuera del círculo?”
- “Así es.”
- “¿Y eso es lo que lo hace feliz?”
- “No, Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.”
- “A ver si entiendo, estar en el círculo te hace infeliz.”
- “Así es.”
- “Y él no está.”
- “Así es.”
- “¿Y cómo salió?”
- “¡Nunca entró!”
- “¿Qué círculo es ese?”
- “El círculo del 99.”
- “Verdaderamente, no te entiendo nada.”

- 81 -
- “La única manera para que entendieras, sería mostrártelo
en los hechos.”
- “¿Cómo?”
- “Haciendo entrar a tu paje en el círculo.”
- “Eso, obliguémoslo a entrar.”
- “No, Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar en el
círculo.”
- “Entonces habrá que engañarlo.”
- “No hace falta, Su Majestad. Si le damos la oportunidad, él
entrará solito, solito…”
- “¿Pero él no se dará cuenta de que eso es su infelicidad?”
- “Sí, se dará cuenta.”
- “Entonces no entrará.”
- “No lo podrá evitar.”
- “¿Dices que él se dará cuenta de la infelicidad que le causará entrar en ese ridículo círculo, y de todos modos entrará en
él y no podrá salir?”
- “Tal cual. Majestad, ¿estás dispuesto a perder un excelente
sirviente para poder entender la estructura del círculo?”
- “Sí.”
- “Bien, esta noche te pasaré a buscar. Debes tener preparada una bolsa de cuero con 99 monedas de oro, ni una más ni
una menos. ¡99!”
- “¿Qué más? ¿Llevo guardias por si acaso?”
- “Nada más que la bolsa de cuero. Majestad, hasta la noche.”
- “Hasta la noche.”
Así fue. Esa noche, el sabio pasó a buscar al rey.
Juntos se escurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron junto a la casa del paje. Allí esperaron el alba.
Cuando dentro de la casa se encendió la primera vela, el
hombre sabio agarró la bolsa y le pinchó un papel que decía:
ESTE TESORO ES TUYO. ES EL PREMIO POR SER UN
BUEN HOMBRE. DISFRÚTALO Y NO CUENTES A NADIE
CÓMO LO ENCONTRASTE.

- 82 -
Luego ató la bolsa con el papel en la puerta del sirviente,
golpeó y volvió a esconderse.
Cuando el paje salió, el sabio y el rey espiaban desde atrás
de unas matas lo que sucedía. (El capítulo por escrito lo publicaré mediante el blog Creando Éxito juntos, ya que por el tamaño no se puede por aquí)
Jun 19, 202010:11
LA NIÑA Y EL ACRÓBATA

LA NIÑA Y EL ACRÓBATA

Era una niña de ojos grandes como lunas, con la sonrisa
suave del amanecer. Huérfana siempre desde que ella recordara, se había asociado a un acróbata con el que recorría, de aquí para allá, los pueblos hospitalarios de la India. Ambos se habían especializado en un número circense que consistía en que la
niña trepaba por un largo palo que el hombre sostenía sobre
sus hombros. La prueba no estaba ni mucho menos exenta de
riesgos.
Por eso, el hombre le indicó a la niña:
- Amiguita, para evitar que pueda ocurrirnos un accidente,
lo mejor será que, mientras hacemos nuestro número, yo me
ocupe de lo que tú estás haciendo y tú de lo que estoy haciendo
yo.
De ese modo no correremos peligro, pequeña.
Pero la niña, clavando sus ojos enormes y expresivos en los
de su compañero, replicó:
-No, Babu, eso no es lo acertado. Yo me ocuparé de mí y tú
te ocuparás de ti, y así, estando cada uno muy pendiente de lo
que uno mismo hace, evitaremos cualquier accidente.
Permanece vigilante de ti y libra tus propias batallas en lugar de intervenir en las de otros.
Jun 18, 202002:19
EL VALOR DE LAS COSAS

EL VALOR DE LAS COSAS

El valor de las cosas.
"Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?"

El maestro, sin mirarlo, le dijo:

-Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después…- y haciendo una pausa agregó: Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.

-Encantado, maestro -titubeó el joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.

-Bien- asintió el maestro.

Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho, agregó- toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete ya y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas. El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo.

Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, y rechazó la oferta.

Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, monto su caballo y regresó.

Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro. Podría entonces habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda. Entró en la habitación.

-Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.

-Qué importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él, para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que te ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.

El joven volvió a cabalgar. El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo:
-Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
-¡¿58 monedas?!-exclamó el joven.
-Sí -replicó el joyero- Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé… si la venta es urgente…El Joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.

-Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor? Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.
Y tú, ¿te sabes valorar o permites que la opinión de la gente influya en cómo te valoras y en el nivel de tu autoestima?
Jun 17, 202005:09
EL OASIS

EL OASIS

Cuentan que a un oasis llegó un joven, tomó agua, se aseó y le preguntó a un anciano que se encontraba descansando:
¿Qué clase de personas hay aquí?

En vez de responderle, el anciano le preguntó:
¿Qué clase de gente había en el lugar de donde tú vienes?
"Oh, un grupo de egoístas y malvados" replicó el joven.
"Estoy encantado de haberme ido de allí".
A lo cual el anciano comentó: "Lo mismo habrás de encontrar aquí".

Ese mismo día, otro joven se acercó a beber agua al oasis, y viendo al anciano, preguntó:
¿Qué clase de personas viven en este lugar?
El viejo respondió con la misma pregunta:
¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde tú vienes?
"Un magnífico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlos dejado"
. "Lo mismo encontrarás tú aquí", respondió el anciano.

Un hombre que había escuchado ambas conversaciones le preguntó al viejo:
¿Cómo es posible dar dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta?
A lo cual el viejo contestó:
Cada uno lleva en su corazón el medio ambiente donde vive. Aquel que no encontró nada bueno en los lugares donde estuvo no podrá encontrar otra cosa aquí.
Aquel que encontró amigos allá podrá encontrar amigos acá.





Y tú, ¿Qué llevas en tu corazón?
Jun 16, 202002:15
¿QUÉ ESCOJO HOY?

¿QUÉ ESCOJO HOY?

¿QUÉ ESCOJO HOY?

Fuente: cuento del libro “Aplícate el cuento”,
de Jaume Soler y Mercè Conangla.










Se dice que el discípulo de un venerable sabio, estaba extrañado y sorprendido de que su maestro estuviese siempre sonriente y feliz, a pesar de las dificultades que tenía en la vida.

Intrigado, un día, le preguntó:
- Maestro, ¿cómo es que siempre se te ve tan contento y satisfecho?
El maestro le respondió:
- Amigo mío, no hay secreto alguno en esto.
- Cada mañana cuando me despierto, me hago la misma pregunta a mí mismo:
- ¿Qué escojo hoy? ¿Alegría o tristeza?
- Y siempre escojo alegría. Y... Tu qué escojes cada mañana?
Jun 13, 202001:39
¿CÓMO SABES?

¿CÓMO SABES?

¿CÓMO SABES?
Cuento Sufi
Hace muchos años, en una pobre aldea china vivía un labrador con su hijo. Su único bien material, aparte de la tierra y de la pequeña casa de paja, era un caballo que había heredado de su padre.

Un buen día el caballo se escapó, dejando al hombre sin animal para labrar la tierra. Sus vecinos —que lo respetaban mucho por su honestidad y diligencia— acudieron a su casa para decirle cuánto lamentaban lo ocurrido.

Él les agradeció la visita, pero preguntó:

—¿Cómo podéis saber que lo que ocurrió ha sido una desgracia en mi vida?
Ante estas palabras alguien comentó en voz baja con un amigo:
«Él no quiere aceptar la realidad, dejemos que piense lo que quiera, con tal que no se entristezca por lo ocurrido».
Y los vecinos se marcharon, fingiendo estar de acuerdo con lo que habían escuchado.

Una semana después, el caballo retornó al establo, pero no venía solo: traía una hermosa yegua como compañía. Al saber eso los habitantes de la aldea alborozados, porque sólo ahora entendían la respuesta que el hombre les había dado, retornaron a casa del labrador para felicitarlo por su suerte.

—Antes tenías sólo un caballo, y ahora tienes dos. ¡Felicitaciones!—dijeron.
—Muchas gracias por la visita y por vuestra solidaridad —respondió el labrador. ¿Pero cómo podéis saber que lo que ocurrió es una bendición en mi vida?

Desconcertados, y pensando que el hombre se estaba volviendo loco, los vecinos se marcharon, comentando por el camino:
«¿Será posible que este hombre no entienda que Dios le ha enviado un regalo?».

Pasado un mes, el hijo del labrador decidió domesticar a la yegua. Pero el animal saltó de una manera inesperada, y el muchacho tuvo una mala caída rompiéndose una pierna.
Los vecinos retornaron a la casa del labrador, llevando obsequios para el joven herido. El alcalde de la aldea, solemnemente, presentó sus condolencias al padre diciendo que todos estaban muy tristes por lo que había sucedido.

El hombre agradeció la visita y el cariño de todos. Pero preguntó:

—¿Cómo podéis vosotros saber si lo ocurrido ha sido una desgracia en mi vida?
Esta frase dejó a todos estupefactos, pues nadie puede tener la menor duda de que un accidente con un hijo es una verdadera tragedia.
Al salir de la casa del labrador, comentaban entre sí:
«Realmente se ha vuelto loco; su único hijo se puede quedar cojo para siempre y aún tiene dudas de que lo ocurrido es una desgracia».

Transcurrieron algunos meses y el Japón declaró la guerra a China. Los emisarios del emperador recorrieron todo el país en busca de jóvenes saludables para ser enviados al frente de batalla. Al llegar a la aldea, reclutaron a todos los jóvenes excepto al hijo del labrador que estaba con la pierna rota.

Ninguno de los muchachos retornó vivo. El hijo se recuperó, los dos animales dieron crías que fueron vendidas y rindieron un buen dinero. El labrador pasó a visitar a sus vecinos para consolarlos y ayudarlos ya que se habían mostrado solidarios con él en todos los momentos.

Siempre que alguno de ellos se quejaba el labrador decía:
—¿Cómo sabes si esto es una desgracia? Si alguien se alegraba mucho, él preguntaba:
—¿Cómo sabes si eso es una bendición?
Y los hombres de aquella aldea entendieron que, más allá de las apariencias, la vida tiene otros significados. ¿Tú cómo interpretas lo que te sucede?
Jun 12, 202004:50
LA CAMISA PARA EL ZAR

LA CAMISA PARA EL ZAR

LA CAMISA PARA EL ZAR
Autor: León Tolstoi.
Había una vez un zar que se encontraba enfermo y dijo:
- Daré la mitad de mi reino a quién me cure.

Entonces todos los sabios se reunieron y deliberaron mucho rato sobre la manera de curar el zar, pero no sabían cómo hacerlo.
A pesar de los pesares, uno de aquellos sabios dijo que él lo podía hacer.
- Si en la tierra podemos encontrar un hombre feliz - dijo -, que le saquen la camisa y que el zar se la ponga: se curara.

El zar hizo que le buscaran por el mundo un hombre feliz: unos enviados suyos se desperdigaron por todo el reino, pero no encontraban ninguno. No había ni uno, de contento: uno era rico pero estaba enfermo, el otro estaba bueno pero era pobre; otro, rico y con salud, se quejaba de su mujer; otro, de su hijo. Todo el mundo deseaba una cosa u otra.

Un anochecer, el hijo del zar pasaba por delante de una barraca miserable y oyó a alguien que decía:
- Gracias a Dios he trabajado bien, he comido bien, me voy a la cama: ¿qué me falta, a mí?

El hijo del zar se alegró mucho; ordenó que entraran enseguida, que cogieran la camisa de aquel hombre, dándole por anticipado el dinero que quisiera, y que la enviaran al zar. Los mensajeros enseguida entraron en casa del hombre feliz y le quisieron coger la camisa, pero aquel hombre era tan pobre que no tenía camisa.
Jun 10, 202003:02
ANIMARSE A VOLAR

ANIMARSE A VOLAR

...Y cuando se hizo grande, su padre le dijo:
-Hijo mío, no todos nacen con alas. Y si bien es cierto que no tienes obligación de volar, opino que sería penoso que te limitaras a caminar teniendo las alas que el buen Dios te ha dado.
-Pero yo no sé volar – contestó el hijo.
-Ven – dijo el padre.

Lo tomó de la mano y caminando lo llevó al borde del abismo en la montaña.
-Ves hijo, este es el vacío. Cuando quieras podrás volar. Sólo debes pararte aquí, respirar profundo, y saltar al abismo. Una vez en el aire extenderás las alas y volarás...
El hijo dudó.
-¿Y si me caigo?
-Aunque te caigas no morirás, sólo algunos machucones que harán más fuerte para el siguiente intento –contestó el padre.

El hijo volvió al pueblo, a sus amigos, a sus pares, a sus compañeros con los que había caminado toda su vida.
Los más pequeños de mente dijeron:
-¿Estás loco?
-¿Para qué?
-Tu padre está delirando...
-¿Qué vas a buscar volando?
-¿Por qué no te dejas de pavadas?
-Y además, ¿quién necesita?

Los más lúcidos también sentían miedo:
-¿Será cierto?
-¿No será peligroso?
-¿Por qué no empiezas despacio?
-En todo casa, prueba tirarte desde una escalera.
-...O desde la copa de un árbol, pero... ¿desde la cima?

El joven escuchó el consejo de quienes lo querían.
Subió a la copa de un árbol y con coraje saltó...
Desplegó sus alas.
Las agitó en el aire con todas sus fuerzas... pero igual... se precipitó a tierra.

.. Con un gran chichón en la frente se cruzó con su padre:
-¡Me mentiste! No puedo volar. Probé, y ¡mira el golpe que me di!. No soy como tú. Mis alas son de adorno... – lloriqueó.
-Hijo mío – dijo el padre – Para volar hay que crear el espacio de aire libre necesario para que las alas se desplieguen.
Es como tirarse en un paracaídas... necesitas cierta altura antes de saltar.

Para aprender a volar siempre hay que empezar corriendo un riesgo.
Si uno quiere correr riesgos, lo mejor será resignarse y seguir caminando como siempre.





¿Y tú, a qué le tienes miedo?
¿Qué es lo que te impide lograr lo que deseas?
Recuerda que el principal obstáculo para lograr lo que deseamos, es nuestro propio miedo, pero siempre podemos vencerlo.
Jun 09, 202003:25
EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS

EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS

El árbol de los problemas.
Había contratado un carpintero para ayudarme a reparar mi vieja granja.
Él acababa de finalizar su primer día de trabajo que había sido muy duro. Su sierra eléctrica se había estropeado lo que le había hecho perder mucho tiempo y ahora su antiguo camión se negaba a arrancar.

Mientras lo llevaba a su casa, permaneció en silencio.
Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia. Nos dirigíamos a la puerta de su casa y se detuvo brevemente frente a un precioso olivo centenario tocó el tronco con ambas manos.

Al entrar en su casa, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara sonreía plenamente. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. La energía había cambiado completamente. Posteriormente me acompañó hasta el coche.
Cuando pasamos cerca del olivo, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo visto cuando entramos.

- Ese es mi árbol de los problemas, – contestó
- Sé que no puedo evitar tener problemas durante el día como hoy en el trabajo por ejemplo, pero no quiero traer estos problemas a mi casa. Así que cuando llego aquí por la noche cuelgo mis problemas en el árbol. Luego a la mañana cuando salgo de mi casa los recojo otra vez.

- Lo curioso es, – dijo sonriendo – que cuando salgo a la mañana a recoger los problemas del árbol, ni remotamente encuentro tantos como los que recuerdo haber dejado la noche anterior. Maestro: si te centras en el ahora desaparecen todos los problemas.

Y tú, ¿qué haces con tus problemas?
¿Permites que tomen el control de tu vida o eres tú quien lleva el control?
Jun 08, 202002:37
SEIS HOMBRES CIEGOS Y UN ELEFANTE

SEIS HOMBRES CIEGOS Y UN ELEFANTE

Había una vez seis hombres ciegos que vivían en Indostán, que querían ampliar sus conocimientos y aprender cómo era un elefante, por lo que decidieron que cada uno, por la observación del tacto, podría satisfacer a su mente.

El primero, al acercarse al elefante, chocó contra su lado ancho y fornido, por lo que en seguida empezó a gritar:
"¡Bendito sea Dios! ¡El elefante es muy similar a una pared!"

El segundo, palpándole el colmillo, gritó:
"Oh! lo que tenemos aquí, es muy cilíndrico, suave, y aguzado. Para mí esto es muy claro, esta maravilla de elefante es muy parecido a una lanza".
El tercero se acercó al animal y tomó la trompa, la cual se retorció en sus manos. Así, audazmente dijo:
"Yo veo", acotó, "que el elefante es igual que una serpiente"

El cuarto extendió su ávida mano Y se posó sobre la rodilla:
A lo que más esta bestia maravillosa se parece, es muy llano", comentó él; "Es bastante claro que el elefante es semejante a un árbol".

El quinto, que se arriesgó a tocar la oreja, dijo: "Hasta el hombre más ciego puede decir a lo que esto más se parece:
Niegue el hecho quien pueda, esta maravilla de elefante es igual que un abanico".

El sexto, en cuanto empezó a tentar a la bestia, asió su cola oscilante.
"Yo veo", dijo él, "que el elefante es como una soga".-

Y así, estos hombres de Indostán continuaron disputando ruidosa y largamente.
Cada uno se mantenía en su propia opinión, siempre más rígida y fuerte, por lo que no podían llegar a un acuerdo ya que, como podemos ver, aunque cada uno estaba en parte en lo cierto, todos estaban errados.
Jun 08, 202003:01
DOS MONJES UNA MUJER

DOS MONJES UNA MUJER

LECTURAS PARA EL BIENESTAR. Tiene como intención, acompañarte en generar espacios de reflexión y aprendizajes, apoyando tu crecimiento y desarrollo personal.
Jun 07, 202002:40