El Podcast de la Innovación

¿Jugaron alguna vez Space invaders o, como los conocimos muchos, Marcianitos? El juego más adictivo de su época. Culpable de que muchos niños descuidaran sus estudios y muchos padres notaran una severa escasez de monedas en su casa. ¿Saben por qué era tan adictivo? Claro, porque era (y es) un gran juego. Lleno de emoción. Pero ¿Dónde está la emoción? ¿Por qué volver a jugarlo una y otra vez? Spacer Invaders o Marcianitos, fué un juego que introdujo algunas de los mecanismos de "enganche" que luego se volvieron ubicuos en la industria de juegos. 

En este episodio, Edgar Guillermo Solano habla de un concepto fundamental en los juegos y, si nos lo proponemos, en la innovación también: la realimentación inmediata.

¿Han visto personas u organizaciones que con menos recursos logran hacer mucho más que otras que tienen recursos abundantes?

La forma como se utilizan los recursos es la estrategia. La estrategia lo es todo. Al definir la estrategia que se usará, se esta definiendo el futuro personal o colectivo. 

Una buena estrategia identifica (o crea) oportunidades poderosas y piensa la mejor forma de aprovecharlas partiendo del estado actual.

Al final del camino, aquellos que pueden crear estrategias poderosas logra mucho más que aquellos que no tienen esta capacidad.

¿Y entonces? ¿Cómo nos convertimos en expertos en crear estrategias poderosas?

Existen muchas "escuelas" de estrategia, que proponen formatos, herramientas, procesos y demás mecanismos para construir estrategias poderosas. 

Pero... ¿Qué pasaría si uno utilizara la experiencia de jugar Risk, para definir una nueva forma de construir estrategia?

En este episodio, Edgar Guillermo Solano presenta una nueva ruta para definir la mejor estrategia posible. Una ruta llamada Estrategia Basada en Objetivos.  Y para llegar a ella reconstruye la experiencia de jugar Risk, el juego de dominación global, que a más de uno ha hecho trasnochar tratando de detener el avance de poderosos ejércitos enemigos, usando solo unos dados.

En el capítulo anterior hablábamos de cómo transformar una empresa o un negocio en un juego. Pero, específicamente hablando de esos complejos proyectos de innovación, cómo se aplica esta lógica? Es posible utilizar todas estas mecánicas y herramientas de los juegos para transformar la experiencia que viven quienes ejecutan un proyecto de innovación?

En esta entrega de El Podcast de la Innovación, Edgar Guillermo Solano explica tres elementos que pueden usarse para convertir un aburrido y estresante proyecto de innovación, que suele retrasarse y generar preocupación, en una experiencia emocionante y, ¿por qué no?, divertida.

En épocas de crisis tan agudas como las que estamos viviendo (y viviremos), re-inventarse se ha convertido en un mantra. El empresario quiere re-inventar su empresa, la educación debe re-inventar sus métodos, las personas quieren re-inventar su vida...

Sin embargo, para re-inventarnos, lo que solemos hacer es sentarnos, con un café en la mano, a pensar en nuevos caminos. El café no tiene la culpa, pero lo que suele pasarnos es que después de un tiempo de esfuerzo mental, aún no sabemos cómo podríamos "re-inventarnos".

Ni siquiera sabemos si podemos re-inventarnos porque, en primer lugar, para podernos re-inventar, alguien (que perfectamente podríamos ser nosotros mismos), debió inventarnos. En segundo lugar, porque no tenemos experiencia re-inventiva. Y en tercer lugar, porque realmente, uno no quiere re-inventarse. Uno lo que quiere es que la bendita crisis se acabe y todo vuelva a la normalidad.

Hace poco leía en la revista de la Nationa Geographic algo sobre la forma como Tokio, la megalópolis en el corazón de Japón, se ha convertido en un icono de la creatividad. Dice la revista (En una libre y, probablemente irresponsable, traducción mía) "La creatividad de la ciudad puede ser adjudicada, en parte, al hecho de que ha sido arrasada dos veces en los últimos 100 años. Primero por el el terremoto Gran Kanto de 1923 y, una generación después, por los bombardeos de Estados Unidos durante la Segunda guerra mundial. Cada catástrofe forzó a los japoneses a enterrar su historia y reconstruir, re-imaginando vecindarios, sistemas de transporte, infraestructura, incluso dinámicas sociales." 

Las crisis pueden ser generadores de cambios maravillosos. Pero nadie quiere estar en ellas. 

Y si tomamos la decisión de re-inventarnos o re-inventar nuestros negocios,  deberíamos hacerlo de manera que saquemos lo mejor de la crisis. 

En esta edición, presento tres consideraciones que, desde mi experiencia ayudando a muchas organizaciones a "re-inventarse", son claves para que el esfuerzo valga la pena...

(De paso, es mi primer Podcast en la nueva plataforma...)