En Tierra Hostil
By Puertas Abiertas España
En Tierra HostilNov 15, 2022
El Dios que sustenta
El marido de Gina fue secuestrado en Siria por ser cristiano cuando su hijo apenas tenía un año, dejándola a ella en una situación tremendamente vulnerable dentro de esa sociedad patriarcal.
Aunque aún no le ha encontrado, esta hermana y su hijo han podido salir adelante gracias al apoyo de su iglesia local en Alepo con la colaboración de Puertas Abiertas.
El Dios que permanece
Daniel estuvo ayudando a los niños del campo de refugiados al que se vio exiliado durante la guerra en Irak.
Ahora que ha vuelto a su ciudad, está viendo cómo Dios permanece con él haciendo la obra en su iglesia.
El Dios que no olvida
Yu Heung vivió lo peor de la hambruna en Corea del Norte, en los años noventa. Durante los peores años, tenían que preparar una amarga sopa con las hierbas que encontraban en el campo.
Finalmente, Yu Heung logró escapar a China, donde pudimos conocer su historia. Sin embargo, a día de hoy, muchos continúan sufriendo lo mismo en el país asiático.
El Dios de esperanza
La comunidad cristiana de Alaba, en Etiopía, fue duramente atacada por los extremistas, quienes causaron una herida profunda en el corazón de esta congregación.
Sin embargo, no pudieron robar su fe: Dios sanó las heridas y trajo esperanza a cada uno de sus hijos.
El Dios de amor
En una remota región de Asia Central, en la tribu de los uigures, está ocurriendo algo sorprendente: un número significativo de personas está abrazando la fe en Jesús gracias a la difusión del Evangelio.
A pesar del trasfondo cultural y religioso predominantemente musulmán, el mensaje de amor y esperanza contenido en la predicación está teniendo un profundo impacto en la vida de muchos habitantes de la zona.
El Dios que restaura
Wahid creció como musulmán, pero las circunstancias de la vida le llevaron a odiar su fe hasta que, un día, encontró la luz: uno de sus amigos, que se había convertido al cristianismo, le habló de Jesús y aquella misma noche tuvo un encuentro con Cristo.
Sin embargo, no todo fue positivo: fue rechazado por su padre y en su comunidad comenzaron a hacerle la vida imposible. Tras una serie de incidentes, Wahid y otros miembros de su iglesia terminaron en prisión, pero su fe no pudo ser encarcelada.
El Dios que libera
En una remota aldea de la India, Vikas, un fiel seguidor de Cristo, experimentó un poderoso milagro que sacudió su fe y dejó una marca imborrable en su comunidad. Este devoto cristiano fue sanado por la mano de Dios de una enfermedad debilitante que lo había afligido durante años.
Sin embargo, su historia no termina ahí: las autoridades locales encarcelaron a Vikas por causa de su fe en Jesús. Pero incluso en medio de su encarcelamiento, su espíritu inquebrantable no se doblegó. En el silencio de su celda, oró fervientemente a Dios, buscando consuelo y rogando por su liberación.
El Dios que sana
Cuando el marido de Komal murió, su situación se volvió aún más difícil: aislada por su comunidad y rechazada por su propia familia, la ya precaria situación de esta familia se hizo insostenible.
En aquel tiempo, Komal comenzó a sufrir una enfermedad ocular que apenas le permitía ver y le impedía hacer vida normal. Tras probar múltiples tratamientos y comprobar que ninguno funcionaba, acudió a Dios: ¿Podría Él sanarla?
El Dios que guarda silencio
Si piensas en los cristianos iraníes en prisión, es posible que te vengan a la mente historias asombrosas de milagros y fe inquebrantable. Pero hay una realidad oscura detrás de los muros de las cárceles en Irán, donde los prisioneros cristianos luchan no solo contra la brutalidad física, sino también contra el silencio ensordecedor de Dios.
Saman y Morad, dos creyentes que fueron encarcelados por su fe, comparten su testimonio desgarrador de cómo sobrevivieron en la oscuridad de la opresión y la tortura, pero a pesar de todo, nunca perdieron la esperanza en la presencia divina.
El Dios verdadero
Ali era un druso aparentemente seguro de su fe; debatía con sus amigos y les hablaba de su religión, pensando que era la fe verdadera. Sin embargo, en su interior, había un profundo debate interno que trataba de silenciar.
Un día, alguien le desafío a leer el Nuevo Testamento. Al principio, lo hacía con escepticismo, pero en las páginas de la Biblia descubrió un Dios real, lleno de misericordia y verdad.
El Dios que suple
Cuando Kakon se enteró de que su marido era un cristiano clandestino se enfadó mucho. Sin embargo, ver los cambios que Dios estaba haciendo en él y el impacto que tenía en su vida la llevó hasta los brazos de Cristo.
Abrazar una nueva fe no ha sido algo fácil para este matrimonio: les costó la relación con sus familiares, sus amigos y la hostilidad de sus vecinos. Incluso hubo una época en la que su propio hijo no quería hablar con ellos.
El Dios que me habla
La vida de Pierre y su familia estaba profundamente ligada y entrelazada con el servicio a Dakwe, pero Dios tenía otros planes para Pierre y su familia y no iba a dejar que ningún falso dios se opusiera a su obra. «Mi mujer conoció el Evangelio a través de un diácono que vino de otra aldea para evangelizar. Al principio no estaba muy contento y amenacé a mi mujer en muchas ocasiones, sobre todo porque pasaba mucho tiempo en la iglesia».
Sin embargo, un día, el diácono quiso orar por él y Pierre le permitió hacerlo. En cuanto el diácono comenzó a orar, el corazón de Pierre se puso a vibrar de una manera increíble y abriendo los ojos vio que la persona que estaba orando por él se encontraba muy lejos, sentado al otro lado de la sala.
Predicar a Cristo en una tribu indígena
Nora es la primera creyente de origen tribal en Malasia que ha sido capacitada y ordenada para dirigir un servicio cristiano. En este sentido, la vida de Nora no ha sido nada fácil: en su tribu, convertirse al cristianismo es ilegal, por lo que ha sufrido diferentes tipos de opresión desde que decidió seguir a Cristo.
Fiel a Cristo en medio del dolor
Neelesh perdió a su hijo pequeño a manos de sus propios compañeros de la escuela por causa de la fe de la familia. Aquello desgarró el corazón de Neelesh, quien vivió grandes altibajos tras aquel suceso.
Sin embargo, las palabras de su antiguo pastor y un sueño en el que vio a su hijo en el cielo le ayudaron a retomar el camino y seguir a Cristo incluso en medio del dolor.
Evangelizar a través de la alfabetización
Los idiomas y, en general, la cultura de un colectivo suelen transmitirse de generación en generación. Sin embargo, no ocurre así en una pequeña etnia de Myanmar. Esta tribu, con su identidad e idioma casi extintos, ha podido revivir su lengua gracias a un programa de alfabetización de Puertas Abiertas.
Además, este programa, abierto tanto para cristianos como para no cristianos, ha servido para llevar el mensaje del Evangelio a muchas personas e, incluso, algunos han aceptado a Cristo como su Salvador.
Un Dios personal
Saed nació en un pequeño pueblo palestino al norte de Cisjordania. Aunque su padre era cristiano, el contexto en el que fue educado era completamente musulmán. De hecho, su padre era el único creyente que conocía.
Desgraciadamente, su padre murió antes de lo que cabría esperar. Parecía que no había nadie que pudiese ayudarle a descubrir el camino que debía seguir; al menos, nadie humano, porque Dios mismo se reveló al joven Saed.
Fascinado por la cruz
Ibrahim nació en una familia musulmana de Etiopía. Creció creyendo que los cristianos eran sus enemigos, algo que sus padres trataron de inculcarle desde que solo era un niño. Sin embargo, a él siempre le fascinó la cruz... hasta que se encontró con ella: Ibrahim se convirtió al cristianismo y comenzó a asistir a una iglesia.
Aquello fue algo inaceptable para sus familiares, quienes incluso trataron de matarle, puesto que para ellos se trataba de una grave afrenta. Pero Ibrahim no estaba dispuesto a dar marcha atrás con su decisión, y tuvo que pagar las consecuencias.
Ser mujer en Egipto
Las mujeres cristianas de Egipto, especialmente las que viven en zonas de mayoría musulmana, sufren por causa de su sexo y su fe constantes abusos y hostilidades que, en algunos casos, llegan a extremos que llevan a estas creyentes a sentir que están «enterradas vivas».
Además, en algunos casos, incluso las comunidades cristianas han absorbido esta forma de tratar a las mujeres, lo cual provoca que no tengan un lugar seguro en el que sentir paz y seguridad.
Una luz en la oscuridad
En Etiopía, un país en el que los creyentes sufren persecución muy alta, Puertas Abiertas ha financiado un proyecto con el que llevar luz a la oscuridad: una escuela en la que cristianos y musulmanes conviven juntos en armonía.
Este proyecto ha supuesto un cambio en una comunidad abiertamente hostil a los cristianos que ahora se muestra mucho más abierta al mensaje del Evangelio.
Sana y salva
Cuando el ISIS llegó a Marawi, la vida de aquellos que vivían en la región quedó truncada para siempre. Las bombas, los ataques constantes y el miedo hicieron acto de presencia, y para los cristianos parecía ser el final.
Ese fue el caso de Leo, cuya hija quedó atrapada en un hospital cuando los radicales islámicos hicieron acto de presencia. No podía hacer mucho más que orar, así que comenzó a clamar a Dios por el regreso de su hija.
Milagrosamente, su hija volvió a casa sana y salva.
El único camino
Choj es un cristiano amable y atento proveniente de los Hmong, una tribu vietnamita conocida por adorar a sus ancestros. Cuando la hija de Choj cayó enferma, los líderes de la tribu le pidieron una serie de requisitos imposibles de cumplir para él, así que decidió acercarse a Cristo. Al poco tiempo, su hija fue completamente sanada.
Sin embargo, aquella decisión tuvo un gran coste para él: perdió prácticamente todo lo que poseía y aquellos que amaba dejaron de tener relación con él. Sin embargo, Choj se mantiene firme en su fe en Jesús, sabiendo que seguirle merece la pena a pesar del alto precio.
Una transformación radical
Débora nació en una de las tribus más importantes de de Filipinas. Como tal, era responsable de mantener el honor de dicha tribu a cualquier precio. Con su machete, estaba dispuesta a lo que fuese con tal de lograr sus objetivos.
Sin embargo, el mensaje del Evangelio llegó a su vida y su vida fue radicalmente trasformada: cambió el odio por el amor, la ira por la paz y su arma por una Biblia.
Un bache en el camino
Cuando servimos a Dios, queremos creer que todo a nuestro alrededor estará bien. Sin embargo, esto no siempre es así.
Esta es la historia de una creyente iraní a la que, por razones de seguridad, no podemos nombrar: mientras servía a otros por causa de Cristo, un tumor fue descubierto en su mano, lo cual le impedía realizar lo que estaba haciendo.
Sin embargo, esta mujer oró con fervor... y esto fue lo que sucedió.
Agua que restaura
Cuando Simon Pierre se convirtió al cristianismo era el único creyente en su aldea. Sin embargo, poco a poco, más personas se fueron sumando hasta llegar a formar una pequeña congregación. Con ello, también comenzaron los problemas: persecución y discriminación.
Cuando una sequía asoló la región, los colaboradores locales de Puertas Abiertas proporcionaron a la iglesia de Simon los recursos para construir un pozo. En lugar de guardarse el agua para sí, la compartieron con sus vecinos, aquellos que les perseguían, lo cual causó un profundo impacto en las vidas de estos.
Una nueva familia en Cristo
Cuando Farah, de origen somalí, se convirtió al cristianismo, se encontró con algo profundamente doloroso: sus propios hermanos de sangre fueron sus principales perseguidores.
Sin embargo, Farah no se quedó sin familia. Ciertamente, los que eran de su sangre le rechazaron, pero fue acogido por sus nuevos hermanos: ahora, Farah era parte de la familia de Dios.
Dios tiene buenos planes
Esther sufrió el secuestro por parte del grupo extremista Boko Haram. Aunque logró escapar, su vida quedó marcada para siempre por el dolor y el trauma que tanto ella como su hija sufrieron.
Sin embargo, Esther continúa creyendo que, en medio de las dificultades, Dios tiene buenos planes para su vida y la vida de su hija.
Prisionera por Cristo
Helen Berhane fue perseguida, maltratada y encarcelada en un contenedor de metal en Eritrea por no negar su fe en Jesús. Helen fue apresada el 13 de mayo de 2004, poco después de lanzar un álbum de música cristiana que se tornó popular entre los jóvenes de Eritrea.
La cantante Helen Berhane nunca fue formalmente acusada, condenada o llevada a juicio. Ella fue encerrada en un contenedor de metal donde permaneció por más de dos años, allí era torturada severamente.
La única posibilidad de ser liberada era firmar un documento negando su fe, prometiendo que nunca más cantaría, que no compartiría su fe en Cristo y que no realizaría cualquier actividad cristiana en Eritrea. Por este motivo, ella permaneció encarcelada y sufrió severas privaciones, pero Helen no negó su fe.
El peligro de perder la fe
Saleh es un cristiano de trasfondo musulmán que, al igual que otros en Arabia Saudí, tiene que vivir su fe en secreto. Por ello, Saleh sufre la ausencia de ser parte de una comunidad de creyentes: períodos largos de soledad, miedo a que su fe sea descubierta y una enorme necesidad de encontrar a otros creyentes con los que tener comunión.
Sin embargo, todas estas luchas diarias de Saleh hacen que el peligro de que su fe se vuelva tibia sea cada vez mayor. Él necesita de nuestra oración constante y nuestro apoyo.
Rechazada por los que más amaba
Ayaan mira conmocionada a su madre. La mujer que hace tan solo dos meses la había amado y cuidado como a la niña de sus ojos, acaba de derramar una taza de té caliente sobre ella. Puede sentir cómo el té recorre su cara dejando una sensación de escozor que durará días.
Pero no es tanto el escozor del líquido caliente lo que le duele, sino el desprecio absoluto que observa en la cara de su madre cuando le dice gritando: «¡Ya no eres parte de mí!»
Cuando esto le ocurrió, la joven de 19 años se dio la vuelta y se alejó a pie. «Esto es demasiado duro. ¿Cómo voy a sobrevivir a esto?»
Aliento y perdón
Cuando estallaron las bombas, la esposa de Erwin estaba con su hija, Clarissa. «Su cara estaba cubierto de sangre», recuerda Erwin. Mientras, Fenny, la madre de Clarissa, tenía la cara y el cuerpo completamente ennegrecidos por las quemaduras. Sufrió un 85% de lesiones por quemaduras.
¿Hizo el dolor que Erwin tuviera resentimiento hacia los atacantes? «Estaba enojado, al fin y al cabo soy humano. Pero no les guardo rencor. Antes yo era musulmán y ahora soy cristiano, y la Biblia nos enseña a amar a los que nos hacen daño».
Carta de un cristiano norcoreano
Desgraciadamente, no todo el mundo puede vivir su fe en libertad.
Es el caso de los cristianos de Corea del Norte, quienes viven en un auténtico régimen del terror en el que ni siquiera pueden compartir su fe con sus hijos.
Esta es la carta de uno de esos cristianos. Gracias a Dios, él pudo escapar de la opresión del régimen, pero muchos como él continúan viviendo bajo la implacable mano de Kim Jong-un.
Una fe militante
El pastor Imeldo perdió todo por lo que había luchado: la iglesia evangélica donde predicaba, la casa donde vivía con su familia, todas sus posesiones materiales y, sobre todo, la libertad de compartir y vivir su fe abierta y libremente en su ciudad natal, San Andrés Yaa, en Oaxaca, al sur de México.
Él y su comunidad perfectamente podrían haberse ido a otra parte donde fueran aceptados y empezar desde ahí una iglesia con mayor libertad de movimiento, pero no lo hicieron: escogieron perseverar por el lugar en el que dios les había puesto.
¡Escucha su historia!
Seguir a Cristo en silencio
Para los creyentes saudíes, el Ramadán es un tiempo de intensa confrontación con sus familias. Ahmed*, un creyente local, comparte con nosotros que era un devoto estudiante del islam antes de conocer a Cristo, pero ahora el Ramadán es más bien un evento cultural. No obstante, si se encuentra en una situación en que le es imposible evitar ir a la mezquita a orar, ora allí en secreto a Jesús.
Los saudíes recién convertidos tienen que tener mucho cuidado a la hora de compartir su fe con los demás. Se consideraría que es una deshonra para la familia, especialmente si se hiciera público, lo que puede desembocar en excomunión de la comunidad, arresto, encarcelamiento e incluso en el crimen de honor. Por ello, muchos creyentes saudíes abandonan el país tarde o temprano. Los creyentes como Ahmed intentan pasar desapercibidos y tienen mucho cuidado cuando testifican ante los demás.
Aferrados a Dios
La vida ha mostrado una amarga cara a Marco y Mina. Su padre fue asesinado por extremistas musulmanes delante de sus ojos, algo que les marcó para siempre. Sin embargo, hay algo que también aprendieron de su padre: no importa cuan oscuras sean las circunstancias, siempre tendrán a Dios para aferrarse a Él.
La trágica muerte de Ashani
Ashani creció en un pueblo de una zona rural de India. Al igual que las demás adolescentes, soñaba con amar y ser amada. Conoció a un muchacho hindú un poco mayor que ella, pero no le importó. Suplicó a sus padres casarse con él y aceptaron reticentes.
Ashani no podía imaginar que aquello sería el inicio de su final. Una tarde, tras salir al bosque con su prometido, Ashani fue encontrada muerta. La versión oficial fue que se había suicidado, pero varios testigos declararon que una turba liderada por su prometido acabó con su vida.
Del alcohol a liderar una iglesia clandestina
Aunque hoy tiene una vida ordenada y recta, Eugeny tocó fondo cuando, por causa del alcohol y otras circunstancias terminó en una prisión de Asia Central. Allí, en el que parecía el peor momento de su vida, tuvo un encuentro que cambió su historia: conoció a Jesús en la cárcel.
Actualmente, Eugeny lidera una iglesia clandestina en su región, y es un audaz cristiano dispuesto a dar siempre un paso más allá por causa de su Señor y Salvador. Una transformación radical que comenzó el día que decidió seguir a Cristo.
Hamadou, firme frente a la persecución
Cuando Hamadou se convirtió al cristianismo, su situación cambió radicalmente: sus vecinos lo rechazaron, su familia lo excluyó, y su padre lo golpeó con tal dureza que le abrió una profunda herida en la cabeza que llenó de sangre las páginas de su Biblia.
Aunque la vida no ha sido fácil para él, Hamadou vive su fe abiertamente, compartiendo el Evangelio cuando tiene ocasión. Además, ha comenzado a ayudar y aconsejar a otros que, como él, sufren persecución por causa de Cristo.
Eritrea, un infierno en la tierra
Cientos de miles de creyentes han tenido que huir de Eritrea. Algunos permanecen en el país como desplazados internos, pero la mayoría de ellos tiene como objetivo huir a un lugar mejor. Sin embargo, el camino para escapar no es nada sencillo.
Matthew, un creyente eritreo, nos explica algunas de sus vivencias, así como el sufrimiento de los creyentes en un país que es conocido como la «Corea del Norte» de África.
No me iré de aquí
Athanasius nació en Siria. Vio como el conflicto se apoderaba de su país y el precio que muchos cristianos tuvieron que pagar por su fe.
Sin embargo, tomó una decisión: no saldría de su ciudad. La única forma de ser luz en un lugar es permanecer en él.
Un encuentro con Dios
Esta es la historia de Aina, una mujer que se rebeló contra el islam, la religión de sus padres, para encontrar un Dios que pudiera dar respuesta a sus preguntas, aunque eso significase vivir su fe de manera clandestina el resto de su vida.
¡No te lo pierdas!
Guerra y fe
En Filipinas, donde la lucha entre el estado y los grupos radicales islámicos ha causado estragos, podemos encontrar a Sarosa. Su historia no es fácil de contar. Es una historia en la que se entremezcla la violencia, la guerra, la injusticia y la muerte.
Sin embargo, la historia de Sarosa es una historia de esperanza. Esa esperanza que Dios trata cuando todo parece estar perdido.
Recordando a Graham Staines
Graham Stuart Staines (1941 - 23 de enero de 1999) fue un misionero cristiano australiano que, junto con sus dos hijos Philip (de 10 años) y Timothy (de 6), fueron quemados vivos por un grupo de fundamentalistas hindúes de Bajrang Dal mientras dormían en su vehículo en la aldea de Manoharpur en el distrito de Kendujhar en Odisha, India, el 23 de enero de 1999.
«No me rendiré»: el testimonio de Sujit Das
Sujit Das es un joven pastor del norte de la India.
Durante los últimos años, ha enfrentado una gran oposición por su fe en Jesús. En una ocasión, cuando trataba de construir una iglesia para celebrar las reuniones de la congregación, una denuncia falsa provocó que atacasen el edificio que estaban construyendo. Intentaron defender sus derechos, pero fue inutil.
Finalmente, Sujit Das tuvo que huir de su aldea por la presión que enfrentaba allí. Sin embargo, no ha perdido la fe, y continúa teniendo el sueño de tener un lugar en el que reunirse con el resto de sus hermanos.
¡Escucha su historia!
«No destruyáis este libro»: la historia de Bahía
Bahia y su madre fueron señaladas por dejar el hinduismo.
Un día, vinieron a su casa, a por ella. Bahia cogió una Biblia y la llevó consigo hasta el exterior. Las mujeres y los hombres la pegaron con las manos, golpeándola dónde podían.
Incapaz de protegerse de los golpes, empezó a sangrar. Una persona la cogió por su brazo izquierdo y otra por su derecho. Apretó la Biblia fuertemente debajo de un brazo, protegiéndola tanto como pudo. Pero al final, alguien se la quitó diciendo: «vamos a quemar este libro».
«Haced lo que queráis conmigo», dijo, «pero no destruyáis este libro».
Ser madre en Irán: la historia de Rachel
Rachel estaba temblando, escondida en la esquina más recóndita de la casa mientras alguien aporreaba su puerta.
Lo que Rachel jamás esperaba que fuera a ocurrir, ocurrió aquel día. La policía secreta había ido para arrestarla. Miró a su hija de nueve años y la aferró a su pecho completamente aterrada. Éste era el precio más alto que tenía que pagar por ser líder en la iglesia en Irán: criar a tus hijos bajo una persecución extrema.
¡Escucha su historia!
Un paisaje desolador: la historia de Daniel
Después de diez años de guerra, Oriente Medio se ha convertido en un lugar inhóspito.
Los cristianos se vieron en medio de un fuego cruzado. Sin estar preparada para la guerra, la Iglesia en Siria respondió distribuyendo ayuda, proporcionando refugio, apoyando a las congregaciones que veían como sus miembros huían y, lo que es más importante, proporcionando esperanza y propósito a los cristianos que se quedaban.
Esta es la historia de Daniel, un hombre que ayudó a llevar esperanza en medio del conflicto.
Una celda en Irán: la historia de Maryam
Cuatro años. Ese fue el tiempo que Maryam Naghash pasó en una prisión iraní. Su delito: violar la seguridad nacional. ¿Cuál fue la ofensa contra el gobierno nacional? Su fe cristiana.
A pesar de las dificultades y los problemas, Maryam salió viva de aquello. Ella misma nos cuenta su testimonio.
¡Escucha el primer episodio de En Tierra Hostil!
Saed, cristiano en Palestina
Palestina es una región que ocupa un pequeño territorio, pero de la que todo el mundo está pendiente por los asuntos políticos que le rodean. En Palestina viven cristianos que sufren dificultades para vivir su fe. En esta ocasión hablamos de uno de ellos.