Espacio Aladelta

Existen en la vida humana, situaciones privilegiadas en que el universo parece ensancharse. Son aquellos los momentos en que el registro de las cosas, tal cual las veíamos , comienzan a tener un nuevo significado.

Como un telón que se corre para ofrecernos una visión más amplia, Jean Paul Sartre alguna vez sintetizó esta cuestión diciendo “ La verdad es una venda que, cuando se corre de los ojos, nunca puede volver al lugar en el que estaba”.

Concentrándonos en aquellos que buscan su primer trabajo, o que en general se encuentran en situación de darle un giro a su trayectoria laboral, podríamos pensar que son personas que buscan que ese mundo se ensanche para ellos y les ofrezca una oportunidad. Para identificar esa oportunidad y conquistarla, el Psicólogo Edgar Schein desarrolló una teoría: Los valores personales funcionan como puntos de anclaje, desde los cuales es posible pararnos y comenzar a fundar una experiencia que nos permita movernos como pez en el agua, a través de identificar un entorno de trabajo que responda a nuestros intereses y motivaciones y que por lo tanto podamos definir como “saludable” // Otra autora, estudiosa de la actualidad se llama Brené Brown. En lugar de anclas, ella habla de la integridad y la vulnerabilidad, como brújulas que nos indican cómo es posible practicar nuestros valores articulando el actuar, el sentir y el pensar de modo bien integrado. La integridad, ella dice, es elegir lo que es correcto por sobre lo que es divertido, rápido o fácil. La vulnerabilidad es el lugar del que nace la innovación, la creatividad y el cambio.
En el episodio que sigue, continuamos nuestra charla con Alejandra Clavel.

Entre otras cosas, ella es emprendedora y tiene su propia consultora , en la que trabaja ayudando a personas y organizaciones a diseñar e implementar prácticas Ágiles ,colaborativas y escalables buscando aportar valor en el proceso de la constante transformación y adapación al mundo que cambia cada vez, de modo más exponencial.

Ella nos cuenta cómo es posible construir una carrera que responda a nuestras anclas y brújulas, superando las instancias de pequeñas y grandes crisis que inevitablemente llegan en algún momento de la vida para invitarnos a correr esa venda de la que hablaba Sartre, que cuando está bien aprovechada, nos permite superarnos, adaptarnos y avanzar de un modo más feliz y más saludable.