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Inka land Podcasts: Historia, cultura, política, economía, turismo, viajes, opinión, actualidad.

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Pizarro and the conquest of Peru, by Frederick A. Ober (Chapter 12)

Inka land Podcasts: Historia, cultura, política, economía, turismo, viajes, opinión, actualidad.Apr 04, 2022

00:00
17:46
Debate Presidencial Perú 1990 - Mario Vargas Llosa y Alberto Fujimori

Debate Presidencial Perú 1990 - Mario Vargas Llosa y Alberto Fujimori

Debate Presidencial Perú 1990 - Mario Vargas Llosa y Alberto Fujimori

Este fue el primer debate televisivo entre dos candidatos presidenciales en la historia del Perú.


La versión completa del debate realizado entre los candidatos a la Presidencia de la República, el 03 de junio de 1990 en el Centro Cívico de Lima; en el marco del Intercampus N° 28. Los candidatos de Fredemo, Mario Vargas-Llosa; y Cambio 90, Alberto Fujimori.


Debate entre los contrincantes por la segunda vuelta electoral de las elecciones presidencial de Perú de 1990: Mario Vargas Llosa (FREDEMO) y Alberto Fujimori (Cambio 90).

Mar 27, 202402:34:07
Vladimir Putin entrevistado por Carlson Trucker (Entrevista de Carlson Trucker a Vladimir Putin - Español )

Vladimir Putin entrevistado por Carlson Trucker (Entrevista de Carlson Trucker a Vladimir Putin - Español )

Entrevista de Carlson Trucker a Vladimir Putin ( Español )

La entrevista de Carlson Trucker a Vladimir Putin fue un evento importante en el ámbito político y mediático. Aquí tienes un resumen:


Duración y formato: La entrevista duró aproximadamente una hora y fue dividida en varias partes, abordando temas como la relación de Rusia con Ucrania, China, Estados Unidos, entre otros.


Temas destacados:


Ucrania: Putin afirmó que Rusia no tiene intenciones agresivas hacia Ucrania y que la situación en la región de Donbás es una cuestión interna ucraniana.

Relaciones con Estados Unidos: Putin expresó su deseo de normalizar las relaciones con Estados Unidos, pero también criticó las políticas estadounidenses, incluidas las sanciones.

China: Putin elogió la relación de Rusia con China, destacando la cooperación en varios campos, incluida la energía y la tecnología.

Opiniones personales de Putin: Durante la entrevista, Putin también compartió sus opiniones sobre la democracia, la soberanía y la seguridad nacional, entre otros temas.

Reacciones y controversias: La entrevista generó diversas reacciones, algunas personas la elogiaron por ofrecer una visión directa de Putin, mientras que otros la criticaron por considerar que era demasiado complaciente con el líder ruso.


En resumen, la entrevista de Carlson Trucker a Vladimir Putin fue una oportunidad para que el presidente ruso expresara sus puntos de vista sobre varios temas importantes, y generó un debate sobre la política internacional y la relación de Rusia con otros países.

#Entrevista a Vladimir Putin #Entrevista de Carlson Trucker


Feb 14, 202402:07:60
012-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap12

012-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap12

Capítulo:12

AUTODOMINIO


157


Si un hombre se estima a sí mismo, debe protegerse cuidadosamente. Debe velar al menos durante una de las tres vigilias de la noche.


158


Primero debe descubrir la rectitud y después podrá enseñársela a los demás, con lo que evitará un dolor inútil.


159


Si obra tan bien como enseña a los demás a hacerlo, sí que puede enseñar a los demás. Difícil es en verdad el autodominio.


160


Solo el hombre mismo puede ser dueño de sí mismo: ¿quién, si no, podría ser su dueño, aparte de él mismo? Cuando el amo y el criado son uno y el mismo, se da la ayuda y autodominio verdaderos.


161


Cualquier injusticia o daño que un hombre comete nace de su interior y es obra de él mismo, cosa que aplasta al insensato, así como una pesada roca tritura una piedra más débil.


162


Y el mal que crece en un hombre es como la enredadera malava que envuelve el árbol sala y el hombre se ve reducido a la condición que su enemigo desea para él.


163


Resulta fácil hacer el mal, el mal para uno mismo, pero muy difícil actuar rectamente, hacer lo que es bueno para uno mismo.


164


El insensato que, por sus concepciones, desprecia las enseñanzas de los santos, de aquellos cuya alma es grande y recta, recoge frutos para su destrucción, como la caña kashta, cuyos frutos significan su muerte.


165


Uno mismo hace el mal y uno mismo es quien sufre: uno mismo no hace el mal y mediante el yo propio se purifica. Lo puro y lo impuro provienen de uno mismo: ningún hombre puede purificar a otro.


166


Ningún hombre debe poner en peligro su deber, el bien de su alma, por el bien ajeno, por grande que sea. Cuando haya visto el bien de su alma, debe seguirlo con fervor.


Feb 12, 202404:18
011-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap11

011-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap11

Capítulo:11

MÁS ALLÁ DE LA VIDA


146


¿Cómo puede haber risa y placer, cuando el mundo entero está ardiendo? Cuando estás sumido en la obscuridad, ¿acaso no pedirás una lámpara?


147


¡Pensad en este cuerpo! Una marioneta pintada con extremidades articuladas, que a veces sufre y está cubierta de úlceras, henchida de imaginaciones, nunca permanente, siempre cambiante.


148


¡Este cuerpo se está pudriendo! Es un nido de enfermedades, un montón de corrupción, destinado a la destrucción, a la disolución. Toda vida acaba en la muerte.


149


Mirad estos huesos grisáceo-blanquecinos y secos, como calabazas secas y vacías, tiradas al final del verano. ¿Quién sentirá gozo al contemplarlos?


150


Una casa de huesos es este cuerpo, huesos cubiertos con carne y sangre. El orgullo y la hipocresía moran en esta casa y también la vejez y la muerte.


151


Los magníficos carruajes de los reyes se deterioran y el cuerpo se deteriora y envejece, pero la virtud de los buenos nunca envejece, por lo que pueden enseñar la bondad a los buenos.


152


Si un hombre no procura aprender, ¡envejece como un buey! Su cuerpo envejece, en efecto, pero su sabiduría, no.


153, 154


He recorrido en vano los ciclos de muchas vidas esforzándome siempre por encontrar al constructor de la casa de la vida y la muerte. ¡Qué grande es la pena por la vida que debe morir! Pero, ahora que te he visto, constructor, nunca más construirás esta casa. Las vigas de los pecados están rotas y la cumbrera de la ignorancia está destrozada. La fiebre del ansia es cosa del pasado, pues mi mente mortal ha desaparecido en el gozo del inmortal nirvana.


155, 156


Quienes en su juventud no vivieron en armonía consigo mismos y no lograron los auténticos tesoros de la vida son más adelante como viejas garzas de largas patas que permanecen desoladas junto a un lago sin peces.


Quienes en su juventud no vivieron en armonía consigo mismos y más adelante no lograron los auténticos tesoros de la vida son como arcos rotos y no dejan de deplorar el pasado desaparecido.

Feb 11, 202404:38
010-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap10

010-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap10

Capítulo:10

LA VIDA


129


Todos los seres tiemblan ante el peligro, todos temen a la muerte. Cuando un hombre reflexiona sobre ello, no mata ni causa muertes.


130


Todos los seres temen al peligro, la vida es cara a todos. Cuando un hombre reflexiona sobre ello, no mata ni causa muertes.


131, 132


Quien, en busca de la felicidad, daña a otros que también la desean en adelante no la encontrará.


Quien, en busca de la felicidad, no daña a otros que también la desean en adelante la encontrará.


133, 134


Nunca pronunciéis palabras ásperas, pues, una vez pronunciadas, pueden volverse contra vosotros. Las palabras rencorosas hieren y quien las profiere puede recibir golpe por golpe.


Si podéis permanecer en una quietud sosegada, como un gong roto que permanece silencioso, habréis alcanzado la paz del nirvana y vuestro enojo será paz.


135


Así como un vaquero lleva sus vacas a los campos, la vejez y la muerte conducen a los seres vivos hasta bien entrados los campos de la muerte.


136


Cuando un insensato comete malas acciones, olvida que está encendiendo un fuego en el que él mismo arderá algún día.


137-140


Quien hiere con sus armas a quienes son inofensivos y puros no tardará en ser presa de uno de estos diez males: un dolor o una enfermedad temibles, la pérdida de extremidades o una enfermedad terrible, o incluso la locura, la pérdida del juicio, la persecución del Rey, una temible acusación ante la Justicia, la pérdida de posesiones o de familiares o un fuego procedente del Cielo que puede incendiar su casa. Y, cuando el malhechor haya muerto, renacerá en el Infierno.


141


Ni la desnudez ni el pelo enmarañado ni la suciedad ni el ayuno ni dormir en el suelo ni cubrir el cuerpo con cenizas ni estar permanentemente en cuclillas pueden purificar a un hombre que no esté libre de dudas y deseos.


142


Pero, aunque un hombre vista buena ropa, si vive pacíficamente y es bueno, tiene dominio de sí mismo y fe, y es puro y no hiere a ser vivo alguno, es un santo brahmín, un eremita retirado, un monje llamado bhikkhu.


143, 144


¿Hay en este mundo algún hombre tan noble, que siempre actúe libre de culpa, del mismo modo que un caballo evita el contacto con el látigo?


Sed ardientes como un caballo noble tocado por el látigo. Mediante la fe, la virtud y la energía, mediante la contemplación profunda y la visión, mediante la sabiduría y las acciones rectas, venceréis las penas de la vida.


145


Quienes hacen canales dirigen las aguas, los fabricantes de flechas las hacen rectas, los carpinteros domeñan su madera y los santos dominan su alma.

Feb 10, 202405:35
009-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap09

009-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap09

Capítulo:9

EL BIEN Y EL MAL


116


Apresuraos a obrar bien y mantener vuestros pensamientos alejados del mal. Si un hombre se muestra lento a la hora de obrar bien, su mente encontrará placer en el mal.


117


Si un hombre comete una mala acción, no debe repetirla una y otra vez. No debe encontrar placer en su pecado. La acumulación de malas acciones resulta dolorosa.


118


Si un hombre obra bien, debe repetirlo una y otra vez. Debe sentir gozo con su buena acción. La acumulación de buenas acciones resulta gozosa.


119, 120


Un hombre puede sentir placer con el mal, mientras éste no haya dado fruto, pero, cuando llega el fruto del mal, ese hombre siente en verdad el mal.


Un hombre puede sentir dolor al hacer el bien, mientras su bien no haya dado fruto, pero, cuando llega el fruto del bien, ese hombre siente en verdad el bien.


121


No consideréis cosa de poca monta un pecado, pensando: «Poco me importa». Así como la caída de gotas de agua con el tiempo llenará un cántaro, así también el insensato acumula maldad, aunque sea poco a poco.


122


No consideréis cosa de poca monta una acción, pensando: «Poco me importa». Así como la caída de gotas de agua con el tiempo llenará un cántaro, así también el sabio acumula bondades, aunque sea poco a poco.


123


Evítense los peligros del mal, así como un mercader que transporta mucha riqueza, pero lleva poca escolta, evita los peligros del camino o un hombre que siente apego por su vida se abstiene de tomar un veneno.


124


Así como un hombre que no tenga una herida en una mano no puede verse afectado por el veneno que lleve en ella, pues el veneno no afecta allí donde no hay herida, así tampoco puede el mal hacer mella en quien carece de maldad.


125


El insensato que hace daño a un hombre bueno, a un hombre puro y libre de pecado, ve cómo el mal se vuelve contra él, como el polvo arrojado contra el viento.


126


De las personas que nacen en esta Tierra, los que obran mal renacen en el Infierno, mientras que los justos van al Cielo, pero los puros alcanzan el nirvana.


127


Ni en el cielo ni en las profundidades del mar ni en una cueva en la montaña ni en ninguna otra parte puede un hombre librarse de las malas acciones que haya cometido.


128


Ni en el cielo ni en las profundidades del mar ni en una cueva en la montaña ni en ninguna otra parte puede un hombre librarse del poder de la muerte.

Feb 09, 202405:14
008-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap08

008-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap08

Capítulo:8

MEJOR QUE MIL


100


Mejor que mil palabras inútiles es una sola palabra que infunda paz.


101


Mejor que mil versículos inútiles es un solo versículo que infunda paz.


102, 103


Mejor que cien poemas inútiles es un solo poema que infunda paz.


Si un hombre venciera en una batalla a mil y mil más y otro


104, 105


hombre se venciera a sí mismo, la de este último sería la victoria mayor, porque la mayor de las victorias es la lograda sobre uno mismo y ni los dioses del cielo ni los demonios de las profundidades pueden convertir en derrota la victoria de semejante hombre.


106


Si, mes tras mes, un hombre hiciera mil ofrendas durante cien años y otro solo por un momento venerase a un vencedor de sí mismo, ese momento tendría más valor que cien años de ofrendas.


107


Si durante cien años un hombre adorara el fuego sagrado del bosque y otro solo por un momento venerase a un vencedor de sí mismo, tan solo esa reverencia sería mayor que cien años de adoración.


108


Lo que quiera que un hombre ofrezca durante un año como prueba de devoción o en donaciones para hacerse acreedor a algún mérito no vale ni una fracción del mérito logrado con la reverencia a un hombre justo.


109


Y quien reverencia a los veteranos en virtud y santidad conquista en verdad cuatro tesoros: larga vida, salud, poder y alegría.


110


Mejor que cien años vividos en el vicio, sin ejercer la contemplación, es un solo día vivido en la virtud y dedicado a una profunda contemplación.


111


Mejor que cien años vividos en la ignorancia, sin ejercer la contemplación, es un solo día vivido con sabiduría y dedicado a una profunda contemplación.


112


Mejor que cien años vividos en la ignorancia, sin contemplación, es un solo día vivido con sabiduría y contemplación profunda.


113


Mejor que cien años sin prestar atención a la aparición y desaparición de las cosas es un solo día de vida en el que se les preste atención.


114


Mejor que cien años sin ver la inmortalidad propia es un solo día de vida en el que la veamos.


115


Mejor que cien años sin ver la senda suprema es un solo día de vida, si la vemos.

Feb 08, 202405:09
007-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap07

007-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap07

Capítulo:7

LIBERTAD INFINITA


90


¡El viajero ha llegado al final del trayecto! En la libertad del infinito, carece de penas, los grilletes que lo apresaban han saltado y la ardiente fiebre de la vida ha desaparecido.


91


Quienes tienen pensamientos elevados siempre se esfuerzan: no se sienten felices permaneciendo en el mismo lugar. Como cisnes que abandonan su lago y alzan el vuelo, abandonan su hogar en busca de otro más elevado.


92


¿Quién puede seguir la senda de quienes conocen el verdadero alimento de la vida y, tras abandonar la abundancia excesiva, se elevan por el cielo de la liberación, el infinito vacío sin comienzo? Su rumbo es tan difícil de seguir como el de las aves en el aire.


93


¿Quién puede seguir la senda invisible del hombre que se eleva por el cielo de la liberación, el infinito vacío sin comienzo, cuya pasión es la paz y que no se deja vencer por las pasiones? Su senda es tan difícil de seguir como la de las aves en el aire.


94


El hombre que con sabiduría domina sus sentidos como un buen auriga sus caballos y está libre de bajas pasiones y orgullo es admirado incluso por los dioses.


95


Es apacible como la tierra imperturbable, firme como una columna, puro como un lago claro y está libre del samsara, el eterno retorno de la vida en la muerte.


96


En la luz de su visión ha encontrado su libertad: sus pensamientos, palabras y acciones son paz.


97


Y quien está libre de crédulas creencias, porque ha visto el eterno nirvana, se ha liberado de la esclavitud de la vida inferior y, mucho más allá de las tentaciones, ha vencido todos sus deseos es en verdad grande entre los hombres.


98


Dondequiera que residan hombres santos, es en verdad un lugar de gozo: ya esté en una aldea, un bosque, un valle o un monte.


99


Vuelven deleitosos los bosques en que otras personas no podrían vivir. Como no cargan con el peso de los deseos, disfrutan un gozo del que los otros carecen.


Feb 07, 202404:25
006-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap06

006-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap06

Capítulo:6

EL SABIO


76


Considera al hombre que te exponga tus faltas, como si te hablara de un tesoro escondido, un sabio que te muestra los peligros de la vida. Sigue a ese hombre: quien lo siga verá el bien y no el mal.


77


Déjale reprenderte e instruirte y vedarte el mal. Los buenos lo adorarán y los malos lo odiarán.


78


No tengas por amigos a quienes tienen el alma sucia; no te juntes con quienes tienen un alma perversa. Ten por amigos a quienes tengan un alma hermosa; júntate con quienes tengan un alma buena.


79


Quien bebe de las aguas de la verdad descansa con júbilo y pensamientos serenos. Los sabios se deleitan con el dhamma, con la verdad revelada por los grandes.


80


Quienes hacen canales dirigen las aguas para domeñarlas; los fabricantes de flechas las hacen rectas; los carpinteros domeñan la madera y los sabios domeñan sus pensamientos.


81


Así como una gran roca no es sacudida por el viento, así tampoco es sacudido el sabio por los elogios ni por las acusaciones.


82


Como un lago que es puro, apacible y profundo, así se vuelve el alma del sabio cuando oye las palabras del dhamma.


83


Los hombres buenos renuncian en verdad a todos los apegos en todo momento. Los santos no pronuncian palabras ociosas sobre asuntos del deseo. Cuando experimentan placer o dolor, se sienten por encima del placer y del dolor.


84


Quien no ambiciona para sí mismo ni para otros ni hijos ni poder ni riqueza, quien no coloca su éxito por encima del de la rectitud, es virtuoso, recto y sabio.


85, 86


Pocos cruzan el río del tiempo y consiguen alcanzar el nirvana. La mayoría de ellos corren para arriba y para abajo por este lado del río.


Pero quienes, cuando conocen la ley, siguen su senda alcanzarán la otra orilla y llegarán allende el reino de la muerte.


87-89


Tras dejar la senda de la obscuridad y seguir la de la luz, el sabio debe abandonar su vida hogareña y adentrarse en una vida de libertad. Debe encontrar su gozo supremo en una soledad que pocos disfrutan: libre de posesiones, de deseos y de todo lo que pueda enturbiar sus pensamientos.


Pues quien está bien versado en los caminos que conducen a la luz, abandona la esclavitud de los apegos, encuentra el gozo en su liberación de la esclavitud y, libre de la obscuridad de las pasiones, resplandece con un puro esplendor de luz, disfruta, incluso en esta vida mortal, el inmortal nirvana.

Feb 06, 202405:20
005-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap05

005-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap05

Capítulo:5

EL INSENSATO


60


¡Qué larga es la noche para el centinela! ¡Qué largo es el camino para el cansado! ¡Qué largo es el vagabundeo por vidas que acaban en la muerte para el insensato que no sabe encontrar la senda!


61


Si en el gran trayecto de la vida un hombre no puede encontrar a quien sea mejor o al menos tan bueno como él, debe viajar solo y alegre: un insensato no puede ayudarlo en su viaje.


62


«Éstos son mis hijos; ésta es mi riqueza»: así se preocupa el insensato. Ni siquiera es el dueño de sí mismo: ¡cuánto menos de sus hijos y su riqueza!


63


Si un insensato consigue ver su insensatez, al menos en eso es sabio, pero el insensato que se cree sabio es, en verdad, el insensato mayor.


64


Si durante toda su vida un insensato vive con un sabio, nunca llega a conocer la senda de la sabiduría, como la cuchara nunca llega a conocer el sabor de la sopa.


65


Pero, si un hombre que vigila y ve pasa tan solo un momento con un sabio, no tarda en conocer la senda de la sabiduría, como la lengua conoce el sabor de la sopa.


66


Un insensato que se cree sabio pasa por la vida consigo mismo como enemigo y siempre comete malas acciones que al final dan un fruto amargo.


67


Pues no es buena una acción de la que hay que arrepentirse, una vez hecha y cuando hay que cosechar con lágrimas en los ojos los amargos frutos de las malas acciones.


68


Pero una acción es en verdad buena cuando, una vez hecha, no hay que arrepentirse y cuando se pueden cosechar con júbilo los dulces frutos de las buenas acciones.


69


Las malas acciones parecen agradables al insensato hasta que llega la reacción y el dolor que las acompaña y entonces ha de comer sus amargos frutos.


70


Ya puede un insensato ayunar mes tras mes y solo comer lo poco que pueda coger con la aguda punta de una hoja de la hierba kusa, que su mérito no será ni la decimosexta parte del sabio cuyos pensamientos se alimentan con la verdad.


71


Así como la leche fresca no se agria al instante, así también una mala acción puede no provocar la reacción al instante: como un fuego en rescoldo oculto bajo las cenizas, consume al malhechor, al insensato.


72


Y, si, siempre para su propio mal, el insensato aguza el ingenio, lo único que consigue es destruir su propia mente y su suerte es aún peor que antes.


73, 74


Pues deseará fama y prelación entre los monjes, autoridad en los monasterios y veneración entre el pueblo.


«Que los jefes de familia y los eremitas piensen que fui yo quien obró así y me pregunten siempre lo que deben o no hacer»: ésos son los pensamientos del insensato, engreído de deseo y orgullo.


75


Pero una cosa es la senda de la riqueza terrenal y otra muy distinta la del nirvana. Piénselo el discípulo de Buda y, sin empeñarse en conseguir fama, empéñese siempre en conseguir la libertad.

Feb 05, 202406:11
004-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap04

004-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap04

Capítulo:4

LAS FLORES DE LA VIDA


44, 45


¿Quién conquistará este mundo y el mundo de los dioses y también el mundo de Yama, de la muerte y del dolor? ¿Quién encontrará el Dhammapada, la clara senda de la perfección, así como un hombre que busca flores encuentra la más bella?


El discípulo devoto conquistará este mundo y el de los dioses y también el de Yama, de la muerte y del dolor. El discípulo devoto encontrará el Dhammapada, la clara senda de la perfección, así como un hombre que busca flores encuentra la más bella.


46


Quien sabe que este cuerpo es la espuma de una ola, la sombra de un espejismo, rompe las agudas flechas de mara, ocultas en las flores de las pasiones sensuales, y, sin ser visto por el rey de la muerte, sigue adelante y se interna por su senda.


47


Pero la muerte arrastra al hombre que recoge las flores de las pasiones sensuales, así como un torrente de aguas raudas se desborda e inunda un pueblo dormido y después sigue su veloz marcha adelante.


48


Y la muerte, el fin de todo, pone fin al hombre que, siempre ansioso de deseos, recoge las flores de las pasiones sensuales.


49


Así como la abeja recoge la esencia de una flor y se marcha volando sin destruir su belleza y su perfume, así también debe pasar el sabio por esta vida.


50


No pienses en las faltas de los demás, en lo que han hecho o dejado de hacer, sino en tus pecados, en lo que has hecho o has dejado de hacer.


51, 52


Como una flor que parece hermosa y tiene color, pero carece de perfume, así son las infructuosas palabras de quien las pronuncia, pero no las plasma en acciones.


Y como una flor hermosa que tiene color y también perfume son las hermosas y fructíferas palabras de quien habla y las plasma en acciones.


53


Así como con un gran montón de flores se pueden hacer muchas guirnaldas y coronas, así también un mortal puede hacer mucho bien en esta vida.


54, 55


El perfume de las flores no se esparce contra el viento, ni siquiera el perfume del sándalo, la adelfa o el jazmín, pero el perfume de la virtud viaja contra el viento y llega hasta los confines del mundo.


Existe el perfume del sándalo, la adelfa, el loto azul y el jazmín, pero el perfume de la virtud supera el de esas flores.


56


El perfume de las flores no llega demasiado lejos, ni siquiera el de la adelfa o el del sándalo, pero el perfume del bien llega a los cielos y es el perfume supremo entre los dioses.


57


La senda de los ricos en virtud, que permanecen siempre vigilantes y cuya luz verdadera los hace libres, no puede ser cruzada por mara, por la muerte.


58, 59


Así como en un montón de basura arrojada al margen de un camino puede crecer una flor de loto, florecer con su perfume puro e infundir gozo al alma, así también entre las ciegas multitudes brilla pura la luz de la sabiduría del discípulo que sigue a Buda, el único iluminado de verdad.


Feb 04, 202405:55
003-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap03

003-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap03

Capítulo:3

LA MENTE


33, 34


El pensamiento es oscilante e inquieto, difícil de sujetar y contener: diríjalo el sabio, así como un fabricante de flechas las hace rectas.


Como un pez arrojado a la tierra, arrancado de su líquido elemento, el pensamiento se esfuerza y lucha para liberarse del poder de la muerte.


35


El pensamiento del hombre es inconstante y voluble, vuela con la fantasía dondequiera que le apetece: resulta en verdad difícil retenerlo, pero es un gran bien lograrlo. Un pensamiento autorregulado es un venero de inmenso gozo.


36


El pensamiento es invisible y sutil y vuela con la fantasía dondequiera que le apetece, pero el sabio debe vigilarlo bien, pues un pensamiento bien vigilado es un venero de inmenso gozo.


37


El pensamiento, oculto en el misterio de la conciencia e incorpóreo, vuela lejísimos. Los que infunden armonía a sus pensamientos quedan liberados de las ataduras de la muerte.


38, 39


Quien tiene un pensamiento inestable y no conoce la senda de la verdad, cuyas fe y paz son siempre vacilantes, nunca alcanzará la plenitud de la sabiduría.


Pero quien mantiene su pensamiento sometido apaciblemente está libre del ansia de los deseos y quien se ha elevado por encima del bien y del mal está despierto y no siente miedo.


40


Teniendo en cuenta que este cuerpo es frágil como un cántaro, fortifica tu pensamiento como una fortaleza y empéñate en la gran lucha contra mara, todas las malas tentaciones. Después de la victoria, guarda bien tus conquistas y no dejes de vigilar por siempre jamás.


41


Este cuerpo no tardará —¡qué tristeza!— en yacer sin vida en la tierra, abandonado como un tronco inútil.


42


Un enemigo puede herir a un enemigo y un hombre presa del odio puede herir a otro hombre, pero si el pensamiento de un hombre se orienta en una dirección errónea, puede hacerle un daño aún mayor.


43


Un padre o una madre o un familiar pueden en verdad beneficiar a un hombre, pero sus pensamientos rectamente orientados pueden beneficiarlo mucho más.

Feb 03, 202404:25
002-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap02

002-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap02

Capítulo:2

VIGILANCIA


21-23


La vigilancia es la senda que conduce a la inmortalidad; la negligencia es la senda que conduce a la muerte. Quienes están vigilantes nunca mueren; los que no lo están son ya como muertos.


Quienes con pensamientos claros han comprendido esa verdad —los sabios, que nunca bajan la guardia— sienten el gozo de la vigilancia, el gozo de la senda del Supremo.


Y quienes con pensamiento elevado y profunda contemplación avanzan por la senda con energía inextinguible alcanzan al final el nirvana, la paz suprema y el gozo infinito.


24


El hombre que se yergue con la fe, que no cesa de recordar su elevado propósito, cuya labor es pura y reflexiona sobre ella, y, dueño de sí mismo, lleva una vida de perfección y nunca baja la guardia se elevará con la gloria.


25


Al erguirse con la fe y la vigilancia, con el dominio de sí mismo y la armonía consigo mismo, el sabio crea una isla para su alma que las aguas nunca logran cubrir.


26, 27


Los insensatos e ignorantes son descuidados y nunca vigilan, pero quien vive vigilante lo considera su mayor tesoro.


Nunca caigas en la negligencia; nunca te hundas en los placeres torpes y en la lujuria. Los que se mantienen vigilantes, en profunda contemplación, alcanzan al final el gozo supremo.


28


El sabio que, mediante la vigilancia, vence la irreflexión es alguien que, libre de penas, asciende hasta el palacio de la sabiduría y en él, desde su alta terraza, ve abajo a los sumidos en la aflicción, así como un poderoso sabio en la montaña sagrada podría contemplar a los muchos necios allá abajo y lejos, en la llanura.


29


El sabio, vigilante entre los indolentes, despierto entre los dormidos, corre como un caballo de carreras y adelanta a los lentos.


30


Por su vigilancia fue como Indra logró la primacía entre los dioses, quienes encomian a los vigilantes y siempre desprecian la irreflexión.


31


El monje que disfruta el gozo de la vigilancia y siente temor de la irreflexión avanza por su camino como un fuego, quemando todos los obstáculos, grandes y pequeños, a su paso.


32


El monje que disfruta el gozo de la vigilancia y siente temor de la irreflexión nunca se verá privado de su victoria y se encuentra cerca del nirvana.

Feb 02, 202404:47
001-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap01

001-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Cap01

Capítulo: 1

VÍAS CONTRARIAS


1


Lo que somos hoy procede de nuestros pensamientos de ayer y nuestros pensamientos presentes forjan nuestra vida de mañana: nuestra vida es la creación de nuestros pensamientos.


Si un hombre habla o actúa con pensamientos impuros, el sufrimiento lo sigue como la rueda del carro sigue al animal que tira de él.


2


Lo que somos hoy procede de nuestros pensamientos de ayer y nuestros pensamientos presentes forjan nuestra vida de mañana: nuestra vida es la creación de nuestra mente.


Si un hombre habla o actúa con pensamientos puros, la alegría lo sigue, como su sombra.


3, 4


«Me insultó, me ofendió, me derrotó, me robó.» Quienes conciben esos pensamientos no se liberarán del odio.


«Me insultó, me ofendió, me derrotó, me robó». Quienes no conciben esos pensamientos se librarán del odio.


5


Pues el odio no se vence con odio: el odio se vence con amor. Ésta es una ley eterna.


6


Muchos no saben que estamos aquí, en este mundo, para vivir en armonía. Quienes lo saben no luchan entre sí.


7, 8


A quien solo vive para los placeres y cuya alma no está en armonía, quien no tiene en cuenta lo que come, peca de ociosidad y no tiene capacidad para la virtud, mara lo agita y lo mueven las tentaciones egoístas, así como un árbol débil es sacudido por el viento.


Pero quien no vive para los placeres y cuya alma está en armonía consigo misma, quien come o ayuna con moderación y tiene fe y capacidad para la virtud, no se ve agitado por las tentaciones, así como una gran roca no es sacudida por el viento.


9, 10


Si un hombre se pone la pura túnica amarilla con un alma impura, sin armonía consigo mismo ni verdad, no es digno de vestir la túnica sagrada.


Pero aquel que está libre de pecado y cuya alma está ejercitada en la virtud, que vive en armonía consigo mismo en la verdad, es digno de vestir la túnica sagrada.


11, 12


Quienes creen que lo irreal existe y lo real no, perdidos como están en el camino del pensamiento errado, nunca alcanzarán la verdad.


Pero quienes saben que lo real existe y lo irreal no, seguros como van por la senda del pensamiento recto, alcanzarán sin falta la verdad.


13, 14


Así como la lluvia atraviesa una casa con techo deteriorado, así también las pasiones atravesarán una mente desprotegida.


Pero, así como la lluvia no atraviesa un techo bien conservado, así tampoco penetran las pasiones en una mente bien protegida.


15


Sufre en este mundo y también en el próximo: quien obra mal sufre en los dos mundos. Sufre y sufre y se lamenta cuando ve el mal que ha hecho.


16


Es dichoso en este mundo y también en el próximo: quien obra bien es dichoso en los dos mundos. Está alegre, siente una gran alegría cuando ve el bien que ha hecho.


Feb 02, 202407:01
000-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Introduccion

000-EL DHAMMAPADA(El camino de la verdad)-Introduccion

EL DHAMMAPADA

(El camino de la verdad)

INTRODUCCIÓN

La palabra pali dhamma corresponde al sánscrito dharma, la primera palabra del Bhagavad Gita cuando se cita la esfera del dharma, la esfera de la verdad. El pali, la lengua de las escrituras budistas de Ceilán, Birmania e Indochina, está emparentado con el sánscrito del mismo modo que el italiano lo está con el latín. Como en italiano, la mayoría de las palabras acaban con un sonido vocálico y la mayoría de las consonantes se suavizan con una consonante doble: así, el sánscrito dharma pasa a ser dhamma en pali y nirvana pasa a ser nibbana. Se calcula que las escrituras pali son unas once veces más largas que la Biblia. Además de las escrituras pali, hay una inmensa literatura budista escrita en sánscrito y en traducciones chinas y tibetanas.


La palabra dhamma reviste una importancia suprema en el budismo y, tras esa simple palabra, hay un elevado significado espiritual. Dhamma procede de la raíz sánscrita DHR, que entraña el significado de «sostener, permanecer» y, por tanto, el de «ley, una ley moral, una ley espiritual de rectitud, la ley eterna del Universo, la verdad». En términos cristianos corresponde a «la voluntad de Dios». Pada significa, tanto en sánscrito como en pali, «pie, paso» y, por tanto, entraña el significado de una senda. Así, pues, Dhammapada indica la senda del dhamma, la senda correcta de la vida que hacemos con nuestros propios pasos, con nuestras propias acciones, y que nos conduce hasta la verdad suprema. El Dhammapada es la senda de la verdad, de la luz, del amor, de la vida, del nirvana. En términos cristianos es la senda de Dios. Aun cuando no alcancemos el final de la senda, los gozos del peregrinaje son nuestros. Podemos comprarlos «sin dinero y sin precio». Lo que es en verdad la senda suprema pasa a ser para todos nosotros toda la senda de la perfección.


La palabra Buda procede de la raíz BUDH, «estar despierto», «ser consciente», «saber». De la misma raíz procede la palabra buddhi, que encontramos en el Bhagavad Gita y significa, según los contextos, «inteligencia», «razón», «visión», «sabiduría». Es la facultad del hombre que lo ayuda a distinguir lo bueno y hermoso de lo malo y feo, lo verdadero de lo falso, y, por tanto, lo ayuda a caminar por la senda en la que la gran oración de los Upanishads encuentra su plenitud:


De la falsa ilusión condúceme a la verdad.


De la obscuridad condúceme a la luz.


De la muerte condúceme a la inmortalidad.

Feb 01, 202412:06
03-Conferencia Religiones Comparadas: Cristianismo

03-Conferencia Religiones Comparadas: Cristianismo

03 Religiones Comparadas: Cristianismo


Expositor: Hugo Zepeda, Teólogo

Durante el seminario “Religiones Comparadas” que llevó a cabo el Programa de Artes Liberales de la Universidad Andrés Bello. Hugo Zepeda, destacado Teólogo y abogado, dictó una verdadera clase magistral sobre el Cristianismo.


En su presentación, el académico abordó esta religión desde sus inicios hasta la actualidad. Entregando un sin número de acontecimientos históricos y procesos por los que la iglesia católica ha tenido que atravesar hasta nuestros días.


Una revisión sobre la vida de Jesús, la importancia de Constantino, las cruzadas, los concilios, la creación de nuevas órdenes, la historia de los papas, la figura de Martín Lutero y Juan Calvino, componen solo alguno de los pasajes que Hugo Zepeda aborda en su intervención.


Nov 10, 202332:51
02-Conferencia Religiones Comparadas: Cristianismo

02-Conferencia Religiones Comparadas: Cristianismo

02 Religiones Comparadas: Cristianismo


Expositor: Hugo Zepeda, Teólogo

Durante el seminario “Religiones Comparadas” que llevó a cabo el Programa de Artes Liberales de la Universidad Andrés Bello. Hugo Zepeda, destacado Teólogo y abogado, dictó una verdadera clase magistral sobre el Cristianismo.


En su presentación, el académico abordó esta religión desde sus inicios hasta la actualidad. Entregando un sin número de acontecimientos históricos y procesos por los que la iglesia católica ha tenido que atravesar hasta nuestros días.


Una revisión sobre la vida de Jesús, la importancia de Constantino, las cruzadas, los concilios, la creación de nuevas órdenes, la historia de los papas, la figura de Martín Lutero y Juan Calvino, componen solo alguno de los pasajes que Hugo Zepeda aborda en su intervención.

Nov 09, 202331:46
01-Conferencia Religiones Comparadas: Cristianismo

01-Conferencia Religiones Comparadas: Cristianismo

01 Religiones Comparadas: Cristianismo


Expositor: Hugo Zepeda, Teólogo

Durante el seminario “Religiones Comparadas” que llevó a cabo el Programa de Artes Liberales de la Universidad Andrés Bello. Hugo Zepeda, destacado Teólogo y abogado, dictó una verdadera clase magistral sobre el Cristianismo.


En su presentación, el académico abordó esta religión desde sus inicios hasta la actualidad. Entregando un sin número de acontecimientos históricos y procesos por los que la iglesia católica ha tenido que atravesar hasta nuestros días.


Una revisión sobre la vida de Jesús, la importancia de Constantino, las cruzadas, los concilios, la creación de nuevas órdenes, la historia de los papas, la figura de Martín Lutero y Juan Calvino, componen solo alguno de los pasajes que Hugo Zepeda aborda en su intervención.


Nov 08, 202330:55
03-Conferencia Religiones Comparadas; Judaísmo por Hugo Zepeda

03-Conferencia Religiones Comparadas; Judaísmo por Hugo Zepeda

El Judaismo

Expositor: Hugo Zepeda, Teólogo

Oct 31, 202331:20
02-Conferencia Religiones Comparadas; Judaísmo por Hugo Zepeda

02-Conferencia Religiones Comparadas; Judaísmo por Hugo Zepeda

El Judaismo

Expositor: Hugo Zepeda, Teólogo

Oct 29, 202330:38
01-Conferencia Religiones Comparadas; Judaísmo por Hugo Zepeda

01-Conferencia Religiones Comparadas; Judaísmo por Hugo Zepeda

El Judaísmo

Expositor: Hugo Zepeda, Teólogo

“Religiones Comparadas” fue un encuentro realizado por el Programa de Artes Liberales de la Universidad Andrés Bello para abordar los fundamentos históricos y culturales del judaísmo, cristianismo, islamismo y budismo.


Durante la primera sesión, el destacado teólogo y académico Hugo Zepeda, hizo una breve introducción sobre las religiones y su importancia en el desarrollo del hombre para seguir con un completo análisis sobre el judaísmo. Una verdadera clase magistral en que abordó toda la historia del pueblo de Israel.

La Ley, la Alianza, el profetismo, libros extra-bíblicos, principales celebraciones religiosas, destrucción del Templo, la Diáspora, el Estado de Israel y su situación actual, son solo algunos de los pasajes de la religión judía, que el académico abordó durante su presentación.

Oct 27, 202332:07
Víctor Raúl Haya de la Torre - Discurso 21 de julio de 1967

Víctor Raúl Haya de la Torre - Discurso 21 de julio de 1967

Víctor Raúl Haya de la Torre

Discurso 21 de julio de 1967

Quisiera comenzar estas palabras recordando que en mis salidas y regresos al viejo mundo suelo generalmente hacerlo en silencio y que esta noche por voluntad del Partido se ha querido dar a mi regreso un carácter excepcional de recepción multitudinaria.

Yo lo agradezco desde el fondo de mi corazón pero me lo explico porque en los 122 días de mi ausencia del Perú se han producido en el país y en el continente acontecimientos de gran significación para nuestra causa que ha visto al fin cabalmente reivindicada toda aquella programación idealista que unos consideraron utópica y otros erótica, proyectada no solamente a una dimensión nacional del Perú sino en el ámbito continental.

En estas verdaderas reivindicaciones o rescates que nosotros hemos logrado en Punta del Este y Montevideo esta quizás la mejor defensa de aquellos ideales originarios del APRILE que fueron enunciados en esta misma plaza hace ya 34 años.

Punta del Este ha consagrado para el Perú la victoria de un gran ideal continentalista de integración costeado por nosotros en la soledad de la incomprensión o del rechazo para rescatar viejos propósitos y aspiraciones de próceres, actualizarlas y darles una nueva dinámica y situarlas en el camino de las realidades del mundo contemporáneo.

Nosotros los APRISTAS hemos padecido nuestro ideal continentalista, pues precisamente por haber logrado la victoria de la confirmación es que nos sentimos libres de resentimientos, enconos o resignaciones.

La coalición del pueblo ha logrado darle al país la esperanza de que éste no es un Perú de caciques, sino un país de instituciones orgánicas en las cuales los individuos pierden importancia para darle paso a las organizaciones, hay otro palacio mas modesto pero mas auténtico que es el Parlamento. El Parlamento como expresión de voluntad del Pueblo debe contribuir a la descaudillización del poder en el Perú, la descentralización del poder. Los departamentos que producen más deben tener más de las rentas que producen, que son el resultado y la proyección del trabajo de sus hijos. Justicia económica, el aprismo sostuvo el principio de las corporaciones. El aprismo no jugó jamás con los problemas nacionales, el aprismo no engañó jamás al Pueblo

En asuntos que se refieren a las relaciones de Países en Desarrollo con el capital extranjero nosotros hemos sido claros desde 1,931 y nos hemos anticipado a leyes económicas que hoy son de estudio de un lado y otro lado mundo, esa ley económica que dice que ningún país subdesarrollado podrá salir de su retraso sin la ayuda del capital de los países desarrollados, y quien diga al pueblo que podemos vivir como Robinson Crusoe, esta mintiendo al pueblo. Necesitamos de la ayuda económica y tecnológica extranjera. El problema es que nosotros no seamos siervos ni esclavos de esa ayuda, sino que la controlemos y la utilicemos en beneficio de los sagrados intereses del país.

Porque nosotros no hemos de ser como ellos? Porque nosotros no hemos de lograr los altos destinos de desarrollo? Yo he querido que el Perú sea el país piloto de una América Latina, democrática, unida, justiciera, culta y libre para sus hijos. A la juventud le toca la tarea de cumplir y completar lo que nosotros comenzamos. Nosotros necesitamos de una nueva juventud; Una juventud que descubra el drama de nuestra recóndita realidad. Vamos hacer un mundo nuevo en esta tierra abrupta que nos desafía.

Nosotros rescatamos ese mandato ese designio de nuestros libertadores, y desde aquí también salió el grito de la integración, y de que este Partido padeció año tras año por mantener este principio fundamental; Nosotros fuimos vilipendiados, la incomprensión llegó a decir que éramos enconados adversarios de todo lo que signifique Patria. Somos los personeros de un ideal peruano nuevo, y que es la verdadera expresión de un país que quiere surgir en su antigua y permanente misión histórica...

Sep 20, 202301:02:12
07 La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica por Alan García Pérez.

07 La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica por Alan García Pérez.

Tema: La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica Parte 07.

Cátedra del ex Presidente Constitucional del Perú Alan García Pérez en el Poder Judicial.


Napoleón, acotó, tenía como concepto fundamental que la revolución no puede caer en el desorden y necesita la unión con el pueblo que se exprese en una persona, volviendo a la figura de la monarquía pero con ideas modernizantes y con respeto a la propiedad.


“Esto es lo que propone Francia al mundo a través de sus cuatro revoluciones sucesivas”, remarcó.


El jefe del Estado expuso que el mensaje revolucionario francés llegó a América Latina por diversos caminos, entre ellos, a través de Francisco de Miranda, a quien calificó como el americano más universal de todas las épocas, quien hablaba siete idiomas, entre ellos el ruso.


Recordó que De Miranda luchó como soldado por la independencia de las colonias de Estados Unidos y luego actuó como general en la Revolución Francesa.


“De Miranda fue el primer medio de conexión de América latina con la revolución francesa”, comentó.


Indicó que el segundo medio fue la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, documento que fue distribuido en los países americanos, aunque en el Perú hubo un retraso.


El tercer medio, precisó, fue indirecto pero el desencadenante de la independencia de América, cuando Napoleón avanzó sobre España y la ocupó, provocando la división de los españoles.

Apr 16, 202308:23
06 La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica por Alan García Pérez.

06 La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica por Alan García Pérez.

Tema: La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica Parte 06.

Cátedra del ex Presidente Constitucional del Perú Alan García Pérez en el Poder Judicial.


La cuarta revolución, señaló, tal vez la más importante, es la más expansiva a través de Napoleón, quien al invadir España, influyó en la independencia de América Latina.


“La cuarta Revolución Francesa se enfrenta al desorden de las comunas, de la dictadura cruenta terrorífica que ha decapitado decenas de miles de personas en Francia, es la de Napoleón, quien se da cuenta que Francia está aislada y propone llevar los conceptos franceses al exterior”, mencionó.


Napoleón, acotó, tenía como concepto fundamental que la revolución no puede caer en el desorden y necesita la unión con el pueblo que se exprese en una persona, volviendo a la figura de la monarquía pero con ideas modernizantes y con respeto a la propiedad.


“Esto es lo que propone Francia al mundo a través de sus cuatro revoluciones sucesivas”, remarcó.


El jefe del Estado expuso que el mensaje revolucionario francés llegó a América Latina por diversos caminos, entre ellos, a través de Francisco de Miranda, a quien calificó como el americano más universal de todas las épocas, quien hablaba siete idiomas, entre ellos el ruso.


Recordó que De Miranda luchó como soldado por la independencia de las colonias de Estados Unidos y luego actuó como general en la Revolución Francesa.


“De Miranda fue el primer medio de conexión de América latina con la revolución francesa”, comentó.


Indicó que el segundo medio fue la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, documento que fue distribuido en los países americanos, aunque en el Perú hubo un retraso.


El tercer medio, precisó, fue indirecto pero el desencadenante de la independencia de América, cuando Napoleón avanzó sobre España y la ocupó, provocando la división de los españoles.

Apr 16, 202315:15
05 La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica por Alan García Pérez.

05 La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica por Alan García Pérez.

Tema: La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica Parte 05.

Cátedra del ex Presidente Constitucional del Perú Alan García Pérez en el Poder Judicial.


La tercera revolución, sostuvo, es la de la dictadura encabezada entre otros por Robespierre, y a través de un Comité de salvación Público, asume el control de las cosas e instaura la dictadura que domina el parlamento.


“Es una tercera revolución porque enaltece una propuesta. Viene de cortarle la cabeza a Luis XVI, al sucesor de San Luis el santo. Y lo sustituyen por el pueblo como acto histórico, el pueblo sustituye a Dios en la conducción de la sociedad, y esta tercera revolución fortalece y crea en verdad la fuerza de los municipios en Francia”, subrayó.


La cuarta revolución, señaló, tal vez la más importante, es la más expansiva a través de Napoleón, quien al invadir España, influyó en la independencia de América Latina.


“La cuarta Revolución Francesa se enfrenta al desorden de las comunas, de la dictadura cruenta terrorífica que ha decapitado decenas de miles de personas en Francia, es la de Napoleón, quien se da cuenta que Francia está aislada y propone llevar los conceptos franceses al exterior”, mencionó.


Napoleón, acotó, tenía como concepto fundamental que la revolución no puede caer en el desorden y necesita la unión con el pueblo que se exprese en una persona, volviendo a la figura de la monarquía pero con ideas modernizantes y con respeto a la propiedad.


“Esto es lo que propone Francia al mundo a través de sus cuatro revoluciones sucesivas”, remarcó.


El jefe del Estado expuso que el mensaje revolucionario francés llegó a América Latina por diversos caminos, entre ellos, a través de Francisco de Miranda, a quien calificó como el americano más universal de todas las épocas, quien hablaba siete idiomas, entre ellos el ruso.


Recordó que De Miranda luchó como soldado por la independencia de las colonias de Estados Unidos y luego actuó como general en la Revolución Francesa.


“De Miranda fue el primer medio de conexión de América latina con la revolución francesa”, comentó.


Indicó que el segundo medio fue la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, documento que fue distribuido en los países americanos, aunque en el Perú hubo un retraso.


El tercer medio, precisó, fue indirecto pero el desencadenante de la independencia de América, cuando Napoleón avanzó sobre España y la ocupó, provocando la división de los españoles.

Apr 16, 202316:34
04 La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica por Alan García Pérez.

04 La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica por Alan García Pérez.

Tema: La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica Parte 04.

Cátedra del ex Presidente Constitucional del Perú Alan García Pérez en el Poder Judicial.

Recordó que se votó una segunda constitución de 1793, que le dio más énfasis a la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Agregó que esta segunda revolución, cercana al extremismo, contó con la influencia de Georges Danton, ministro de Justicia.


Esta segunda revolución aprovechó el error del rey que reclamó su derecho de veto, que era absoluto, y demás compró con dinero los consejos de Mirabeau que manejaba la asamblea nacional.


La tercera revolución, sostuvo, es la de la dictadura encabezada entre otros por Robespierre, y a través de un Comité de salvación Público, asume el control de las cosas e instaura la dictadura que domina el parlamento.


“Es una tercera revolución porque enaltece una propuesta. Viene de cortarle la cabeza a Luis XVI, al sucesor de San Luis el santo. Y lo sustituyen por el pueblo como acto histórico, el pueblo sustituye a Dios en la conducción de la sociedad, y esta tercera revolución fortalece y crea en verdad la fuerza de los municipios en Francia”, subrayó.


La cuarta revolución, señaló, tal vez la más importante, es la más expansiva a través de Napoleón, quien al invadir España, influyó en la independencia de América Latina.


“La cuarta Revolución Francesa se enfrenta al desorden de las comunas, de la dictadura cruenta terrorífica que ha decapitado decenas de miles de personas en Francia, es la de Napoleón, quien se da cuenta que Francia está aislada y propone llevar los conceptos franceses al exterior”, mencionó.


Napoleón, acotó, tenía como concepto fundamental que la revolución no puede caer en el desorden y necesita la unión con el pueblo que se exprese en una persona, volviendo a la figura de la monarquía pero con ideas modernizantes y con respeto a la propiedad.


“Esto es lo que propone Francia al mundo a través de sus cuatro revoluciones sucesivas”, remarcó.


El jefe del Estado expuso que el mensaje revolucionario francés llegó a América Latina por diversos caminos, entre ellos, a través de Francisco de Miranda, a quien calificó como el americano más universal de todas las épocas, quien hablaba siete idiomas, entre ellos el ruso.


Recordó que De Miranda luchó como soldado por la independencia de las colonias de Estados Unidos y luego actuó como general en la Revolución Francesa.


“De Miranda fue el primer medio de conexión de América latina con la revolución francesa”, comentó.


Indicó que el segundo medio fue la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, documento que fue distribuido en los países americanos, aunque en el Perú hubo un retraso.


El tercer medio, precisó, fue indirecto pero el desencadenante de la independencia de América, cuando Napoleón avanzó sobre España y la ocupó, provocando la división de los españoles.

Apr 16, 202315:05
03 La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica por Alan García Pérez.

03 La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica por Alan García Pérez.

Tema: La Revolución Francesa y sus consecuencias en LatinoaméricaParte 03.

Cátedra del ex Presidente Constitucional del Perú Alan García Pérez en el Poder Judicial.


El dignatario añadió que la Segunda Revolución Francesa fue la jacobina, en la cual los montañeses tomaron el poder junto a los girondinos que eran revolucionarios de corazón, pero federalistas de convicción y no querían a París como centro del poder.


Recordó que se votó una segunda constitución de 1793, que le dio más énfasis a la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Agregó que esta segunda revolución, cercana al extremismo, contó con la influencia de Georges Danton, ministro de Justicia.


Esta segunda revolución aprovechó el error del rey que reclamó su derecho de veto, que era absoluto, y demás compró con dinero los consejos de Mirabeau que manejaba la asamblea nacional.


La tercera revolución, sostuvo, es la de la dictadura encabezada entre otros por Robespierre, y a través de un Comité de salvación Público, asume el control de las cosas e instaura la dictadura que domina el parlamento.


“Es una tercera revolución porque enaltece una propuesta. Viene de cortarle la cabeza a Luis XVI, al sucesor de San Luis el santo. Y lo sustituyen por el pueblo como acto histórico, el pueblo sustituye a Dios en la conducción de la sociedad, y esta tercera revolución fortalece y crea en verdad la fuerza de los municipios en Francia”, subrayó.


La cuarta revolución, señaló, tal vez la más importante, es la más expansiva a través de Napoleón, quien al invadir España, influyó en la independencia de América Latina.


“La cuarta Revolución Francesa se enfrenta al desorden de las comunas, de la dictadura cruenta terrorífica que ha decapitado decenas de miles de personas en Francia, es la de Napoleón, quien se da cuenta que Francia está aislada y propone llevar los conceptos franceses al exterior”, mencionó.


Napoleón, acotó, tenía como concepto fundamental que la revolución no puede caer en el desorden y necesita la unión con el pueblo que se exprese en una persona, volviendo a la figura de la monarquía pero con ideas modernizantes y con respeto a la propiedad.


“Esto es lo que propone Francia al mundo a través de sus cuatro revoluciones sucesivas”, remarcó.


El jefe del Estado expuso que el mensaje revolucionario francés llegó a América Latina por diversos caminos, entre ellos, a través de Francisco de Miranda, a quien calificó como el americano más universal de todas las épocas, quien hablaba siete idiomas, entre ellos el ruso.


Recordó que De Miranda luchó como soldado por la independencia de las colonias de Estados Unidos y luego actuó como general en la Revolución Francesa.


“De Miranda fue el primer medio de conexión de América latina con la revolución francesa”, comentó.

Indicó que el segundo medio fue la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, documento que fue distribuido en los países americanos, aunque en el Perú hubo un retraso.

El tercer medio, precisó, fue indirecto pero el desencadenante de la independencia de América, cuando Napoleón avanzó sobre España y la ocupó, provocando la división de los españoles.

Apr 16, 202316:44
02 La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica por Alan García Pérez.

02 La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica por Alan García Pérez.

Tema: La Revolución Francesa y sus consecuencias en LatinoaméricaParte 02.

Cátedra del ex Presidente Constitucional del Perú Alan García Pérez en el Poder Judicial.

Al exponer sobre La Revolución Francesa y sus Consecuencias en América Latina, en la tercera sesión de la Cátedra de la Corte Suprema, en el salón Vidaurre del Poder Judicial, manifestó que es muy temprano para saber las consecuencias de las cuatro revoluciones francesas sucesivas y de la independencia de América Latina.


En todo caso, estimó que la humanidad seguirá intentando darle nuevos contenidos “porque es un mensaje kantiano, popperiano, abierto al mundo”.


“Los otros son mensajes cerrados que van en contra de la libertad que es la gran aspiración de la historia”, señaló.


El mandatario manifestó que es un facilismo intelectual hablar de una Revolución Francesa. Dijo que entre 1789 y 1799 se produjeron cuatro revoluciones, la primera liderada por Victor Riqueti, Marqués de Mirabeau, quien impulsaba una monarquía constitucional.


“Querían un rey constitucional que reine pero no gobierna al lado de un parlamento que es el que manda”, dijo.


Señaló que fue una revolución liberal que expidió la Constitución de 1791, la cual proclamó la coexistencia de la monarquía con Parlamento, pero Este con un poder supremo y superior al de la monarquía.


El dignatario añadió que la Segunda Revolución Francesa fue la jacobina, en la cual los montañeses tomaron el poder junto a los girondinos que eran revolucionarios de corazón, pero federalistas de convicción y no querían a París como centro del poder.


Recordó que se votó una segunda constitución de 1793, que le dio más énfasis a la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Agregó que esta segunda revolución, cercana al extremismo, contó con la influencia de Georges Danton, ministro de Justicia.


Esta segunda revolución aprovechó el error del rey que reclamó su derecho de veto, que era absoluto, y demás compró con dinero los consejos de Mirabeau que manejaba la asamblea nacional.


La tercera revolución, sostuvo, es la de la dictadura encabezada entre otros por Robespierre, y a través de un Comité de salvación Público, asume el control de las cosas e instaura la dictadura que domina el parlamento.


“Es una tercera revolución porque enaltece una propuesta. Viene de cortarle la cabeza a Luis XVI, al sucesor de San Luis el santo. Y lo sustituyen por el pueblo como acto histórico, el pueblo sustituye a Dios en la conducción de la sociedad, y esta tercera revolución fortalece y crea en verdad la fuerza de los municipios en Francia”, subrayó.


La cuarta revolución, señaló, tal vez la más importante, es la más expansiva a través de Napoleón, quien al invadir España, influyó en la independencia de América Latina.


“La cuarta Revolución Francesa se enfrenta al desorden de las comunas, de la dictadura cruenta terrorífica que ha decapitado decenas de miles de personas en Francia, es la de Napoleón, quien se da cuenta que Francia está aislada y propone llevar los conceptos franceses al exterior”, mencionó.


Napoleón, acotó, tenía como concepto fundamental que la revolución no puede caer en el desorden y necesita la unión con el pueblo que se exprese en una persona, volviendo a la figura de la monarquía pero con ideas modernizantes y con respeto a la propiedad.


“Esto es lo que propone Francia al mundo a través de sus cuatro revoluciones sucesivas”, remarcó.


El jefe del Estado expuso que el mensaje revolucionario francés llegó a América Latina por diversos caminos, entre ellos, a través de Francisco de Miranda, a quien calificó como el americano más universal de todas las épocas, quien hablaba siete idiomas, entre ellos el ruso.

Apr 16, 202315:22
01 La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica por Alan García Pérez.

01 La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica por Alan García Pérez.

Tema: La Revolución Francesa y sus consecuencias en Latinoamérica Parte 01.

Cátedra del ex Presidente Constitucional del Perú Alan García Pérez en el Poder Judicial.

Al exponer sobre La Revolución Francesa y sus Consecuencias en América Latina, en la tercera sesión de la Cátedra de la Corte Suprema, en el salón Vidaurre del Poder Judicial, manifestó que es muy temprano para saber las consecuencias de las cuatro revoluciones francesas sucesivas y de la independencia de América Latina.


En todo caso, estimó que la humanidad seguirá intentando darle nuevos contenidos “porque es un mensaje kantiano, popperiano, abierto al mundo”.


“Los otros son mensajes cerrados que van en contra de la libertad que es la gran aspiración de la historia”, señaló.


El mandatario manifestó que es un facilismo intelectual hablar de una Revolución Francesa. Dijo que entre 1789 y 1799 se produjeron cuatro revoluciones, la primera liderada por Victor Riqueti, Marqués de Mirabeau, quien impulsaba una monarquía constitucional.


“Querían un rey constitucional que reine pero no gobierna al lado de un parlamento que es el que manda”, dijo.


Señaló que fue una revolución liberal que expidió la Constitución de 1791, la cual proclamó la coexistencia de la monarquía con Parlamento, pero Este con un poder supremo y superior al de la monarquía.


El dignatario añadió que la Segunda Revolución Francesa fue la jacobina, en la cual los montañeses tomaron el poder junto a los girondinos que eran revolucionarios de corazón, pero federalistas de convicción y no querían a París como centro del poder.


Recordó que se votó una segunda constitución de 1793, que le dio más énfasis a la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Agregó que esta segunda revolución, cercana al extremismo, contó con la influencia de Georges Danton, ministro de Justicia.


Esta segunda revolución aprovechó el error del rey que reclamó su derecho de veto, que era absoluto, y demás compró con dinero los consejos de Mirabeau que manejaba la asamblea nacional.


La tercera revolución, sostuvo, es la de la dictadura encabezada entre otros por Robespierre, y a través de un Comité de salvación Público, asume el control de las cosas e instaura la dictadura que domina el parlamento.


“Es una tercera revolución porque enaltece una propuesta. Viene de cortarle la cabeza a Luis XVI, al sucesor de San Luis el santo. Y lo sustituyen por el pueblo como acto histórico, el pueblo sustituye a Dios en la conducción de la sociedad, y esta tercera revolución fortalece y crea en verdad la fuerza de los municipios en Francia”, subrayó.


La cuarta revolución, señaló, tal vez la más importante, es la más expansiva a través de Napoleón, quien al invadir España, influyó en la independencia de América Latina.


“La cuarta Revolución Francesa se enfrenta al desorden de las comunas, de la dictadura cruenta terrorífica que ha decapitado decenas de miles de personas en Francia, es la de Napoleón, quien se da cuenta que Francia está aislada y propone llevar los conceptos franceses al exterior”, mencionó.


Napoleón, acotó, tenía como concepto fundamental que la revolución no puede caer en el desorden y necesita la unión con el pueblo que se exprese en una persona, volviendo a la figura de la monarquía pero con ideas modernizantes y con respeto a la propiedad.


“Esto es lo que propone Francia al mundo a través de sus cuatro revoluciones sucesivas”, remarcó.


El jefe del Estado expuso que el mensaje revolucionario francés llegó a América Latina por diversos caminos, entre ellos, a través de Francisco de Miranda, a quien calificó como el americano más universal de todas las épocas, quien hablaba siete idiomas, entre ellos el ruso.

Apr 16, 202315:45
027 Tres cuestiones hítoricas sobre Pizarro - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

027 Tres cuestiones hítoricas sobre Pizarro - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

TRES CUESTIONES HISTORICAS SOBRE PIZARRO

¿supo o no supo escribir? ¿fué o no fué marqués de los atavillos? ¿cuál fué y dónde está su gonfalón de guerra?


I

Variadísimas y contradictorias son las opiniones históricas sobre si Pizarro supo o no escribir, y cronistas sesudos y minuciosos aseveran que ni aun conoció la O por redonda. Así se ha generalizado la anécdota de que estando Atahualpa en la prisión de Cajamarca, uno de los soldados que lo custodiaban le escribió en la uña la palabra Dios. El prisionero mostraba lo escrito a cuantos le visitaban, y hallando que todos, excepto Pizarro, acertaban a descifrar de corrido los signos, tuvo desde ese instante en menos al jefe de la conquista, y lo consideró inferior al último de los españoles. Deducen de aquí malignos o apasionados escritores que don Francisco se sintió lastimado en su amor propio, y que por tan pueril quisquilla se vengó del Inca haciéndole degollar.

Duro se nos hace creer que quien hombreándose con lo más granado de la nobleza española, pues alanceó toros en presencia de la reina doña Juana y de su corte, adquiriendo por su gallardía y destreza de picador fama tan imperecedera como la que años más tarde se conquistara por sus hazañas en el Perú; duro es, repetimos, concebir que hubiera sido indolente hasta el punto de ignorar el abecedario, tanto más, cuanto que Pizarro aunque soldado rudo, supo estimar y distinguir a los hombres de letras.

Además, en el siglo del emperador Carlos V no se descuidaba tanto como en los anteriores la instrucción. No se sostenía ya que eso de saber leer y escribir era propio de segundones y de frailes, y empezaba a causar risa la fórmula empleada por los Reyes Católicos en el pergamino con que agraciaban a los nobles a quienes hacían la merced de nombrar ayudas de Cámara, título tanto o más codiciado que el hábito de las órdenes de Santiago, Montesa, Alcántara y Calatrava. Una de las frases más curiosas y que, dígase lo que se quiera en contrario, encierra mucho de ofensivo a la dignidad del hombre, era la siguiente: «Y por cuanto vos (Perico de los Palotes) nos habéis probado no saber leer ni escribir y ser expedito en el manejo de la aguja, hemos venido en nombraros ayuda de nuestra real Cámara, etc.».

Pedro Sancho y Francisco de Jerez, secretarios de Pizarro, antes que Antonio Picado desempeñara tal empleo, han dejado algunas noticias sobre su jefe; y de ellas, lejos de resultar la sospecha de tan suprema ignorancia, aparece que el gobernador leyó cartas.

No obstante, refiere Montesinos en sus Anales del Perú que en 1525 se propuso Pizarro aprender a leer, que su empeño fué estéril, y que contentóse sólo en aprender a firmar. Reíase de esto Almagro, y agregaba que firmar sin saber leer era lo mismo que recibir una herida sin poder darla.

Tratándose de Almagro el Viejo es punto históricamente comprobado que no supo leer.

Lo que sí está para nosotros fuera de duda, como lo está para el ilustre Quintana, es que don Francisco Pizarro no supo escribir, por mucho que la opinión de sus contemporáneos no ande uniforme en este punto. Bastarla para probarlo tener a la vista el contrato de compañía celebrado en Panamá, a 10 de marzo de 1525, entre el clérigo Luque, Pizarro y Almagro, que concluye literalmente así: «Y porque no saben firmar el dicho capitán Francisco Pizarro y Diego de Almagro, firmaron por ellos en el registro de esta carta Juan de Panés y Alvaro del Quiro».

Apr 07, 202312:59
026 El rey del monte - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

026 El rey del monte - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

EL REY DEL MONTE

Que, entre otras cosas, trata de cómo la reina de los terranovas perdió honra, cetro y vida


I

Con el cristianismo, que es fraternidad, nos vino desde la civilizada Europa, y como una negación de la doctrina religiosa, la trata de esclavos. Los crueles expedientes de que se valían los traficantes en carne humana para completar en las costas de África el cargamento de sus buques, y la manera bárbara como después eran tratados los infelices negros, no son asuntos para artículos del carácter ligero de mis Tradiciones.

El esclavo que trabajaba en el campo vivía perennemente amagado del látigo y el grillete, y el que lograba la buena suerte de residir en la ciudad tenía también, como otra espada de Damocles, suspendida sobre su cabeza la amenaza de que, al primer renuncio, se abrirían para él las puertas de hierro de un amasijo.

Muchos amos cometían la atrocidad de carimbar o poner marca sobre la piel de los negros, como se práctica actualmente con el ganado vacuno o caballar, hasta que vino de España real cédula prohibiendo la carimba.

En el siglo anterior empezó a ser menos ruda la existencia de los esclavos. Los africanos, que por aquel tiempo se vendían en el Perú a precio más o menos igual al que hoy se paga por la contrata de un colono asiático, merecieron de sus amos la gracia de que, después de cristianados, pudieran, según sus respectivas nacionalidades o tribus, asociarse en cofradías. Aun creemos que vino de España una real cédula sobre el particular.

Andando los años, y con sus ahorrillos y gajes, llegaban muchos esclavos a pagar su carta de libertad; y entonces se consagraban al ejercicio de alguna industria, no siendo pocos los que lograron adquirir una decente fortuna. Precisamente la calle que se llama de Otárola debió su nombre a un acaudalado chala o mozambique, del cual, pues viene a cuento, he de referir una ocurrencia.

Colocóse en cierta ocasión en la puerta de un templo una mesa con la indispensable bandeja para que los fieles oblasen limosnas. Llegó su excelencia y el virrey echó un par de peluconas, y los oidores, y damas, y cabildantes, y gente de alto coturno hicieron resonar la metálica bandeja con una onza o un escudo por lo menos. Tal era la costumbre o la moda.

De repente presentóse taita Otárola, seguido de dos negros, cada uno de los cuales traía a cuestas un talego de a mil duros, y sacando del bolsillo medio real de plata lo echó en la bandeja, diciendo:

—Esta es la limosna.

Luego mandó avanzar a los negros, y colocando sobre la mesa los dos talegos añadió:

—Esta es la fantasía.

Ahora comenten ustedes a sus anchas la cosa, que no deja de tener entripado.


Apr 07, 202316:33
025 Conversion de un libertino - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

025 Conversion de un libertino - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

CONVERSION DE UN LIBERTINO

Un faldellín he de hacerme

de bayeta de temblor,

con un letrero que diga:

¡misericordia, Señor!


(Copla popular en 1746).

En el convento de la Merced existe un cuadro representando un hombre a caballo (que no es San Pedro Nolasco, sino un criollo del Perú), dentro de la iglesia y rodeado de la comunidad. Como esto no pudo pintarse a humo de pajas, sino para conmemorar algún suceso, dime a averiguarlo, y he aquí la tradición que sobre el particular me ha referido un religioso.


I

Don Juan de Andueza era todo lo que hay que ser de tarambana y mozo tigre. Para esto de chamuscar casadas y encender doncellas no tenía coteja.

Gran devoto de San Rorro, patrón de holgazanes y borrachos, vivía, como dicen los franceses, au jour le jour, y tanto se le daba de lo de arriba como de lo de abajo. Mientras encontrara sobre la tierra mozas, vino, naipes, pendencias y francachelas, no había que esperar reforma en su conducta.

Para gallo sin traba, todo terreno es cancha.

El 28 de octubre de 1746 hallábase en una taberna del Callao, reunido con otros como él y media docena de hembras de la cuerda, gente toda de no inspirar codicia ni al demonio. El copeo era en regla, y al son de una guitarra con romadizo, una de las mozuelas bailaba con su respectivo galán una desenfrenada sajuriana o cueca, como hoy decimos, haciendo contorsiones de cintura, que envidiaría una culebra, para levantar del suelo, con la boca y sin auxilio de las manos, un cacharro de aguardiente. A la vez, y llevando el compás con palmadas, cantaban los circunstantes:

Levántamelo, María;

levántamelo, José;

si tú no me lo levantas

yo me lo levantaré.

¡Qué se quema el sango!

¡No se quemará,

pues vendrán las olas

y lo apagarán!

Aquella bacanal no podía ser más inmunda, ni la bailarina más asquerosamente lúbrica en sus movimientos. Eso era para escandalizar hasta a un budinga. Con decir que la jarana era de las llamadas de cascabel gordo, ahorro gasto de tinta.

La zamacueca o mozamala es un bailecito de mi tierra y que, nacido en Lima, no ha podido aclimatarse en otros pueblos. Para bailarlo bien es indispensable una limeña con mucha sal y mucho rejo. Según la pareja que lo baila, puede tocar en los extremos: o fantásticamente espiritual o desvergonzadamente sensual; habla al alma o a los sentidos. Todo depende de la almea.

Refieren que un arzobispo vió de una manera casual bailar la mozamala, y volviéndose al familiar que lo acompañaba, preguntó:

—¿Cómo se llama este bailecito?


Apr 07, 202307:07
024 A nadar peces - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

024 A nadar peces - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

¡A NADAR, PECES!

Posible es que algunos de mis lectores hayan olvidado que el área en que hoy está situada la estación del ferrocarril de Lima al Callao constituyó en días no remotos la iglesia, convento y hospital de las padres juandedianos.

En los tiempos del virrey Avilés, es decir, a principios del siglo, existía en el susodicho convento de San Juan de Dios un lego ya entrado en años, conocido entre el pueblo con el apodo de el padre Carapulcra, mote que le vino por los estragos que en su rostro hiciera la viruela.

Gozaba el padre Carapulcra de la reputación de hombre de agudísimo ingenio, y a él se atribuyen muchos refranes populares y dichos picantes.

Aunque los hermanos hospitalarios tenían hecho voto de pobreza, nuestro lego no era tan calvo que no tuviera enterrados, en un rincón de su celda, cinco mil pesos en onzas de oro.

Era tertulio del convento un mozalbete, de aquellos que usaban arito de oro en la oreja izquierda y lucían pañuelito de seda filipina en el bolsillo de la chaqueta, que hablaban ceceando, y que eran los dompreciso en las jaranas de mediopelo, que chupaban más que esponja y que rasgueaban de lo lindo, haciendo decir maravillas a las cuerdas de la guitarra.

Sus barruntos tuvo éste de que el hermano lego no era tan pobre de solemnidad como las reglas de su instituto lo exigían; y dióse tal maña, que el padre Carapulcra llegó a confesarle en confianza que, realmente, tenía algunos maravedíes en lugar seguro.

—Pues ya son míos—dijo para sí el niño Cututeo, que tal era el nombre de guerra con que el mocito había sido solemnemente bautizado entre la gente de chispa, arranque y traquido.

Estas últimas líneas están pidiendo a gritos una explicación. Démosla a vuela pluma.

El bautismo de un mozo de tumbo y trueno se hacía delante de una botija de aguardiente, cubierta de cintas y flores. El aspirante la rompía de una pedrada, que lanzaba a tres varas de distancia, y el mérito estribaba en que no excediese de un litro la cantidad de licor que caía al suelo; en seguida el padrino servía a todos los asistentes, mancebos y damiselas; y antes de apurar la primera copa, pronunciaba un speach, aplicando al candidato el apodo con que, desde ese instante, quedaba inscripto en la cofradía de los legítimos chuchumecos. Concluída esta ceremonia, empezaba una crápula de esas de hacer temblar el mundo y sus alrededores.

Entre esos bohemios del vicio era mucha honra poder decir:

—Yo soy chuchumeco legítimo y recibido, no como quiera, sino por el mismo Pablo Tello en persona, con botija abierta, arpa, guitarra y cajón.

Largo podríamos escribir sobre este tema y sobre el tecnicismo o jerigonza que hablaban los afiliados; pero ello es comprometedor y peliagudo, y será mejor que lo dejemos para otro rato, que no se ganó Zamora en una hora.

Una tarde en que, con motivo de no sé qué fiesta, hubo mantel largo en el refectorio de los juandedianos, se agarraron a trago va y trago viene el lego y el chuchumeco, y cuando aquél estaba ya madio chispo, hubo de parecerle a éste propicia la oportunidad para venturar el golpe de gracia.


Apr 07, 202309:37
023 La llorona del viernes santo - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

023 La llorona del viernes santo - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

LA LLORONA DEL VIERNES SANTO

Cuadro tradicional de costumbres antiguas


Existía en Lima, hasta hace cincuenta años, una asociación de mujeres todas garabateadas de arrugas y más pilongas que piojo de pobre, cuyo oficio era gimotear y echar lagrimones como garbanzos. ¡Vaya una profesión perra y barrabasada! Lo particular es que toda socia era vieja como el pecado, fea como un chisme y con pespuntes de bruja y rufiana. En España dábanlas el nombre de plañidoras; pero en estos reinos del Perú se les bautizó con el de doloridas o lloronas.

Que el gobierno colonial hizo lo posible por desterrarlas, me lo prueba un bando o reglamento de duelos que el virrey don Teodoro de Croix mandó promulgar en Lima con fecha 31 de agosto de 1786, y que he tenido oportunidad de leer en el tomo XXXVIII de Papeles varios de la Biblioteca Nacional. Dice así, al pie de la letra, el artículo 12 del bando: «El uso de las lloronas o plañidoras, tan opuesto a las máximas de nuestra religión como contrario a las leyes, queda perpetuamente proscrito y abolido, imponiéndose a las contraventoras la pena de un mes de servicio en un hospital, casa de misericordia o panadería». Parece que este bando fué como tantos otros, letra muerta.

No bien fallecía prójimo que dejase hacienda con que pagar un decente funeral, cuando el albacea y deudos se echaban por esas calles en busca de la llorona de más fama, la cual se encargaba de contratar a las comadres que la habían de acompañar. El estipendio, según reza un añejo centón que he consultado, era de cuatro pesos para la plañidera en jefe y dos para cada subalterna. Y cuando los dolientes, echándola de rumbosos, añadían algunos realejos sobre el precio de tarifa, entonces las doloridas estaban también obligadas a hacer algo de extraordinario, y este algo era acompañar el llanto con patatuses, convulsiones epilépticas y repelones. Ellas, en unión de los llamados pobres de hacha, que concurrían con un cirio en la mano, esperaban a la puerta del templo la entrada y salida del cadáver para dar rienda suelta a su aflicción de contrabando.

Dígase lo que se quiera en contra de ellas; pero lo que yo sostengo es que ganaban la plata en conciencia. Habíalas tan adiestradas que no parece sino que llevaban dentro del cuerpo un almacén de lágrimas; tanto eran éstas bien fingidas, merced al expediente de pasarse por los ojos los dedos untados en zumo de ajos y cebollas. Con frecuencia, así habían conocido ellas al difundo como al moro Muza, y mentían que era un contento exaltando entre ayes y congojas las cualidades del muerto.

—¡Ay, ay! ¡Tan generoso y caritativo!—y el que iba en el cajón había sido usurero nada menos.

—¡Ay, ay! ¡Tan valiente y animoso!—el infeliz había liado los bártulos por consecuencia del mal de espanto que le ocasionaron los duendes y las penas.

—¡Ay, ay! ¡Tan honrado y buen cristiano!—y el difunto había sido, por sus picardías y por lo encallecida que traía la conciencia, digno de morir en alto puesto, es decir, en la horca.

Y por este tono eran las jeremiadas.

Apr 07, 202315:29
022 La niña del antojo - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

022 La niña del antojo - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

LA NIÑA DEL ANTOJO

Generalizada creencia era entre nuestros abuelos que a las mujeres encintas debía complacerse aún en sus más extravagantes caprichos. Oponerse a ellos equivalía a malograr obra hecha. Y los discípulos de Galeno eran los que más contribuían a vigorizar esa opinión, si hemos de dar crédito a muchas tesis o disertaciones médicas, que impresas en Lima, en diversos años, se encuentran reunidas en el tomo XXIX de Papeles varios de la Biblioteca Nacional.

Las mujeres de suyo son curiosas, y bastaba que les estuviese vedado entrar en claustros para que todas se desviviesen por pasear conventos. No había, pues, en el siglo pasado limeña que no los hubiese recorrido desde la celda del prior o abadesa hasta la cocina.

Tan luego como en la familia se presentaba hija de Eva en estado interesante, las hermanitas, amigas y hasta las criadas se echaban a arreglar programa para un mes de romería por los conventos. Y la mejor mañana se aparecían diez o doce tapadas a la portería de San Francisco, por ejemplo, y la más vivaracha de ellas decía, dirigiéndose al lego portero:

—¡Ave María purísima!

—Sin pecado concebida. ¿Qué se ofrece, hermanitas?

—Que vaya usted donde el reverendo padre guardián y le diga que esta niña, como a la vista está, se encuentra abultadita, que se le ha antojado pasear el convento, y que nosotras venimos acompañándola por si le sucede un trabajo.

—¡Pero tantas!...—murmuraba el lego entre dientes.

—Todas somos de la familia: esta buena moza es su tía carnal; estas dos son sus hermanas, que en la cara se les conoce; estas tres gordinfloncitas son sus primas por parte de madre; yo y esta borradita, sus sobrinas, aunque no lo parezcamos; la de más allá, esa negra chicharrona, es la mama que la crió; ésta es su...

—Basta, basta con la parentela, que es larguita—interrumpía el lego sonriendo.

Aquí la niña del antojo lanzaba un suspiro, y las que la acompañaban decían en coro:

—¡Jesús, hijita! ¿Sientes algo? Vaya usted prontito, hermano, a sacar la licencia. ¡No se embrome y tengamos aquí un trabajo! ¡Virgen de la Candelaria! ¡Corra usted, hombre, corra usted!

Y el portero se encaminaba, paso entre paso, a la celda del guardián; y cinco minutos después regresaba con la superior licencia, que su paternidad no tenía entrañas de ogro para contrariar deseo de embarazada.

—Puede pasar la niña del antojo con toda la sacra familia.

Y otro lego asumía las funciones de guía o ciceron

Por supuesto que en muchas ocasiones la barriga era de pega, es decir, rollo de trapos; pero ni guardián ni portero podían meterse a averiguarlo. Para ellos vientre abovedado era pasaporte en regla.

Y de los conventos de frailes pasaban a los monasterios de monjas; y de cada visita regresaba a casa la niña del antojo provista de ramos de flores, cerezas y albaricoques, escapularios y pastillas. Las camaradas participaban también del pan bendito.

Y la romería en Lima duraba un mes por lo menos.

Apr 07, 202307:09
021 Los argumentos del Corregidor - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

021 Los argumentos del Corregidor - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

LOS ARGUMENTOS DEL CORREGIDOR

I

Parece que una mañana se levantó Carlos III con humor de suegra, y francamente que razón había harta para avinagrar el ánimo del monarca. Su majestad había soñado que las arcas reales corrían el peligro de verse como Dios quiere a las almas, es decir, limpias, porque sus súbditos de las Américas andaban un si es no es remolones para proveerlas.

—¡Carrampempe! Pues a mí no ha de pasarme lo que a don Enrique el Doliente que, no embargante ser rey y de los tiesos, llegó día en que no tuvo cosa sólida que meter bajo las narices, y empeñó el gabán para que el cocinero pudiera condimentarle una sopa de ajos y un trozo de jabalí ahumado. Que me llamen a don José Antonio.

Y don José Antonio de Areche, del Consejo de Indias y caballero de la distinguida orden de Carlos III, no tardó en presentarse ante su rey, y disertar con él largo y tendido sobre los atrenzos del real tesoro. Y por consecuencia de la plática entre señor y vasallo, nos cayó como llovido por estos reinos del Perú, en 1777 y con el título de Visitador general, un culebrón de los finos.

El Visitador, a poco de llegado a Lima, se convenció de que la tierra era muy rica y la comisión sabrosa y de papilla. Item, adivinó, sin ser brujo, que los peruleros éramos mansitos de genio y, por ende, susceptibles de soportar cuanta albarda pluguiera a su señoria echarnos a cuestas. Y pensado y hecho, y sin andarse con algórgoras ni brujoleos, se nos vino al bulto y decretó impuestos, y estancos, y tarifas y qué sé yo cuántas gurruminas. ¡Dios me perdone!, pero cuentan que, anticipándose a un municipio de estos maravillosos tiempos, estuvo en un tumbo de dado que estableciera contribución canina, sin exceptuar de ella al perro de San Roque, ni al de Santo Domingo, ni al de San Lázaro, ni al de Santa Margarita que, según colijo, fueron santos aficionados a chuchos.

Pero tanto estiró la cuerda que, a la postre, vino el estallido, y reventó y se armó la tremenda. El Visitador era testarudo, no cejó un ápice y siguió ajustándonos las clavijas como a guitarra ajena. Y hubo una tal de zambomba y degollina, horca, y jicarazo, que... ¡vamos! debemos tomar por especial cariño y bendición de Dios no haber comido pan en aquel desbarajustado siglo. Por fin de fines, los pícaros impuestos subsistieron y, entre gruñido y refunfuños, hubo de pagarlos todo aquel que, teniendo ley a su pescuezo, no ambicionara ponerlo en relaciones íntimas con el verdugo.

A la vez que así nos sacaba roñosos maravedises para su majestad, echóse su señoría a pesquisar a todos los empleados que tenían manejo de fondos públicos; y tal revoltijo y gatuperio hallaría en el examen de algunas cuentas, que plantó en chirona a encopetados personajes responsables de éstas. Es fama que, oyendo los descargos que le daba un empleado, dijo aburrido el señor de Areche:

—¿Sabe usted, señor alcabelero, que no entiendo sus cuentas?

—No es extraño, señor Visitador. Yo tampoco las entiendo, y eso que las cuentas son mías.

¡Vaya si las malditas andarían enredadas!

Apr 07, 202308:50
020 De asta y rejon - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

020 De asta y rejon - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

DE ASTA Y REJON

Supongo, lector, que tienes edad para haber conversado con contemporáneos del virrey Pezuela, y que hablándote de una hija de Eva, esforzada y varonil, les habrás oído esta frase: Es mujer de asta y rejón.

¿Que sí has oído la frase? Pues entonces allá va el origen de ella, tal cual me ha sido referido por un descendiente de la protagonista.


I

En una de las casas de la calle de Aparicio vivía por los años de 1760 la señora doña Feliciana Chaves de Mesía.

Era doña Feliciana lo que se llamaba una mujer muy de su casa y que, a pesar de ser rica hasta el punto de sacar al sol la vajilla de plata labrada y los zurrones de pesos duros, no pensaba en emperejilarse, sino en aumentar su caudal. Dueña de una hacienda en los valles próximos a la ciudad y de la panadería del Serrano, tenía en el patio de su casa dos vastos almacenes donde vendía por mayor harina, azúcar, aceite y otros artículos de general consumo.

¡Qué tiempos aquéllos! En materia de trabajo nuestras abuelas eran la romana del diablo, y cuando un hombre se casaba encontraba en la conjunta, no sólo la costilla complementaria de su individuo, sino un socio mercantil que le ahorraba el gasto de dependientes.

El marido de doña Feliciana hacía tres años que había ido a Ica a establecer una sucursal de la casa de Lima, quedándose la señora al frente de múltiples operaciones comerciales; y como si Dios se complaciera en echar su bendición sobre la trabajadora limeña, en cuanto negocio ponía mano encontraba una ganancia loca.

Pero no todo es tortas y pan pintado en este valle de lágrimas, y cuando más confiada estaba doña Feliciana en que su marido no pensaba sino en ganar peluconas, recibió de Ica una carta anónima en que la informaban, con puntos y comas, de cómo el señor Mesía tenía su chichisbeo, y de cómo gastaba el oro y el moro con la sujeta, y que la susodicha no valía un carámbano ni llegaba a la suela del zapato de doña Feliciana, que aunque jamona se conservaba bastante apetecible y no era digna de que el perillán de su marido la hiciese ascos. Dijo la gallina de cierto cuento:—Poner huevo y no comer trigo, ésa no va conmigo.

El anónimo levantó roncha en el espíritu de la señora, y se dió a pensar en la infidelidad del señor Mesía; y tanto zumbó en su alma el tábano de los celos, que decidió remontar el vuelo, caerle al cuello al perjuro y sorprenderlo en el gatuperio. Pero era el caso que para ir, en esos tiempos, a Ica se gastaba muchos días y se corrían mil peligros; y como las bodegas no podían quedar cerradas o a merced de un dependiente, resolvióse a venderlas, comisión que encargó a un español llamado Vilches, que era su compadre y hombre para ella de toda confianza.

Apr 07, 202306:11
019 La trenza de sus cabellos - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

019 La trenza de sus cabellos - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

LA TRENZA DE SUS CABELLOS

Al poeta español don Tomás Todríguez Rubí, autor de un drama que lleva el mismo título de esta tradición


I

De cómo Mariquita Martínez no quiso que la llamasen Mariquita la pelona

Allá por los años de 1734 paseábase muy risueña por estas calles de Lima, Mariquita Martínez, muchacha como una perla, mejorando lo presente, lectora mía. Paréceme estar viendo, no porque yo la hubiese conocido, ¡qué diablos! (pues cuando ella comía pan de trigo, este servidor de ustedes no pasaba de la categoría de proyecto en la mente del Padre Eterno), sino por la pintura que de sus prendas y garabato hizo un coplero de aquel siglo, que por la pinta debió ser enamoradizo y andar bebiendo los vientos tras de ese pucherito de mixtura. Marujita era de esas limeñas que tienen más gracia andando que un obispo confirmado, y por las que dijo un poeta:

Parece en Lima más clara

la luz, que cuando hizo Dios

el sol que al mundo alumbrara,

puso amoroso en la cara

de cada limeña, dos.

En las noches de luna era cuando había que ver a Mariquita paseando, Puente arriba y Puente abajo, con albísimo traje de zaraza, pañuelo de tul blanco, zapatito de cuatro puntos y medio, dengue de resucitar difuntos, y la cabeza cubierta de jazmines. Los rayos de la luna prestaban a la belleza de la joven un no sé qué de fantástico; y los hombres, que nos pirramos siempre por esas fantasías de carne y hueso, la echaban una andanada de requiebros, a los que ella, por no quedarse con nada ajeno, contestaba con aquel oportuno donaire que hizo proverbiales la gracia y agudeza de la limeña.

Mariquita era de las que dicen: Yo no soy la salve para suspirar y gemir. ¡Vida alegre, y hacer sumas hasta que se rompa el lápiz o se gaste la pizarra!

En la época colonial casi no se podía transitar por el Puente en las noches de luna. Era ése el punto de cita para todos. Ambas aceras estaban ocupadas por los jóvenes elegantes, que a la vez que con el airecito del río hallaban refrigerio al calor canicular, deleitaban los ojos clavándolos en las limeñas que salían a aspirar la fresca brisa, embalsamando la atmósfera con el suave perfume de los jazmines que poblaban sus cabelleras.

La moda no era lucir constantemente aderezos de rica pedrería, sino flores; y tal moda no podía ser más barata para padres y maridos, que con medio real de plata salían de compromisos, y aun sacaban alma del purgatorio. Tenían, además, la ventaja de satisfacer curiosidades sobre el estado civil de las mujeres, pues las solteras acostumbraban ponerse las flores al lado izquierdo de la cabeza y las casadas al derecho.

Todas las tardes de verano cruzaban por las calles de Lima varios muchachos, y al pregón de ¡el jazminero!, salían las jóvenes a la ventana de reja, y compraban un par de hojas de plátano, sobre las que había una porción de jazmines, diamelas, aromas, suches, azahares, flores de chirimoya, y otras no menos perfumadas. Las limeñas de entonces buscaban sus adornos en la naturaleza, y no en el arte.

Apr 07, 202311:16
018 El alama de Fray Venancio - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

018 El alama de Fray Venancio - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

EL ALMA DE FRAY VENANCIO

Allá por la primera mitad del anterior siglo no se hablaba en Lima sino del alma de un padre mercedario que vino del otro mundo, no sé si en coche, navío o pedibus andando, con el expreso destino de dar un susto de los gordos a un comerciante de esta tierra. Aquello fué tan popular como la procesión de ánimas de San Agustín, el encapuchado de San Francisco, la monja sin cabeza, el coche de Zavala, el alma de Gasparito, la mano peluda de no sé qué calle, el perro negro de la plazuela de San Pedro, la viudita del cementerio de la Concepción, los duendes de Santa Catalina y demás paparruchas que nos contaban las abuelas, haciéndonos tiritar de miedo y rebujarnos en la cama.

De buena gana querría dar hoy a mis lectores algo en que no danzasen espíritus del otro barrio, aunque tuviera que echar mano de la historia de los hijos de Noé, que fueron cinco, y se llamaron Bran, Bren, Brin, Bron, Brun, como dicen las viejas. Pero es el caso que una niña, muy guapa y muy devota a la vez, me ha pedido que ponga en letras de molde esta conseja, y ya ven ustedes que no hay forma de esquivar el compromiso.

¡Ay, que se quema! ¡Ay, que se abrasa

el ánima que está en pena!

era el estribillo con que el sacristán de la parroquia de San Marcelo pedía limosna para las benditas ánimas del purgatorio, a lo cual contestaba siempre algún chusco completando la redondilla:

que se queme en hora buena,

que yo me voy a mi casa.

I

El padre Venancio y el padre Antolín se querían tan entrañablemente como dos hermanos, se entiende como dos hermanos que saben quererse y no andan al morro por centavo más o menos de la herencia.

En el mismo día habían entrado en el convento, juntos pasaron el noviciado y el mismo obispo les confirió las sagradas órdenes.

Eran, digámoslo así, Damón y Pithias tonsurados, Orestes y Pílades con cerquillo.

No pasaron ciertamente por frailes de gran ciencia, ni lucieron sermones gerundianos, ni alcanzaron sindicato, procuración o pingüe capellanía, y ni siquiera dieron que hablar a la murmuración con un escándalo callejero o una querella capitular.

Jamás asistieron a lidia de toros, ni después de las ocho de la noche se les encontró barriendo con los hábitos las aceras de la ciudad. ¡Vamos! ¡Cuando yo digo que sus reverencias eran unos benditos!

Eran dos frailes de poco meollo, de ninguna enjundia, modestos y de austeras costumbres; como quien dice, dos frailes de misa y olla, y pare usted de contar.

Pero ni en la santidad del claustro hay espíritu tranquilo, y aunque no mundana, sino muy ascética, fray Venancio tenía una preocupación constante.


Apr 07, 202308:24
017 Oficiosidad no agradecida - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

017 Oficiosidad no agradecida - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

OFICIOSIDAD NO AGRADECIDA

Cuentan las crónicas, para probar que el arzobispo Loayza tenía sus ribetes de mozón, que en Lima había un clérigo extremadamente avaro, que usaba sotana, manteo, alzacuello y sombrero tan raídos, que hacía años pedían a grito herido inmediato reemplazo. En arca de avariento, el diablo está de asiento, como reza el refrán.

Su ilustrísima, que porfiaba por ver a su clero vestido con decencia, llamóle un día y le dijo:

—Padre Godoy, tengo una necesidad y querría que me prestase una barrita de plata.

El clérigo, que aspiraba a canonjía, contestó sin vacilar:

—Eso, y mucho más que su ilustrísima necesite, está a su disposición.

—Gracias. Por ahora me basta con la barrita, y Ribera, mi mayordomo, irá por ella esta tarde.

Despidióse el avaro contentísimo por haber prestado un servicio al señor Loayza, y viendo en el porvenir, por vía de réditos, la canonjía magistral cuando menos.

Ocho días después volvía Ribera a casa del padre Godoy, llevando un envoltorio bajo el brazo, y le dijo:

—De parte de su ilustrísima le traigo estas prendas.

El envoltorio contenía una sotana de chamalote de seda, un manteo de paño de Segovia, un par de zapatos con hebilla dorada, un alzacuello de crin y un sombrero de piel de vicuña.

El padre Godoy brincó de gusto, vistióse las flamantes prendas, y encaminóse al palacio arzobispal a dar las gracias a quien con tanta liberalidad lo aviaba, pues presumía que aquello era un agasajo o angulema del prelado agradecido al préstamo.

Nada tiene que agradecerme, padre Godoy—le dijo el arzobispo.—Véase con mi mayordomo para que le devuelva lo que haya sobrado de la barrita; pues como usted no cuidaba de su traje, sin duda porque no tenía tiempo para pensar en esa frivolidad, yo me he encargado de comprárselo con su propio dinero. Vaya con Dios y con mi bendición.


Retiróse mohino el padre, fuése donde Ribera, ajustó con él cuentas, y halló que el chamalote y el paño importaban un dineral, pues el mayordomo había pagado sin regatear.

Al otro día, y después de echar cuentas y cuentas para convencerse de que en el traje habrían podido economizarse dos o tres duros, volvió Godoy donde el arzobispo y le dijo:

—Vengo a pedir a su ilustrísima una gracia.

—Hable, padre, y será servido a pedir de boca.

—Pues bien, ilustrísimo señor. Ruégole que no vuelva a tomarse el trabajo de vestirme

Apr 07, 202303:55
016 Aceituna, una - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

016 Aceituna, una - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

ACEITUNA, UNA

Acabo de referir que uno de los tres primeros olivos que se plantaron en el Perú fué reivindicado por un prójimo chileno, sobre el cual recayó por el hurto nada menos que excomunión mayor, recurso terrorífico merced al cual, años más tarde, restituyó la robada estaca, que a orillas del Mapocho u otro río fuera fundadora de un olivar famoso.

Cuando yo oía decir aceituna, una, pensaba que la frase no envolvía malicia o significación, sino que era hija del diccionario de la rima o de algún quídam que anduvo a caza de ecos y consonancias. Pero ahí verán ustedes que la erré de medio a medio, y que si aquella frase como esta otra: aceituna, oro es una, la segunda plata y la tercera mata, son frases que tienen historia y razón de ser.

Siempre se ha dicho por el hombre que cae generalmente en gracia o que es simpático: Este tiene la suerte de las aceitunas, frase de conceptuosa profundidad, pues las aceitunas tienen la virtud de no gustar ni disgustar a medias, sino por entero. Llegar a las aceitunas era también otra locución con que nuestros abuelos expresaban que había uno presentádose a los postres en un convite, o presenciado sólo el final de una fiesta. Aceituna zapatera llamaban a la oleosa que había perdido color y buen sabor y que, por falta de jugo, empieza a encogerse. Así decían por la mujer hermosa a quien los años o los achaques empiezan a desmejorar:—Estás, hija, hecha una aceituna zapatera—. Probablemente los cofrades de San Crispín no podían consumir sino aceitunas de desecho.

Cuentan varios cronistas, y citaré entre ellos al padre Acosta, que es el que más a la memoria me viene, que a los principios, en los grandes banquetes, y por mucho regalo y magnificencia, se obsequiaba a cada comensal con una aceituna. El dueño del convite, como para disculpar una mezquindad que en el fondo era positivo lujo, pues la producción era escasa y carísima, solía decir a sus convidados: caballeros, aceituna, una. Y así nació la frase.

Ya en 1565 y en la huerta de don Antonio de Ribera, se vendían cuatro aceitunas por un real. Este precio permitía a su anfitrión ser rumboroso, y desde ese año eran tres las aceitunas asignadas por cada cubierto.

Sea que opinasen que la buena crianza exige no consumir toda la ración del plato, o que el dueño de la casa dijera, agradeciendo el elogio que hicieran de las oleosas: aceituna, oro es una, dos son plata y la tercera mata, ello es que la conclusión de la coplilla daba en qué cavilar a muchos cristianos que, después de masticar la primera y segunda aceituna, no se atrevían con la última, que eso habría equivalido a suicidarse a sabiendas. Si la tercera mata, dejémosla estar en el platillo y que la coma su abuela.

Andando los tiempos vinieron los de ño Cerezo, el aceitunero del Puente, un vejestorio que a los setenta años de edad dió pie para que le sacasen esta ingeniosa y epigramática redondilla:

Dicen por ahí que Cerezo

tiene encinta a su mujer.

Digo que no puede ser,

porque no puede ser eso.

Apr 05, 202304:25
015 Una excomunio famosa - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

015 Una excomunio famosa - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

UNA EXCOMUNION FAMOSA

I

Tiempos de fanatismo religioso fueron sin duda aquellos en que, por su majestad don Felipe II, gobernaba estos reinos del Perú don Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete y montero mayor del rey. Y no lo digo por la abundancia de fundaciones, ni por la suntuosidad de las fiestas, ni porque los ricos dejasen su fortuna a los conventos, empobreciendo con ello a sus legítimos herederos, ni porque, como lo pensaban los conquistadores, todo crimen e inmundicia que hubiera sobre la conciencia se lavaba dejando en el trance del morir, un buen legado para misas, sino porque la Iglesia había dado en la flor de tomar cartas en todo y para todo, y por un quítate allá esas pajas le endilgaba al prójimo una excomunión mayor que lo volvía tarumba.

Sin embargo de que era frecuente el espectáculo de enlutar templos y apagar candelas, nuestros antepasados se impresionaban cada vez más con el tremendo aparato de las excomuniones. En algunas de mis leyendas tradicionales he tenido oportunidad de hablar más despacio sobre muchas de las que se fulminaron contra ladrones sacrílegos y contra alcaldes y gente de justicia que, para apoderarse de un delincuente, osaron violar la santidad del asilo en las iglesias. Pero todas ellas son chirinola y cháchara celeste, parangonadas con una de las que el primer arzobispo de Lima don fray Jerónimo de Loayza lanzó en 1561. Verdad es que su señoría ilustrísima no anduvo nunca parco en esto de entredichos, censuras y demás actos terroríficos, como lo prueba el hecho de que antes de que la Inquisición viniera a establecerse por estos trigales, el señor Loayza celebró tres autos de fe. Otra prueba de mi aseveración es que amenazó con ladrillazo de Roma (nombre que daba el pueblo español a las excomuniones) al mismo sursum corda, es decir, a todo un virrey del Perú. He aquí el lance:

Cuéntase que cuando el virrey don Fernando de Toledo vino de España, trajo como capellán de su casa y persona a un clérigo un tanto ensimismado, disputador y atrabiliario, al cual el arzobispo creyó oportuno encarcelar, seguir juicio y sentenciar a que regresase a la metrópoli. El virrey puso el grito en el cielo y dijo, en un arrebato de cólera: que si su capellán iba desterrado, no haría el viaje solo, sino acompañado del fraile arzobispo. Súpolo éste, que faltar no podía oficioso que con el chisme fuese, y diz que su excelencia amainó tan luego como tuvo aviso de que el arzobispo había tenido reunión de teólogos y que, como resultado de ello, traía el ceño fruncido y se estaban cosiendo en secreto bayetas negras. El cleriguillo, abandonado por su padrino el virrey, marchó a España bajo partida de registro.

Pero la excomunión que ha puesto por hoy la péñola en mis manos es excomunión mayúscula y, por ende, merece capítulo aparte.

Apr 05, 202312:32
014 Por beber una copa de oro - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

014 Por beber una copa de oro - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

POR BEBER UNA COPA DE ORO

El pueblo de Tintay, situado sobre una colina del Pachachaca, en la provincia de Aymaraes, era en 1613 cabeza de distrito de Colcabamba. Cerca de seis mil indios habitaban el pueblo, de cuya importancia bastará a dar idea el consignar que tenía cuatro iglesias.

El cacique de Tintay cumplía anualmente por enero con la obligación de ir al Cuzco, para entregar al corregidor los tributos colectados, y su regreso era celebrado por los indios con tres días de ancho jolgorio.

En febrero de aquel año volvió a su pueblo el cacique muy quejoso de las autoridades españolas, que lo habían tratado con poco miramiento. Acaso por esta razón fueron más animadas las fiestas; y en el último día, cuando la embriaguez llegó a su colmo, dió el cacique rienda suelta a su enojo con estas palabras:

—Nuestros padres hacían sus libaciones en copas de oro, y nosotros, hijos degenerados, bebemos en tazas de barro. Los viracochas son señores de lo nuestro, porque nos hemos envilecido hasta el punto de que en nuestras almas ha muerto el coraje para romper el yugo. Esclavos, bailad y cantad al compás de la cadena. Esclavos, bebed en vasos toscos, que los de fino metal no son para vosotros.

El reproche del cacique exaltó a los indios, y uno de ellos, rompiendo la vasija de barro que en la mano traía, exclamó:

—¡Que me sigan los que quieran beber en copa de oro!

El pueblo se desbordó como un río que sale de cauce, y lanzándose sobre los templos, se apoderó de los calices de oro destinados para el santo sacrificio.

El cura de Tintay, que era un venerable anciano, se presentó en la puerta de la iglesia parroquial con un crucifijo en la mano, amonestando a los profanadores e impidiéndoles la entrada. Pero los indios, sobreexcitados por la bebida, lo arrojaron al suelo, pasaron sobre su cuerpo, y dando gritos espantosos penetraron en el santuario.

Allí, sobre el altar mayor y en el sagrado cáliz, cometieron sacrilegas profanaciones.

Pero en medio de la danza y la algazara, la voz del ministro del Altísimo vibró tremenda, poderosa, irresistible, gritándoles:

—¡Malditos! ¡Malditos! ¡Malditos!

La sacrílega orgía se prolongó hasta media noche, y al fin, rendidos de cansancio, se entregaron al sueño los impíos.

Con el alba despertaron muchos sintiendo las angustias de una sed devoradora, y sus mujeres e hijos salieron a traer agua de los arroyos vecinos.

¡Poder de Dios! Los arroyos estaban secos.

Hoy (1880) es Tintay una pobre aldea de sombrío aspecto, con trescientos cuarenta y cuatro vecinos, y sus alrededores son de escasa vegetación. El agua de sus arroyos es ligeramente salobre y malsana para los viajeros.

Entre las ruinas, y perfectamente conservada, encontróse en 1804 una efigie del Señor de la Exaltación, a cuya solemne fiesta concurren el 14 de septiembre los creyentes de diez leguas a la redonda.

Apr 05, 202303:18
013 El freile y la monja del Callao - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

013 El freile y la monja del Callao - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

EL FRAILE Y LA MONJA DEL CALLAO

Escribo esta tradición para purgar un pecado gordo que contra la historia y la literatura cometí cuando muchacho.

Contaba dieciocho años y hacía pinicos de escritor y de poeta. Mi sueño dorado era oír, entre los aplausos de un público bonachón, los destemplados gritos: ¡el autor! ¡el autor! A esa edad todo el monte antojábaseme orégano y cominillo, e imaginábame que con cuatro coplas, mal zurcidas, y una docena de articulejos, peor hilvanados, había puesto una pica en Flandes u otra en Jerez. Maldito si ni por el forro consultaba clásicos, ni si sabía por experiencia propia que los viejos pergaminos son criadero de polilla. Casi, casi me habría atrevido a dar quince y raya al más entendido en materias literarias, siendo yo entonces uno de aquellos zopencos que, por comer pan en lugar de bellota, ponen al Quijote por las patas de los caballos, llamándolo libro disparatado y sin pies ni cabeza. ¿Por qué? Porque sí. Este porque sí será una razón de pie de banco, una razón de incuestionable y caprichosa brutalidad, convengo; pero es la razón que alegamos todos los hombres a falta de razón.

Como la ignorancia es atrevida, echéme a escribir para el teatro: y así Dios me perdone si cada uno de mis engendros dramáticos no fué puñalada de pícaro al buen sentido, a las musas y a la historia. Y sin embargo, hubo público bobalicón que llamara a la escena al asesino poeta y que, en vez de tirarle los bancos a la cabeza, le arrojara coronitas de laurel hechizo. Verdad es que, por esos tiempos, no era yo el único malaventurado que con fenomenales producciones desacreditaba el teatro nacional, ilustrado por las buenas comedias de Pardo y de Segura. Consuela ver que no es todo el sayal alforjas.

Titulábase uno de mis desatinos dramáticos Rodil, especie de alacrán de cuatro colas o actos, y ¡sandio de mí!, fuí tan bruto que no sólo creí a mi hijo la octava maravilla, sino que, ¡mal pecado!, consentí en que un mi amigo, que no tenía mucho de lo de Salomón, lo hiciera poner en letras de molde. ¡Qué tinta y qué papel tan mal empleados!

Aquello no era drama ni piñón mondado. Versos ramplones, lirismo tonto, diálogo extravagante, argumento inverosímil, lances traídos a lazo, caracteres imposibles, la propiedad de la lengua tratada a puntapiés, la historia arreglada a mi antojo y... vamos, aquello era un mamarracho digno de un soberbio varapalo. A guisa, pues, de protesta contra tal paternidad escribo esta tradición, en la que, por lo menos, sabré guardar respetos a los fueros de la historia y la sombra de Rodil no tendrá derecho para querellarse de calumnia y dar de soplamocos a la mía cuando ambas se den un tropezón en el valle de Josafat.

—¡Basta de preámbulo, y al hecho!—exclamó el presidente de un tribunal, interrumpiendo a un abogado que se andaba con perfiles y rodeos en un alegato sobre filiación o paternidad de un mamón. El letrado dijo entonces de corrido:—El hecho es un muchacho hecho: el que lo ha hecho niega el hecho: he aquí el hecho.

Apr 05, 202319:56
012 Nadie se muera hasta que dios quiere - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

012 Nadie se muera hasta que dios quiere - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

NADIE SE MUERE HASTA QUE DIOS QUIERE

Crónica de la época del trigésimo séptimo virrey del Perú


I

Cuentan que un fraile con ribetes de tuno y de filósofo, administrando el sacramento del matrimonio, le dijo al varón:


Ahí te entrego esa mujer:

trátala como a mula de alquiler,

mucho garrote y poco de comer.

Otro que tal debió ser el que casó en Lima al platero Román, sólo que cambió de frenos y dijo a la mujer:

Ahí tienes ese marido:

trátalo como a buey al yugo uncido

y procura que se ahorque de aburrido.

Viven aún personas que conocieron y trataron al platero, a quien llamaremos Román; pues causa existe para no estampar en letras de molde su nombre verdadero. El presente sucedido es popularísimo en Lima y te lo referirá, lector, con puntos y comas, el primer octogenario con quien tropieces por esas calles.

La mujer de Román, si bien honradísima hembra en punto a fidelidad conyugal, tenía las peores cualidades apetecibles en una hija de Eva. Amiga del boato, manirrota, terca y regañona, atosigaba al pobrete del marido con exigencias de dinero; y aquello no era casa, ni hogar, ni Cristo que lo fundó, sino trasunto vivo del infierno. Ni se daba escobada, ni se zurcían las calcetas del pagano, ni se cuidaba del puchero, y todo, en fin, andaba a la bolina. Madama no pensaba sino en dijes y faralares, en bebendurrias y paseos.

A ese andar, la tienda y los haberes del marido se evaporaron en menos de lo que se persigna un cura loco, y con la pobreza estalló la guerra civil en esa república práctica que se llama matrimonio. Los cónyuges andaban siempre a pícame Pedro que picarte quiero. Por quítame allá esta paja se tiraban los cacharros a la cabeza, a riesgo de descalabrarse, y no quedaba silla con palo sano. A bien librar salía siempre el bonachón del marido llevando en el rostro reminiscencias de las uñas de su conjunta persona.

Este matrimonio nos trae al magín un soneto que escribimos, allá por los alegres tiempos de nuestra mocedad, y que, pues la ocasión es tentadora para endilgarlo, ahí va como el caballo de copas:

Caséme por mi mal con una indina,

fresca como la pera bergamota;

trájome suegra y larga familiota

y por dote su cara peregrina.

A trote largo mi caudal camina

a sumergirse en una sirte ignota;

pronto he de hacer con ella bancarrota,

salvo que encuentre una boyante mina.

Un diablo pedigüeño anda conmigo;

es ¡dame! su perenne cantinela,

y así estoy en los huesos, caro amigo.

¿Qué me dices? ¿Mi afán te desconsuela?

Apr 05, 202312:06
011 A la Carcel Todo Cristo - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

011 A la Carcel Todo Cristo - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

¡A LA CÁRCEL TODO CRISTO!

Crónica de la época del virrey inglés


I

Por los años de 1752 recorría las calles de Lima un buhonero o mercachifle, hombre de mediana talla, grueso, de manos y facciones toscas, pelo rubio, color casi alabastrino y que representaba muy poco más de veinte años. Era irlandés, hijo de pobres labradores y, según su biógrafo Lavalle, pasó los primeros años de su vida conduciendo haces de leña para la cocina del castillo da Dungán, residencia de la condesa de Bective, hasta que un su tío, padre jesuíta de un convento de Cádiz, lo llamó a su lado, lo educó medianamente, y viéndolo decidido por el comercio más que por el santo hábito, lo envió a América con una pacotilla.

Ño Ambrosio el inglés, como llamaban las limeñas al mercachifle, convencido de que el comercio de cintas, agujas, blondas, dedales y otras chucherías no le produciría nunca para hacer caldo gordo, resolvió pasar a Chile, donde consiguió por la influencia de un médico irlandés muy relacionado en Santiago, que con el carácter de ingeniero delineador lo empleasen en la construcción de albergues o casitas para abrigo de los correos que, al través de la cordillera, conducían la correspondencia entre Chile y Buenos Aires.

Ocupábase en llenar concienzudamente su compromiso, cuando acaeció una formidable invasión de los araucanos, y para rechazarla organizó el capitán general, entre otras fuerzas, una compañía de voluntarios extranjeros, cuyo mando se acordó a nuestro flamante ingeniero. La campaña le dió honra y provecho; y sucesivamente el rey le confirió los grados de capitán de dragones, teniente coronel, coronel y brigadier; y en 1785, al ascenderlo a mariscal de campo, lo invistió con el carácter de presidente de la Audiencia, gobernador y capitán general del reino de Chile.

Ni tenemos los suficientes datos, ni la forma ligera de nuestras tradiciones nos permite historiar los diez años del memorable gobierno de don Ambrosio O'Higgins. La fortaleza del Barón, en Valparaíso, y multitud da obras públicas hacen su nombre imperecedero en Chile.

Habiendo reconquistado la ciudad de Osorno del poder de los araucanos, el monarca lo nombró marqués de Osorno, lo ascendió a teniente general y lo trasladó al Perú como virrey, en reemplazo del bailío don Francisco Gil y Lemus de Toledo y Villamarín, caballero profesor de la orden de San Juan, comendador del Puente Orgivo y teniente general de la real armada.

En 5 de junio de 1796 se encargó O'Higgins del mando. Bajo su breve gobierno se empedraron las calles y concluyeron las torres de la Catedral de Lima, se creó la sociedad de Beneficencia, y se establecieron fábricas de tejidos. La portada, alameda y camino carretero del Callao fueron también obra de su administración.

En su época se incorporó al Perú la intendencia de Puno, que había estado sujeta al virreinato de Buenos Aires, y fué separado Chile de la jurisdicción del virreinato del Perú.

Apr 05, 202308:60
010 La gatita de Mari-Ramos que halaga con la cola y araña con las manos - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

010 La gatita de Mari-Ramos que halaga con la cola y araña con las manos - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

LA GATITA DE MARI-RAMOS QUE HALAGA CON LA COLA Y ARAÑA CON LAS MANOS

Crónica de la época del trigésimo cuarto virrey del Perú


(A Carlos Toribio Robinet.)


Al principiar la Alameda de Acho y en la acera que forma espalda a la capilla de San Lorenzo, fabricada en 1834, existe una casa de ruinoso aspecto, la cual fué, por los años de 1788, teatro no de uno de esos cuentos de entre dijes y babador, sino de un drama que la tradición se ha encargado de hacer llegar hasta nosotros con todos sus terribles detalles.


I

Veinte abriles muy galanos; cutis de ese gracioso moreno aterciopelado que tanta fama dió a las limeñas, antes de que cundiese la maldita moda de adobarse el rostro con menjurjes, y de andar a la rebatiña y como albañil en pared con los polvos de rosa arroz; ojos más negros que noche de trapisonda y velados por rizadas pestañas; boca incitante, como un azucarillo amerengado; cuerpo airoso, si los hubo, y un pie que daba pie para despertar en el prójimo tentación de besarlo; tal era, en el año de gracia de 1776, Benedicta Salazar.

Sus padres, al morir, la dejaron sin casa ni canastilla y al abrigo de una tía entre bruja y celestina, como dijo Quevedo, y más gruñona que mastín piltrafero, la cual tomó a capricho casar a la sobrina con un su compadre, español que de a legua revelaba en cierto tufillo ser hijo de Cataluña, y que aindamáis tenía las manos callosas y la barba más crecida que deuda pública. Benedicta miraba al pretendiente con el mismo fastidio que a mosquito de trompetilla, y no atreviéndose a darle calabazas como melones, recurrió al manoseado expediende de hacerse archidevota, tener padre de espíritu y decir que su aspiración era a monjío y no a casorio.

El catalán, atento a los repulgos de la muchacha, murmuraba:

niña de los muchos novios,

que con ninguno te casas;

si te guardas para un rey

cuatro tiene la baraja.

De aquí surgían desazones entre sobrina y tía. La vieja la trataba de gazmoña y papahostias, y la chica rompía a llorar como una bendita de Dios, con lo que enfureciéndose más aquella megera, la gritaba:—¡Hipócrita! A mí no me engatusas con purisimitas. ¿A qué vienen esos lloriqueos? Eres como el perro de Juan Molleja, que antes que le caiga el palo ya se queja. ¿Conque monjío? Quien no te conozca que te compre, saquito de cucarachas. Cualquiera diría que no rompe plato, y es capaz de sacarle los ojos al verdugo Grano de Oro. ¿Si no conoceré yo las uvas de mi majuelo? ¿Conque te apestan las barbas? ¡Miren a la remilgada de Jurquillos, que lavaba los huesos para freírlos! ¡Pues has de ver toros y cañas como yo pille al alcance de mis uñas al barbilampiño que te baraja el juicio! Miren, miren a la gatita de Mari-Ramos, que hacía ascos a los ratones y engullía los gusanos! ¡Malhaya la niña de la media almendra!

Apr 02, 202332:25
009 El corregidor de Tinta - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

009 El corregidor de Tinta - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

EL CORREGIDOR DE TINTA

crónica de la época del trigésimo tercio virrey


Ahorcaban a un delincuente

y decía su mujer:

—No tengas pena, pariente,

todavía puede ser

que la soga se reviente.


Anónimo.

I

Era el 4 de noviembre de 1780, y el cura de Tungasuca, para celebrar a su santo patrón, que lo era también de su majestad Carlos III, tenía congregados en opíparo almuerzo a los más notables vecinos de la parroquia y algunos amigos de los pueblos inmediatos que, desde el amanecer, habían llegado a felicitarlo por su cumpleaños.

El cura don Carlos Rodríguez era un clérigo campechano, caritativo y poco exigente en el cobro de los diezmos y demás provechos parroquiales, cualidades apostólicas que lo hacían el ídolo de sus feligreses. Ocupaba aquella mañana la cabecera de la mesa, teniendo a su izquierda a un descendiente de los Incas, llamado don José Gabriel Tupac-Amaru, y a su derecha a doña Micaela Bastidas, esposa del cacique. Las libaciones se multiplicaban y, como consecuencia de ellas, reinaba la más expansiva alegría. De pronto sintióse el galope de un caballo que se detuvo a la puerta de la casa parroquial, y el jinete, sin descalzarse las espuelas penetró en la sala del festín.

El nuevo personaje llamábase don Antonio de Arriaga, corregidor de la provincia de Tinta, hidalgo español muy engreído con lo rancio de su nobleza v que despotizaba, por plebeyos, a europeos y criollos. Grosero en sus palabras, brusco de modales, cruel para con los indios de la mita y avaro hasta el extremo de que si en vez de nacer hombre hubiera nacido reloj, por no dar no habría dado ni las horas, tal era su señoría. Y para colmo de desprestigio, el provisor y canónigos del Cuzco lo habían excomulgado solemnemente por ciertos avances contra la autoridad eclesiástica.

Todos los comensales se pusieron de pie a la entrada, del corregidor, quien, sin hacer atención en el cacique don José Gabriel, se dejó caer sobre la silla que éste ocupaba, y el noble indio fué a colocarse a otro extremo de la mesa, sin darse por entendido de la falta de cortesía del empingorotado español. Después de algunas frases vulgares, de haber refocilado el estómago con las viandas y remojado la palabra, dijo su señoría:

—No piense vuesa merced que me he pegado un trote desde Yanaoca sólo para darle saludes.

—Usiría sabe—contestó el párroco—que cualquiera que sea la causa que lo trae es siempre bien recibida en esta humilde choza.


Apr 02, 202310:22
008 El resucitado - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

008 El resucitado - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

EL RESUCITADO

Crónica de la época del trigésimo segundo virrey


A principios del actual siglo existía en la Recolección de los descalzos un octogenario de austera virtud y que vestía el hábito de hermano lego. El pueblo, que amaba mucho al humilde monje, conocíalo sólo con el nombre de el Resucitado. Y he aquí la auténtica y sencilla tradición que sobre él ha llegado hasta nosotros.


I

En el año de los tres sietes (número apocalíptico y famoso por la importancia de los sucesos que se realizaron en América) presentóse un día en el hospital de San Andrés un hombre que frisaba en los cuarenta agostos, pidiendo ser medicinado en el santo asilo. Desde el primer momento los médicos opinaron que la dolencia del enfermo era mortal, y le previnieron que alistase el bagaje para pasar a mundo mejor.

Sin inmutarse oyó nuestro individuo el fatal dictamen, y después de recibir los auxilios espirituales o de tener el práctico a bordo, como decía un marino, llamó a Gil Paz, ecónomo del hospital, y díjole, sobre poco más o menos:

—Hace quince años que vine de España, donde no dejo deudos, pues soy un pobre expósito. Mi existencia en Indias ha sido la del que honradamente busca el pan por medio del trabajo; pero con tan aviesa fortuna que todo mi caudal, fruto de mil privaciones y fatigas, apenas pasa de cien onzas de oro que encontrará vuesa merced en un cincho que llevo al cuerpo. Si como creen los físicos, y yo con ellos, su Divina Majestad es servida llamarme a su presencia, lego a vuesamerced mi dinero para que lo goce, pidiéndole únicamente que vista mi cadáver con una buena mortaja del seráfico padre San Francisco, y pague algunas misas en sufragio de mi alma pecadora.

Don Gil juró por todos los santos del calendario cumplir religiosamente con los deseos del moribundo, y que no sólo tendría mortaja y misas, sino un decente funeral. Consolado así el enfermo, pensó que lo mejor que le quedaba por hacer era morirse cuanto antes; y aquella misma noche empezaron a enfriársele las extremidades, y a las cinco de la madrugada era alma de la otra vida.

Inmediatamente pasaron las peluconas al bolsillo del ecónomo, que era un avaro más ruin que la encarnación de la avaricia. Hasta su nombre revela lo menguado del sujeto: ¡¡Gil Paz!! No es posible ser más tacaño de letras ni gastar menos tinta para una firma.

Por entonces no existía aún en Lima el cementerio general, que, como es sabido, se inauguró el martes 31 de mayo de 1808; y aquí es curioso consignar que el primer cadáver que se sepultó en nuestra necrópolis al día siguiente fué el de un pobre de solemnidad llamado Matías Isurriaga, quien, cayéndose de un andamio sobre el cual trabajaba como albañil, se hizo tortilla en el atrio.

Apr 02, 202310:44
007 Rudamente, pulidamente, mañosamente - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

007 Rudamente, pulidamente, mañosamente - Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

RUDAMENTE, PULIDAMENTE, MAÑOSAMENTE

Crónica de la época del virrey Amat


I

En que el lector hace conocimiento con una hembra del coco, de Rechupete y Tilín


Leonorcica Michel era lo que hoy llamaríamos una limeña de rompe y rasga, lo que en los tiempos del virrey Amat se conocía por una mocita del tecum y de las que se amarran la liga encima de la rodilla. Veintisiete años con más mundo que el que descubrió Colón, color sonrosado, ojos de más preguntas y respuestas que el catecismo, nariz de escribano por lo picaresca, labios retozones, y una tabla de pecho como para asirse de ella un náufrago, tal era en compendio la muchacha. Añádase a estas perfecciones brevísimo pie, torneada pantorrilla, cintura estrecha, aire de taco y sandunguero, de esos que hacen estremecer hasta a los muertos del campo santo. La moza, en fin, no era boccato di cardinale, sino boccato de concilio ecuménico.


Paréceme que con el retrato basta y sobra para esperar mucho de esa pieza de tela emplástica, que

era como el canario

que va y se baña,

y luego se sacude

con arte y maña.

Leonorcica, para colmo de venturanza, era casada con un honradísimo pulpero español, más bruto que el que asó la manteca, y a la vez más manso que todos los carneros juntos de la cristiandad y morería. El pobrete no sabía otra cosa que aguar el vino, vender gato por liebre y ganar en su comercio muy buenos cuartos, que su bellaca mujer se encargaba de gastar bonitamente en cintajos y faralares, no para más encariñar a su cónyuge, sino para engatusar a los oficiales de los regimientos del rey. A la chica, que de suyo era tornadiza, la había agarrado el diablo por la, milicia y... ¡échele usted un galgo a su honestidad! Con razón decía uno:—Algo tendrá, el matrimonio, cuando necesita bendición de cura.

El pazguato del marido, siempre que la sorprendía en gatuperios y juegos nada limpios con los militares, en vez de coger una tranca y derrengarla, se conformaba con decir:

—Mira, mujer, que no me gustan militronchos en casa y que un día me pican las pulgas y hago una que sea sonada.

—Pues mira, ¡arrastrado!, no tienes más que empezar—contestaba la mozuela, puesta en jarras y mirando entre ceja y ceja a su víctima.

Cuentan que una vez fué el pulpero a querellarse ante el provisor y a solicitar divorcio, alegando que su conjunta lo trataba mal.

Apr 02, 202320:12