Lesboteca

Una onda sonora atravesó la llamada virtual y se abrió paso entre cientos de personas hasta llegar a Tati Español. Cruzando la frontera provincia / capital, nació entre chats, confesiones, preguntas y nuevas formas de amar, la historia de una familia.

Encuentros en el Obelisco irradiando calor y la necesidad de estar en un beso. Compartiendo recitales y plazas, música a todo volúmen para vivir la fiesta continua en secreto. 

Transitando los paisajes de Santiago del Estero, Buenos Aires, Mar del Plata y Quilmes, Alex (@mellamoalexz) se vuelve la representación cercana de algo más.

Un recital y un beso bastaron para que comenzara la década ganada de Miss Bolivia.

Villa Crespo - Paternal, notas, rastas y brazos de baterista abrieron el camino de Paz, iniciando el juego natural de estar con otra. Y entre canastos de ropa, una pregunta: ¿Qué está pasando?

Euge Murillo nos invita a saltar por una ventana a su primera historia de amor lésbica. Fumando a escondidas, recorremos las calles de La Plata encontrando el amor en la aventura, con la tranquilidad de saber que mañana nos volveremos a sentar al lado de la chica de los lápices.

Vestida de soldada del amor, Javiera Mena nos lleva de la mano por recovecos chilenos hasta encontrar a la novia del DJ, una chica de pelo corto que sin saberlo provocará uno de los mejores discos en años.

La ola de la adolescencia hará de la suyas, y de repente, luz de piedra de luna, un beso, un momento acariciante, hasta que todo se escabulla.

María Luisa Peralta, lesbiana y activista desde el el momento cero. Gran parte de las iniciativas por la visibilidad lésbica en Argentina llevan su marca. 

En este capítulo, María Luisa nos invita a recorrer los pasillos de la facultad de Exactas, las calles de Rosario, su relación con la militancia; en resumen, todas sus primeras historias de amor.

Año setenta y pico, la militancia a full, todas dedicadas a la más linda del curso pero ella estaba con Fernanda creando una nueva religión.
Descubrir la calentura muy arriba, jugar a ser motoqueras, salir corriendo, bailar en micro-tanga y besarse a través de un tul son algunos de los recovecos por los que nos pasea esta historia.

Un alerce de mil años, una historia montada a otra, enero del 99/ diciembre del 2001, una que no fue, una que no iba a ser y duró tres años. Mil quinientos cincuenta y cinco kilómetros separan la montaña del el mar, El Bolsón de Mar del Plata. Larisa Zmud, que conoce todos los lagos, los árboles y las olas, en esta historia se vuelve el espíritu guía que propone despertarse derramada.

Virginia Cano y una a una las escenas posibles e imposibles de habitar. La transformación como norte, el amor como experimento individual y colectivo, la capacidad de permanecer perdiéndose constantemente en lo conocido. Esto, solo por mencionar alguno de los paisajes que Cano propone al hablar.

Chocolate Remix te cae como meteorito en el patio con un sonido más fuerte que cadenazo en los dientes. Se apaga el beat y ella va, suave y tierna, como una pileta de frutillas con crema. Oriunda de un esquema perfecto de siestas en una historia donde siempre es enero y tenés la mejor amiga del mundo.

Buen presagio ¿de dónde viene?, de un año bisiesto, de la cuna a la cuna, del envión, la torpeza y el coraje. Con las pausas y la fuerza de un tren carguero Sara Lizola recuerda cómo atesoró besos frágiles en un incendio.

Desde el principio, desde la infancia, la incansable búsqueda de melodías nuevas. Vivi Scaliza nos lleva por la primera historia del Oeste, con el blues en la voz y una balada acompañando la última escena.
Madrugadas, bufandas, basquet, bandas, bandas, bandas, chicos, colectivos, mates, charlas y una chica de pueblo.

Las uvas que se producen en la zona cordillerana de Mendoza se caracterizan por su versatilidad, pueden ser negras, moradas, amarillas, doradas, púrpuras, rosadas, anaranjadas o blancas.
Candela Berbel, de la variedad dorada, narra dulce una historia donde todo es posible.

¡Mirá todas las que somos! se escucha. Marilina Giménez, una clásica no melódica en una historia de Diseño II. Apropiándose de lo velado nos lleva por el comienzo de las cosas, arma un registro minucioso del under del 2000.

Toda la dulzura del mundo en una voz, en una pausa para recordar cómo llegar al mar y cómo salir de él. Rita Pauls en tres días, en el punto donde se puede girar de golpe. Una sorpresa que apunta a un amanecer y acierta.

Imposible nombrarnos sin nombrarla. En la voz los cortes de tiempo que pausan el relato y nos ponen a tono con el movimiento de sus años.

Juliana se descuelga otro instrumento, van ocho en un solo día. Despeja partituras de otros siglos y prende la placa de sonido.  Se lleva a Yerba Buena, donde una historia teocéntrica termina en el beso mas importante del mundo

Lisa, creadora de un hito, de un hogar, de un estado de las cosas para que podamos estar tranquilas y tranquiles.

¿Quien no se encontró en una sonrisa de Kerner marchando detrás de una bandera de colores?

Once de la mañana, sonido de risas, feria en la plaza, personas haciendo tai chi, una chica con glitter, burbujas gigantes, la piel color papel y el cielo más azul que nunca en un video de diez segundos. Un don que Caiu trae en la retina, se traduce en una y mil historias de amor

Crujido de las primeras hojas de otoño, pasos en la plaza y un micrófono de celular alejado de su biblioteca de psicoanalista punk, ex estudiante de cine y filosofía. Caro se desplaza veinte años, trae, tamiza, se enoja, cuenta y su historia. Saca de la caja el mejor recorte pasional.

Una ventana de Zoom Buenos Aires- Mar del Plata, a 17.312 km de su ciudad natal, la historia de una parte de la humanidad en una traducción imposible. 

¿Imposible?, para nada. Násti, especialista en sopas, lesbiana, feminista, nos lleva de viaje por su arco de audacia: ser lesbiana en Bielorrusia.

En su casa primaba la calidez de los primeros días de noviembre, el acento con el que nos habló hizo que no nos quisiéramos ir. Caro se hace un té y despliega una historia de amor, militancia, torpeza, hervores y otros mundos posibles.

 Figuritas de jugadoras de fútbol en la mesa, un plato olvidado, Marta poniendo el contacto hacia afuera en modo avión. Toda su atención, su activismo e historia por unos minutos nos mantrea un tsunami.

Un overol azul, una voz traída del más allá y una risa que encanta todos los mundos posibles. Julieta Laso, música, actriz, dueña del tango contemporáneo.

Nacida de un meteorito, narrada por escenas de películas, con la juventud pegada a la cara y la promoción del salto en largo. Nina Suárez es actriz, música, escritora y un diamante del 2000. 

Café, un árbol de instrumentos y la guitarrista más destacada de la galaxia, Lucy Patané. Compositora de melodías eternas, su obra es una lectura de registros akáshicos del rock en clave feminista.

i Acevedo nació en Tandil el 9 de abril de 1983. Escribe cuentos desde los diez años. Se mudó a Buenos Aires en el año 2001. Vive en el microcentro, a dos cuadras del Obelisco desde el año 2006. Trabaja como editor y profesor de español. Da talleres de lectura y escritura junto a Paula Peyseré. Durante el año 2019 estrenó junto a Paula Peyseré el proyecto dramático Juana Manso conversa con el futuro. Organiza junto a Marian Milberg el ciclo de lecturas y música Mujre, resistencia creativa feminista, que tiene lugar en La Tribu.

Escritora desde que aprendió a escribir, fue madre a los quince años. Se dedica a la escritura a la performance y al teatro. Ganó becas y premios pero fracasó en la universidad, publicó libros y estrenó obras de teatro pero nunca pudo curar su insomnio.

Lesbiana feminista de Tucumán, de los cordones montañosos que se encargan de detener los vientos húmedos del Atlántico. En su versión oficial cuenta que se hizo lesbiana leyendo teoría en el polo norte. Además de anécdotas de amores y desamores, dio cuerpo a Cruzadas, una agrupación de lesbianas amigas en Tucumán: “el tupper más dulce que pudimos construir para acompañar las salidas de cada una del closet”. Actualmente, es directora institucional de Andhes, una organización de derechos humanos y colaboradora en el medio feminista Latfem.

Se dedica a las artes escénicas desde los 8 años, es una entusiasta que estrenó unas cincuenta obras alternando roles hasta la fecha de este relato. Coqueteó con la música, la poesía, el cine y las artes visuales. Conoció a muchas personas diferentes, armó grupos, colectivas y familias. Da talleres para refrescarse, intercambiar y difundir lo que aprendió. Participó de mesas, fue jurada, tutora, alumna, profe, musa, ganó premios, perdió otros y aprendió a caer.

Es comunicadora social pero está viendo qué hacer con eso. Escribe desde hace años y no publicó nunca. Fue baterista y moza en Barcelona. Juega al fútbol todos los martes y sábados. Le gusta armar equipos, hacer libros y hacer chistes. Maneja moto y saca fotos de mujeres que manejan moto. Su comida preferida son los ñoquis con crema.

Entre la mejor canción del mundo y un kiosco bien abastecido esta Flopa. Desde los quince años genera melodías y letras que alimentan momentos estremecedores para quienes la escuchan. Nació en julio, es autodidacta, tuvo bandas, sacó discos, e hizo canciones que volvieron el mundo un lugar mejor.
“A mí con las canciones me pasa un poco como con las películas. Si no hay un conflicto, un drama o algo así, no es interesante. Mi música es sentimental, emocional, no soy aficionada a cantarle a la alegría o la felicidad, me parece aburridísimo; tiene que haber partes que te destrocen el corazón”.

Se dedica hace más de 15 años a la música como cantautora e instrumentista, de la familia de las osas pardas, suele vivir en las tierras altas, pertenece a una de las subespecies más grandes del planeta. Su formación incluye tanto maestres, autodidaxia, gates, olas, amigues, magia, mafia, y mucho mucho corashe.

Es docente de canto y coach casi desde que nació, presentó dos discos solistas: Córcega y Polvo, y además es miembro fundador de la petit orquesta de rock La Cosa Mostra y el ensamble Las Taradas.
Sus proyectos se caracterizan por fusionarse con otras disciplinas, hacer que la gente baile y cante a los gritos adentro de autos en la ruta, por gustarle a diversas franjas etáreas, y por trascender lo determinado.