Mensajes De Fe

Cuando huimos de la presencia de Dios, cuando no le obedecemos a Dios, nuestra vida puede tomar rutas inesperadas, que nos llevarán a “lugares extraños” y nos alejarán de las bendiciones que Dios ha preparado de antemano para nosotros… ese “Plan Perfecto” que Dios tiene para cada uno de nosotros.

Comienza entonces una búsqueda interminable, por alcanzar una “aparente felicidad”, a nuestra manera…

"Y tú, vuelve a tu Dios, practica la misericordia y la justicia, y espera siempre en tu Dios." Oseas 12:6

Hace algunos años, luego de reunirme con un grupo de amigos y compañeros de la Iglesia a la cual asistía en mi juventud... fue inevitable tambien recordar "los años perdidos"... las noches vacías... la angustia, la amargura, la soledad... que sentimos... cuando decidimos apartarnos... y vivir alejados de Dios.

Mi papá, sí que tenía unas cosas... Cuando más entusiasmado venía yo, con alguno de mis planes ó proyectos…

Oye Papá, sabes qué!!!??? Voy a hacer ésto o voy a hacer aquello...

Mi papá de inmediato "me bajaba los humos de la cabeza", con otra de sus frases favoritas:

SI DIOS QUIERE... VERDAD… HIJO?

"Y Dios le dijo a Moisés: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara."

Todos conocemos la historia de Moisés, el hombre que fue usado para sacar a Israel de la esclavitud de Egipto, con grandes milagros y las famosas plagas. Y siempre hemos leído que él usaba una vara para hacer esto ó aquello... ¿Es que la vara era mágica? La respuesta es claramente: NO. Claro que no!

Tal vez tú (al igual que yo, antes hacía…) eres una de las tantas personas que dicen constantemente: "Yo creo que Dios no existe... Y si existe... creo que se olvidó de mí...” SABES QUÉ??? Eso me pasó a mí.

Me da gracia recordar, las tantas veces que nuestros padres nos dijeron… Mira, estáte quieto!

Uno de los versículos más enigmáticos de la Biblia es este:

“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios”.

Tan corto, pero tan profundo…

Hay momentos en la vida en que nos sentimos totalmente desamparados...

Quisiéramos gritar, como en aquel conocido programa infantil... "OH, Y AHORA, QUIÉN PODRÁ AYUDARNOS..."

Una enfermedad, un problema familiar, una pérdida de trabajo o de un ser querido... nos puede hundir en una inmensa sensación de vacío, soledad, desesperanza...

Había una canción de Gloria Estefan que decía...

"Sé que aún me queda una oportunidad, sé que aún no es tarde, para recapacitar... sé que nuestro amor es verdadero... con los años que me quedan por vivir, demostraré... cuánto te quiero..."

Así le dije yo... a DIOS.

Me decía, mi papá… Cada vez que el ciclo se repetía… cada vez que tomaba una decisión… y las cosas no me salían como yo quería…(y mira que fui cabezón!) Orgulloso, cabeciduro, creyéndome que me las sabía todas! Siempre tenía todas las respuestas… Todas las explicaciones…

Hay ciertos momentos en la vida, en los cuales pasamos por situaciones de quebranto, soledad y dolor, y no sentimos la presencia de Dios en nuestras vidas y nos cuestionamos… ¿Qué estoy haciendo mal, para que Dios no me escuche?, ¿Por qué Dios no responde a mi oración?

Seguro de que hay infinidad de razones por lo cual esto sucede...

Muchas veces la pérdida de un ser querido... la ruptura de una relación...

Tus padres se divorciaron... alguien en quien confiabas te traicionó... o te decepcionó...

Tus amigos más cercanos... tu Jefe..., tu Líder... tu Pastor.

Pregúntamelo a mí... QUE SOY UN EXPERTO! Tuve todas las razones... Hasta le eché la culpa a Dios, de todas las cosas que me habían pasado!!!

Me creí "Samuel ALMIGHTY" (de la película Bruce ALMIGHTY). Te cuento...