Aveces no notamos que la mayor evidencia de que Cristo está o no en nuestra vida es a través de nuestra conducta y nos convertimos en obstáculos del mismo propósito. La gente observa nuestras vidas tratando de obtener un glims de poder sobrenatural de Dios pero fallamos en la práctica.
Estoy convencido de que el mayor obstáculo para el impacto del evangelio no ha sido su incapacidad para dar respuestas, sino nuestra ineptitud para vivir en él.
El apóstol Pablo dijo claramente en las escrituras de que somos cartas abiertas y muchas personas quizás nunca abran una biblia pero si tendrá la oportunidad de leerte a ti.
2 Corintios 3:2-3