Reflexiones para orar

“Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación.” (Is 12, 2-3.).

“Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.” (Salmo 40).

“A ti, Señor, levanto mis ojos.” (Salmo 122).

“Señor, tú has sido nuestro refugio de generación en generación.” (Salmo 89).

“Dios mío, confío en ti.” (Salmo 90).

“Alzaré la copa de la salvación,
invocando el nombre del Señor.” (Salmo 115).

“Es grande en medio de ti el Santo de Israel.” (Is 12, 2-6.).

“Entrad en la presencia del Señor con vítores.” (Salmo 99).

“Glorifica al Señor, Jerusalén.” (Salmo 147).

“El Señor da a conocer su salvación.” (Salmo 97).

“El Señor recuerda siempre su alianza.” (Salmo 110).

“Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad.” (Salmo 32).

“Suba, Señor, mi oración como incienso en tu presencia.” (Salmo 140).

“El Señor es compasivo y misericordioso.” (Salmo 102).

“Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.” (Salmo 48).

“Dichosos los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el Reino de los Cielos.” (Salmo 48).

“Encomienda a Dios tus afanes, que él te sustentará.” (Salmo 54).

“¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!” (Salmo 86).

“Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.” (Salmo 103).

“Los buenos verán tu rostro, Señor.” (Salmo 10).

“Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti.” (Salmo 15).

“Reyes de la tierra, cantad a Dios“ (Salmo 67)

“El Señor lo sentó con los príncipes de su pueblo.” (Salmo 112).

“Reyes de la tierra, cantad a Dios.” (Salmo 67).

“Dios es el rey del mundo.” (Salmo 46).

“Dios es el rey del mundo.” (Salmo 46).

“El Señor revela a las naciones su salvación.” (Salmo 97).

“Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.” (Salmo 148).

“Tu derecha me salva, Señor.” (Salmo 137).

“El Señor ama a su pueblo.” (Salmo 149).

“El Señor revela a las naciones su salvación.” (Salmo 97).

“A toda la tierra alcanza su pregón.” (Salmo 18).

“No olvidéis las acciones del Señor.” (Salmo 77.)

“Contad las maravillas del Señor a todas las naciones.” (Salmo 95).

“Vamos alegres a la casa del Señor.” (Salmo 121).

“Que tus amigos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado.” (Salmo 144).

“No a nosotros, Señor, sino a tu nombre da la gracia.” (Salmo 115).

“Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.” (Salmo 97).

“Tú eres mi hijo: Yo te he engendrado hoy.” (Salmo 2).

“Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.” (Salmo 88).

“Oh Dios, que te alaben los pueblos,
que todos los pueblos te alaben.” (Salmo 66).

“Alabad al Señor, todas las naciones.” (Salmo 86).

“Mi alma tiene sed de ti, Dios vivo.” (Salmo 41).

“La piedra que desecharon los arquitectos es abora la piedra angular.” (Salmo 117).

“¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho?” (Salmo 115).

“Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.” (Salmo 116).

“Aclamad al Señor, tierra entera.” (Salmo 65).

“Aclamad al Señor, tierra entera.” (Salmo 65).

“A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.” (Salmo 30).

“Dichoso el que camina en la ley del Señor.” (Salmo 118).